Ejemplos con cuento

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Léase el primer párrafo de este cuento en voz alta haciendo los cambios necesarios para decirlo todo en tiempo pasado.
Y el caso es que el Platerillo del cuento, aunque tiene mucho de un burro de verdad, nos parece más bien un asnillo soñado y fantástico, como si fuera sólo una ilusión en la que estuvieran fundidas la ilusión que los niños se hacen de los burros y la que los burros deben hacerse de sí mismos en sus horas de ensueño.
Léase este cuento en voz alta haciendo los cambios necesarios para decirlo todo en tiempo pasado.
Y así, esperé que, pasado un lapso de tiempo prudencial, la personalidad del hombre sereno y expansivo se sobrepusiese a la del hombre apasionado, triste y taciturno, y que don Guillén reanudase su cuento.
¡Y todo porque le cuento las burlerías del Demonio Mayor! Los cinco mancebos son hijos de su ciencia condenada.
Al oírle describir la hermosura de París o la grandeza de Londres, abrían sus ojos como niños que escuchan un cuento fantástico.
Mi primera intención fué enviarlo a de Madrid, en el que colaboraba yo casi todas las semanas, publicando un cuento.
Así escribí en dos tardes un cuento de la huerta valenciana, al que puse por título.
Así recobré el cuento , volviendo a leerlo aquella noche, con el mismo interés que si lo hubiese escrito otro.
Quedó silenciosa largo rato, hasta que al fin logró dominar su emoción, y riendo, o fingiendo que reía, como un niño que va a contar un cuento, principió:.
Solía poner a discusión un punto teológico o una cuestión de Derecho, a veces refería un cuento carminado.
¿Linilla? ¿Linilla te decían? ¡Pues Linilla he de llamarte yo! Siga el cuento.
Y el cuento que entró por un caminito de plata salió por un caminito de oro.
Y Tónica le escuchaba con la mirada fija, el entrecejo fruncido, los labios apretados, como si dentro de su cabecita se agitase una idea tenaz, mientras Micaela abría sus muertos ojazos con la expresión de una niña que oye un cuento de hadas.
Y se acabó mi cuento, niña de mi vida, porque no he vuelto a saber una palabra de aquel respetable tronco, lo que me llena de contento.
Fue a ver y volvió con el cuento:.
Pero el cuento más salado ¡narices!dijo Olmedo, es el del panadero.
Decía que entre estas dos maneras de vivir, observaba él la diferencia que hay entre comerse una chuleta y que le vengan a contar a uno cómo y cuándo se la ha comido otro, haciendo el cuento muy a lo vivo, se entiende, y describiendo la cara que ponía, el gusto que le daba la masticación, la gana con que tragaba y el reposo con que digería.
Te cuento las cosas como pasaron Basta ya, basta de cuentos.
Pero aguárdate un poco: para dejar redondo el cuento, necesito añadir una cosa que te sorprenderá.
Volvió Jacinta al comedor, y el último cuento que trajo fue este:.
No colocarme a mí, a mí, que soy el endivido que más bregó por la Repóblica en esta judía tierra Es la que se dice: cría cuervos ¡Ah! Señor de Martos, señor de Figueras, señor de Pi a cuenta que ahora no conocen a este pobrete de Izquierdo, porque lo ven maltrajeao pero antes, cuando Izquierdo tenía por sí las afloencias de la Inclusa y cuando Bicerra le venía a ver pal cuento de echarnos a la calle, entonces ¡Hostia! Hamos venido a menos.
¡Ay!, tocayo, si no es porque se me terció encontrarme allí con mi sobrina Fortunata, no la cuento.
¡Si no es nada!, te lo cuento porque es la prueba de que te han engañado.
Mira que le cuento todo a la tía.

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