Ejemplos con solteras

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Sólo las mujeres que estaban casados con ciudadanos atenienses podían asistir a la fiesta, no estando presente solteras ni hombres, esperándose de éstos que enviases a sus esposas y corriesen con los gastos, tratándoseles muy mal si intentaban espiar las ceremonias.
Su padre era ingeniero naval, por lo que la familia se mudó a Nueva Delhi, India, en donde su padre trabajó en el gobierno hindú, mientras su madre se ofreció como voluntaria para ayudar a la Madre Teresa de Calcuta en una colonia de leprosos, y en un hogar para madres solteras.
Se trata de un drama que gira en torno de las especulaciones que hace una viuda venida a menos aprovechando las simpatías que despierta una de sus tres hijas solteras.
Según algunas feministas el término se ha aplicado en forma de estigma contra las mujeres solteras en mayor medida que sobre los solteros, debido al rol fundamentalmente reproductor y familiar que las sociedades tradicionales han asignado a la mujer.
Su deseo era, antes que nada, hacer valer los derechos de la mujer paraguaya, por lo que empezó a trabajar afanosamente con el objetivo de formar una asociación cuyo fin fuese la promoción de la dignidad femenina, asistiendo a madres solteras y proporcionando apoyo jurídico.
Las mujeres que asistían a los juegos olímpicos eran únicamente mujeres solteras y en busca de esposo.
La tripulación estuvo compuesta por una trescientas personas, de las cuales eran cincuenta mujeres, doncellas para poblar, algunas casadas y otras solteras que embarcaron por orden real para el mejoramiento de la sangre de la población altamente mestiza.
Margarita - La hermana menor de las solteras, Margarita la quinceañera.
Narra las vivencias y peripecias en un tono jovial de picaresca comedia en la Santa Cruz de antaño, los sucesos jocosos y la permanente mala suerte de las solteras con sus pretendientes de tres hermanas: Dolores, la ingenua, la dulce Encarnación, y la tierna Margarita, quienes tratan de no quedar en el eterno solterío.
La historia de las solteras se desarrolla en los años cincuenta y en ella se refleja el pensamiento de la sociedad cruceña de ese entonces, acompañado con el humor, picardía y prejuicios propios de esa época en la que Santa Cruz de la Sierra despertaba para convertirse en la ciudad pujante del país.
Con el afianzamiento de este fenómeno, comenzó a extenderse más allá de la prostitución a las madres solteras para involucrar el problema de abuso infantil femenino.
Se han mostrado imágenes como las despedidas de solteros o solteras, o las fiestas y las conversaciones de los novios antes de casarse.
Las flappers se veían como mujeres jóvenes, solteras, urbanas y con un empleo, con ideas independientes y cierto desdén hacia la autoridad y las normas sociales.
Para detener a sus padres, Bart y Lisa convencen al Abuelo de ir a Miami, luego de decirle que allí habría muchas ancianas solteras.
Homer, en secreto, hace una cinta con la vida de Ned Flanders para mostrárselo a las mujeres solteras de Springfield interesadas en conseguir marido, para ayudarlo, pero las citas fracasan.
Además posee algunas de las iglesias más concurridas de Honduras, y una fuerte presencia de ayuda social, manifestado en la apertura de clínicas, escuelas, proyectos sociales entre huérfanos, viudas, madres solteras, etc.
Ese año se vuelve a demostrar que el público lo que quiere es programación del patio y se añaden más espacios de producción nacional, entre los que destacan el primer sitcom panameño Solteras, la serie de terror Cuentos de la Tulivieja, el programa de concursos Lo tomas o lo dejas y el exitoso programa de ayuda social Qué tal si te digo que todavía se mantiene al aire.
Además, una señora casada puede permitirse ciertas cosas, que en el traje de las solteras.
Luego se apretó mucho el corsé, como si no le oprimiese aún bastante aquel armazón de altas palas, un verdadero corsé de labradora, que aplastaba con crueldad el naciente pecho, pues en la huerta valenciana es impudor que las solteras no oculten los seductores adornos de la Naturaleza para que nadie pueda pecaminosamente suponer en la virgen la futura maternidad.
Aquellos ángeles morenos, que tan mansamente cantaban gozos y letrillas en la iglesia de Alboraya al celebrarse las fiesta de las solteras, enardecíanse a solas y matizaban su conversación con votos de carretero, hablando de cosas internas con el aplomo de una comadrona.
A la pálida luz del astro nocturno columbré los principales edificios: el convento de los franciscanos, pesado y sombrío, la iglesia del Cristo con su arrogante cúpula, la Parroquia, la Casa Municipal, y a la derecha, en el montecillo, en una loma, siempre tapizada de mullido césped, la capilla de San Antonio, donde las muchachas solteras y sin galán iban a rezar y a decir aquello de.
¡Ved! Los mismos carpinteros que ayer improvisaban un tablado sobre las butacas de los Teatros para disponer aquellas mascaradas frenéticas de toda una noche, que terminaban siempre con la consabida , arreglan hoy en las Iglesias los Monumentos del Jueves-Santo: las mismas damas que diableaban hace un mes en el Teatro Real bajo un antifaz de seda, o mejor dicho, sin el antifaz que usan todo el año, se preparan hoy a pedir limosna para los niños de la Inclusa en las puertas de los templos: los tertulios de sus salones y de sus palcos, o los ginetes que en el Prado suelen acercarse a la portezuela de sus coches, son invitados, no a una , ni a una conferencia matinal en el tocador, ni a un día de campo en Aranjuez, sino a San Luis, a San Antonio de los Portugueses o a Santo Tomás, a que contribuyan con un pedacito de oro a dejar bien puesto el pabellón de las bellas postulantes: los más empedernidos Lovelaces obedecerán el Jueves a tan piadosa intimación, después de lo cual se plantarán en frente de las iglesias a ver entrar y salir a las mujeres, lo mismo a las casadas que a las solteras y a las viudas, pareciéndose en esto a aquel de quien se dijo:.
Si tuvieras treinta o treinta y cinco años, te aconsejaría que te casaras, pero más vale que te hagas la cuenta de que por reciente providencia judicial o divina, han desaparecido todas las mujeres que hay en el mundo, casadas, solteras y viudas.
Contó el ex-coronel aventuras con solteras y casadas, que a su amiga le parecían mentira, y no las habría creído si no las oyera de labios de persona tan verídica y formal.
Jacinta recibía con gozo lo que su suegra llevaba para ella, y lo iba trasmitiendo a sus hermanas solteras y casadas, menos ciertas cosas cuyo traspaso no le permitían.
Esta, a su vez, no tenía verdaderamente muchas ganas de teatro, pero alegrose mucho de poder llevar al Real a sus hermanitas solteras, porque las pobrecillas, si no fuera así, no lo catarían nunca.
Sus hermanitas solteras también recibían de ella frecuentes dádivas, ya los sombreritos de moda, ya el o la manteleta, y hasta vestidos completos acabados de venir de París.
Decírselo a papá, muy clarito, para que se fije en lo que de seguro no se le habrá pasado por la cabeza: que no parece natural vivir tú aquí no siendo nuestro hermano y siendo nosotras muchachas solteras.
En cambio, innumerables niñas y niños de entónces eran ya mujeres y hombres hechos y derechos, muchos solteros y solteras se habian casado y tenian hijos, y no pocos padres y madres a quienes conocimos frescos y buenos mozos figuraban ya entre los viejos y los abuelos.
Es dicho General muy circunspecto y afable, sin que desmienta su señorio a su gratitud: es temido y respetado de los suyos, pues, queriendo bajar algunos solteros y solteras a la canoa, para verla por curiosidad, mandóles en su lengua se estuviesen quietos, y lo practicaron, y a súplicas mias se les permitió paso a su curiosidad, que a nó, no lo consiguiesen.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba