Ejemplos con empecatadas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Además, las empecatadas Cortes, decretando la abolición de los señoríos, habían cercenado las cuantiosas rentas de la catedral, adquiridas en los siglos en que los arzobispos de Toledo se calaban el casco y andaban con los moros a golpes de mandoble.
Sin embargo, antes de calificar de fea a una mujer, la mira y remira despacito, madurando mucho la opinión, pues sabe que aun las menos favorecidas de la Naturaleza se hacen a veces deseables, como acontece verse las almas empecatadas súbitamente favorecidas por la gracia divina.
Su entusiasmo religioso era sincero: la conciencia le dijo que, si los azares de la vida le hubiesen colocado junto a gentes extrañas, empecatadas como sus padres y hermanos, habría puesto tenaz empeño en convertirlas, y que mal podía contemplar fríamente la perdición de su propia viña.
Las empecatadas lecturas de los mentirosos libros de caballerías, última escoria de aquel híbrido monstruo de paganismo real y cristianismo aparente que se llamó ideal caballeresco, tales lecturas despertaron en el honrado hidalgo la vanidad y la soberbia que duerme en el pozo de toda alma humana.
¡Qué no sería para los pobres chicos que con sus firmas se habían hecho solidarios de aquellas empecatadas doctrinas? ¡Cómo convencer a nadie de que habían sido engañados y sorprendidos? Buscáronse, en ayunas y en chancletas, como estaban, halláronse, reuniéronse y deliberaron.
«Si fuesen aquellas empecatadas del boulevard, las chalequeras.
Irene, en la proporción correspondiente, sintió también el influjo de estas empecatadas ideas.
¡Ay Matica de mi alma! ¿Por qué retrasaste tu vuelta a Madrid? ¿Por qué no sanaste primero del prosaico romadizo que fue la causa de ello? ¿Por qué no estuviste a mi lado en aquellos infaustos días en que la serpiente me tentó con fruta tan de mi gusto? ¡Tú, con tu buen seso y parecer tan distinto del de aquellas empecatadas gentes, no me hubieras dejado caer en la tentación!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba