Ejemplos con sobrehumanas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es por excelencia la materia, la sustancia de la que están hechos innumerables objetos, encubriendo sabiduría y una ciencia sobrehumanas.
Tanto hombres como mujeres son insaciables en su lujuria y de unas dotes físicas sobrehumanas, pero a pesar de ello De Nerciat diseña unos personajes verosímiles e interesantes.
La misma Kusanagi es un cyborg, un cerebro humano en un cuerpo artificial, lo que le permite ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas por su labor.
Se pretendía introducirlas en los cuerpos de personas muertas, y estos darían distintas capacidades sobrehumanas a los mismos, permitiéndoles luchar.
Tracy, Niki y Barbara son hermanas trillizas, y fueron separadas al nacer y manipuladas genéticamente para otorgarles habilidades sobrehumanas.
Después de que John abandonara los militares, un amigo le dijo sobre el Power Broker, un individuo misterioso que dio capacidades sobrehumanas a la gente.
Un que nació de una , especializado en el , siendo también un buen espadachín y capaz de moverse a velocidades sobrehumanas.
La historia se basa en mutantes conocidos como jugadores, quienes tienen al igual que Jin capacidades sobrehumanas, Así con el paso de la historia Jin se va transformando en una especie de superhéroe que lucha contra la injusticia, desafortunadamente también lucha contra su monstruo interior ZET.
La historia se desgrana a través de los seis volúmenes de que consta la serie en un largo periplo por el Sistema Solar, mientras la protagonista, Sparta, una joven con aptitudes sobrehumanas, sortea peligros y busca su verdadera identidad.
Observando a May durante un partido universitario de baloncesto, Peter y Mary Jane notaron que la adolescente exhibía lo que consideraban una agilidad y una serie de habilidades sobrehumanas.
Segunda mutación: Pierde los pdoeres anteriores, pero es capaz de transformarse en un ser de fuerza, agilidad y resistencia sobrehumanas, sentidos desarrollados por encima de los límites humanos, con fuertes colmillos y garras, cuernos en el rostro y capacidad de regenerar heridas.
En la gran mayoría de los juegos, si no en todos, Mega Man exhibe velocidad y fuerza sobrehumanas.
Además, están los brujos, organización despreciada pero muy útil, formada por mutantes con capacidades sobrehumanas, que se encargan de eliminar monstruos por dinero.
Una atmósfera de misticismo, de iniciaciones sobrehumanas, de secretos intactos a través de los siglos, parecía desprenderse de estos montones de volúmenes polvorientos, algunos con las hojas roídas.
Pedro no hallaba palabras oportunas, sino aquella confusión y malestar que la gente dada a la frivolidad y el gozo experimenta en la compañía íntima de una de esas criaturas que pasan por la tierra, a manera de visión, extinguiéndose plácidamente, con la feliz capacidad de adivinar las cosas puras, sobrehumanas, y la hermosa indignación por la batalla de apetitos feroces en que se consume, la tierra.
Sabino, que creía en los milagros pasados, pero no en los presentes, amplió su fe milagrera, declarando prodigiosas y sobrehumanas las felicidades que llovían sobre él.
¡Ser de este modo, haber nacido el uno para el otro, y sin embargo haber estado dándonos golpes en las tinieblas durante tanto tiempo! ¡Qué fatalidad! Hasta parece que no somos responsables de ciertas faltas, y que estas, por lo que tienen de placentero, pueden tolerarse como compensación de pasados dolores y de un error deplorable y fatal, dependiente de voluntades sobrehumanas.
Amaranta era no una mujer traviesa e intrigante, sino la intriga misma, era el demonio de los palacios, ese temible espíritu por quien la sencilla y honrada historia parece a veces maestra de enredos y doctora de chismes, ese temible espíritu que ha confundido a las generaciones, enemistado a los pueblos, envileciendo lo mismo los gobiernos despóticos que los libres, era la personificación de aquella máquina interior, para el vulgo desconocida, que se extendía desde la puerta de palacio, hasta la cámara del Rey, y de cuyos resortes, por tantas manos tocados, pendían honras, haciendas, vidas, la sangre generosa de los ejércitos y la dignidad de las naciones, era la granjería, la realidad, el cohecho, la injusticia, la simonía, la arbitrariedad, el libertinaje del mando, todo esto era Amaranta, y sin embargo ¡cuán hermosa!, hermosa como el pecado, como las bellezas sobrehumanas con que Satán tentaba la castidad de los padres del yermo, hermosa como todas las tentaciones que trastornan el juicio al débil varón, y como los ideales que compone en su iluminado teatro la embaucadora fantasía cuando intenta engañarnos alevosamente, cual a chiquitines que creen ciertas y reales las figuras de magia.
Otros, despedazados, truncos, devueltos, como tras el golpe vengador de los Titanes, a las caricias de la luz, vejados por la superstición, tumbados en los derrumbes, mordidos por el fuego, hollados por los potros que pasaron en la vorágine de las irrupciones, entregarán a la posteridad un adorable cuerpo decapitado, como la Nice de Samotracia, un torso maravilloso, como el Hércules de Belvedere, y su invalidez divina hará sentir a los que sean capaces de reconocer su hermosura, la especie sublime de piedad que experimentaba, en presencia de los infortunios de estirpes sobrehumanas, el espectador de Esquilo o de Sófocles.
Ni por esto que afirmo se me tenga por un admirador romántico de la paz y hermosura de mi aldea, téngaseme sencillamente, y se estará en lo cierto, por un mozo con las mejores condiciones de carácter para vivir muy a gusto en el elemento que me había tocado en suerte, siendo también de advertir que nada de ello era obra de enrevesadas filosofías, ni del esfuerzo de virtudes sobrehumanas, sino pura, simple y prosaicamente, porque de ese barro quiso hacerme Dios.
Centeno, al oír esto, sentía en su espíritu el pasmo que ocasiona todo anuncio de cosas insólitas, sobrehumanas y jamás vistas ni comprendidas.
Sabino, que creía en los milagros pasados, pero no en los presentes, amplió su fe milagrera, declarando prodigiosas y sobrehumanas las felicidades que llovían sobre él.
El corazón de una madre suele tener en las ocasiones fuerzas sobrehumanas, y bien lo mostró doña Blanca, que entonces fue la consoladora de su hija y la que supo prestarle ánimo.
Luego entró en su cuarto pidiendo socorro, cuando de repente se abrió el balcón, situado a veinte pies de altura, un joven aldeano se arrojó en el aposento, cogió a la casi exánime joven entre sus brazos, y con una fuerza y agilidad extraordinarias y sobrehumanas, la transportó fuera de la quinta depositándola sobre la hierba del prado, donde quedó desvanecida.
Merced a estas faenas sobrehumanas, sabemos hoy, por otros tantos señores cervantistas, cuyas plumas lo han afirmado en sendos escritos, a cual más serio y pespunteado, que de las obras de Cervantes resulta que fue éste sobresaliente.
Y no obstante, más que a estas faenas sobrehumanas, atribuyo a la Providencia el milagro de no haber probado de las iras de don Bernabé sino lo que me tocó en los vapuleos generales, que nunca fue mucho.
Cuando, a solas, pensaba en Ricardo, a veces le tenía grande envidia por el trato íntimo en que se figuraba que había de estar con los genios del aire o con otros seres e inteligencias sobrehumanas, a veces le tenía muchísima lástima al contemplar el aislamiento y abandono en que él vivía, sin padre ni madre que le cuidasen y mimasen como a ella la cuidaban y mimaban.
Aquél no era más que el primer eslabón de una larga serie de empresas sobrehumanas.
la sala con sus sobrehumanas vibraciones y ella, como subyugada por.

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