Sinónimos de Abandonándosele

A continuación se muestran los Sinónimos de abandonándosele ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de abandonándosele

Abandonándosele Como verbo, conjugación de abandonar, gerundio de abandonar: abandonando +se +le.

1 En el sentido de Dejándosele

Ejemplo: Aunque a Aristides al principio le fue muy lisonjero aquel sobrenombre, últimamente vino a conciliarle envidia, principalmente por el cuidado que puso Temístocles en sembrar el rumor entre la muchedumbre de que Aristides, haciendo inútiles los tribunales con meterse a juzgarlo y decidirlo todo, aspiraba sordamente a prepararse sin armas una monarquía. Además de esto, engreído el pueblo con la victoria, y creído de que de todo era por sí capaz, no podía aguantar a los que tenían un nombre y una fama que oscurecían a los demás. Concurriendo, pues, a la ciudad de todas partes, destierran a Aristides por medio del ostracismo, apellidando miedo de la tiranía lo que era envidia de su gloria. Porque el ostracismo no era pena de alguna mala acción, sino que por cierta delicadeza se le llamaba humillación y castigo del orgullo, y de un poder inaguantable, cuando en realidad no era más que un suave consuelo de la envidia, que no usaba medios insufribles, sino que se libraba, con una mudanza de país por diez años, de una incómoda molestia, cuando más tarde algunos empezaron a sujetar a esta especie de destierro a hombres bajos y conocidamente malos, de los cuales el último fue Hipérbolo, hubieron de abandonarla. Dícese que para sujetar a Hipérbolo al ostracismo sucedió lo siguiente: desacordaban entre si Alcibíades y Nicias, que eran los de mayor influjo en la ciudad, y cuando el pueblo iba a echar la concha, sabiendo los unos de los otros a quién iban a escribir en ella, se confabularon por fin ambos partidos, y, de común convenio, trataron de desterrar a Hipérbolo. Reflexionó luego el pueblo, y creyendo desacreditado y afrentado aquel medio político, lo dejó y abolió para siempre. Explicaremos en pocas palabras lo que era aquel medio: tomaba cada uno de los ciudadanos una concha, y escribiendo en ella el nombre del que quería saliese desterrado, la llevaba a cierto lugar de la plaza cerrado con verjas. Contaban luego los Arcontes primero el número de todas las conchas que allí había, porque si no llegaban a seis mil los votantes, no había ostracismo. Después iban separando los nombres, y aquel cuyo nombre había sido escrito en más conchas era publicado como desterrado por diez años, dejándosele disponer de sus cosas. Estaban en esta operación de escribir las conchas, cuando se dice que un hombre del campo, que no sabía escribir, dio la concha a Aristides, a quien casualmente tenía a mano, y le encargó que escribiese Aristides, y como éste se sorprendiese y le preguntase si le había hecho algún agravio: “Ninguno- respondió-, ni siquiera lo conozco, sino que ya estoy fastidiado de oír continuamente que le llaman el justo”, y que Aristides, oído esto, nada le contestó, y escribiendo su nombre en la concha, se la volvió. Desterrado de la ciudad, levantando las manos al cielo, hizo una plegaria enteramente contraria a la de Aquiles, pidiendo a los Dioses que no llegara tiempo en que los Atenienses tuvieran que acordarse de Aristides.

  • Dejándosele conjugación de dejar, gerundio de dejar: dejando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dejar

2 En el sentido de Cediéndosele

  • Cediéndosele conjugación de ceder, gerundio de ceder: cediendo +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de ceder
  • Confiándosele conjugación de confiar, gerundio de confiar: confiando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de confiar

3 En el sentido de Aflojándosele

  • Aflojándosele conjugación de aflojar, gerundio de aflojar: aflojando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de aflojar

4 En el sentido de Saliéndosele

Ejemplo: Era un río lo que por su alma corría, y saliéndosele a la boca, se derramaba fuera en estas palabras:.

  • Saliéndosele conjugación de salir, gerundio de salir: saliendo +se +le, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de salir

5 En el sentido de Huyéndosele

Ejemplo: huyéndosele de entre las manos cuando más segura la creía, que un desdichado no sólo no

  • Huyéndosele conjugación de huir, gerundio de huir: huyendo +se +le, verbo intransitivo, verbo transitivo, gerundio de huir
  • Desertándosele conjugación de desertar, gerundio de desertar: desertando +se +le, verbo intransitivo, gerundio de desertar

6 En el sentido de Partiéndosele

  • Partiéndosele conjugación de partir, gerundio de partir: partiendo +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de partir

7 En el sentido de Descubriéndosele

  • Descubriéndosele conjugación de descubrir, gerundio de descubrir: descubriendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de descubrir
  • Entregándosele conjugación de entregar, gerundio de entregar: entregando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de entregar

8 En el sentido de Relegándosele

  • Relegándosele conjugación de relegar, gerundio de relegar: relegando +se +le, verbo transitivo, gerundio de relegar

9 En el sentido de Olvidándosele

Ejemplo: Por ejemplo, cuando los Sombrero de Paja estaban temerosos de él por ser un esqueleto, Brook también se asustó olvidándosele que era él el objeto de temor.

  • Olvidándosele conjugación de olvidar, gerundio de olvidar: olvidando +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de olvidar

10 En el sentido de Colgándosele

Ejemplo: «Augusto, Augusto -exclamó ella colgándosele del brazo-.

  • Colgándosele conjugación de colgar, gerundio de colgar: colgando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de colgar

11 En el sentido de Sentenciándosele

  • Sentenciándosele conjugación de sentenciar, gerundio de sentenciar: sentenciando +se +le, verbo transitivo, gerundio de sentenciar

12 En el sentido de Apartándosele

  • Apartándosele conjugación de apartar, gerundio de apartar: apartando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de apartar

13 En el sentido de Alejándosele

  • Alejándosele conjugación de alejar, gerundio de alejar: alejando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de alejar

14 En el sentido de Perdiéndosele

  • Perdiéndosele conjugación de perder, gerundio de perder: perdiendo +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de perder
  • Confundiéndosele conjugación de confundir, gerundio de confundir: confundiendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de confundir

15 En el sentido de Dejándosele

Ejemplo: Aunque a Aristides al principio le fue muy lisonjero aquel sobrenombre, últimamente vino a conciliarle envidia, principalmente por el cuidado que puso Temístocles en sembrar el rumor entre la muchedumbre de que Aristides, haciendo inútiles los tribunales con meterse a juzgarlo y decidirlo todo, aspiraba sordamente a prepararse sin armas una monarquía. Además de esto, engreído el pueblo con la victoria, y creído de que de todo era por sí capaz, no podía aguantar a los que tenían un nombre y una fama que oscurecían a los demás. Concurriendo, pues, a la ciudad de todas partes, destierran a Aristides por medio del ostracismo, apellidando miedo de la tiranía lo que era envidia de su gloria. Porque el ostracismo no era pena de alguna mala acción, sino que por cierta delicadeza se le llamaba humillación y castigo del orgullo, y de un poder inaguantable, cuando en realidad no era más que un suave consuelo de la envidia, que no usaba medios insufribles, sino que se libraba, con una mudanza de país por diez años, de una incómoda molestia, cuando más tarde algunos empezaron a sujetar a esta especie de destierro a hombres bajos y conocidamente malos, de los cuales el último fue Hipérbolo, hubieron de abandonarla. Dícese que para sujetar a Hipérbolo al ostracismo sucedió lo siguiente: desacordaban entre si Alcibíades y Nicias, que eran los de mayor influjo en la ciudad, y cuando el pueblo iba a echar la concha, sabiendo los unos de los otros a quién iban a escribir en ella, se confabularon por fin ambos partidos, y, de común convenio, trataron de desterrar a Hipérbolo. Reflexionó luego el pueblo, y creyendo desacreditado y afrentado aquel medio político, lo dejó y abolió para siempre. Explicaremos en pocas palabras lo que era aquel medio: tomaba cada uno de los ciudadanos una concha, y escribiendo en ella el nombre del que quería saliese desterrado, la llevaba a cierto lugar de la plaza cerrado con verjas. Contaban luego los Arcontes primero el número de todas las conchas que allí había, porque si no llegaban a seis mil los votantes, no había ostracismo. Después iban separando los nombres, y aquel cuyo nombre había sido escrito en más conchas era publicado como desterrado por diez años, dejándosele disponer de sus cosas. Estaban en esta operación de escribir las conchas, cuando se dice que un hombre del campo, que no sabía escribir, dio la concha a Aristides, a quien casualmente tenía a mano, y le encargó que escribiese Aristides, y como éste se sorprendiese y le preguntase si le había hecho algún agravio: “Ninguno- respondió-, ni siquiera lo conozco, sino que ya estoy fastidiado de oír continuamente que le llaman el justo”, y que Aristides, oído esto, nada le contestó, y escribiendo su nombre en la concha, se la volvió. Desterrado de la ciudad, levantando las manos al cielo, hizo una plegaria enteramente contraria a la de Aquiles, pidiendo a los Dioses que no llegara tiempo en que los Atenienses tuvieran que acordarse de Aristides.

  • Dejándosele conjugación de dejar, gerundio de dejar: dejando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dejar

16 En el sentido de Dejándosele

Ejemplo: Aunque a Aristides al principio le fue muy lisonjero aquel sobrenombre, últimamente vino a conciliarle envidia, principalmente por el cuidado que puso Temístocles en sembrar el rumor entre la muchedumbre de que Aristides, haciendo inútiles los tribunales con meterse a juzgarlo y decidirlo todo, aspiraba sordamente a prepararse sin armas una monarquía. Además de esto, engreído el pueblo con la victoria, y creído de que de todo era por sí capaz, no podía aguantar a los que tenían un nombre y una fama que oscurecían a los demás. Concurriendo, pues, a la ciudad de todas partes, destierran a Aristides por medio del ostracismo, apellidando miedo de la tiranía lo que era envidia de su gloria. Porque el ostracismo no era pena de alguna mala acción, sino que por cierta delicadeza se le llamaba humillación y castigo del orgullo, y de un poder inaguantable, cuando en realidad no era más que un suave consuelo de la envidia, que no usaba medios insufribles, sino que se libraba, con una mudanza de país por diez años, de una incómoda molestia, cuando más tarde algunos empezaron a sujetar a esta especie de destierro a hombres bajos y conocidamente malos, de los cuales el último fue Hipérbolo, hubieron de abandonarla. Dícese que para sujetar a Hipérbolo al ostracismo sucedió lo siguiente: desacordaban entre si Alcibíades y Nicias, que eran los de mayor influjo en la ciudad, y cuando el pueblo iba a echar la concha, sabiendo los unos de los otros a quién iban a escribir en ella, se confabularon por fin ambos partidos, y, de común convenio, trataron de desterrar a Hipérbolo. Reflexionó luego el pueblo, y creyendo desacreditado y afrentado aquel medio político, lo dejó y abolió para siempre. Explicaremos en pocas palabras lo que era aquel medio: tomaba cada uno de los ciudadanos una concha, y escribiendo en ella el nombre del que quería saliese desterrado, la llevaba a cierto lugar de la plaza cerrado con verjas. Contaban luego los Arcontes primero el número de todas las conchas que allí había, porque si no llegaban a seis mil los votantes, no había ostracismo. Después iban separando los nombres, y aquel cuyo nombre había sido escrito en más conchas era publicado como desterrado por diez años, dejándosele disponer de sus cosas. Estaban en esta operación de escribir las conchas, cuando se dice que un hombre del campo, que no sabía escribir, dio la concha a Aristides, a quien casualmente tenía a mano, y le encargó que escribiese Aristides, y como éste se sorprendiese y le preguntase si le había hecho algún agravio: “Ninguno- respondió-, ni siquiera lo conozco, sino que ya estoy fastidiado de oír continuamente que le llaman el justo”, y que Aristides, oído esto, nada le contestó, y escribiendo su nombre en la concha, se la volvió. Desterrado de la ciudad, levantando las manos al cielo, hizo una plegaria enteramente contraria a la de Aquiles, pidiendo a los Dioses que no llegara tiempo en que los Atenienses tuvieran que acordarse de Aristides.

  • Dejándosele conjugación de dejar, gerundio de dejar: dejando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dejar

17 En el sentido de Dejándosele

Ejemplo: Aunque a Aristides al principio le fue muy lisonjero aquel sobrenombre, últimamente vino a conciliarle envidia, principalmente por el cuidado que puso Temístocles en sembrar el rumor entre la muchedumbre de que Aristides, haciendo inútiles los tribunales con meterse a juzgarlo y decidirlo todo, aspiraba sordamente a prepararse sin armas una monarquía. Además de esto, engreído el pueblo con la victoria, y creído de que de todo era por sí capaz, no podía aguantar a los que tenían un nombre y una fama que oscurecían a los demás. Concurriendo, pues, a la ciudad de todas partes, destierran a Aristides por medio del ostracismo, apellidando miedo de la tiranía lo que era envidia de su gloria. Porque el ostracismo no era pena de alguna mala acción, sino que por cierta delicadeza se le llamaba humillación y castigo del orgullo, y de un poder inaguantable, cuando en realidad no era más que un suave consuelo de la envidia, que no usaba medios insufribles, sino que se libraba, con una mudanza de país por diez años, de una incómoda molestia, cuando más tarde algunos empezaron a sujetar a esta especie de destierro a hombres bajos y conocidamente malos, de los cuales el último fue Hipérbolo, hubieron de abandonarla. Dícese que para sujetar a Hipérbolo al ostracismo sucedió lo siguiente: desacordaban entre si Alcibíades y Nicias, que eran los de mayor influjo en la ciudad, y cuando el pueblo iba a echar la concha, sabiendo los unos de los otros a quién iban a escribir en ella, se confabularon por fin ambos partidos, y, de común convenio, trataron de desterrar a Hipérbolo. Reflexionó luego el pueblo, y creyendo desacreditado y afrentado aquel medio político, lo dejó y abolió para siempre. Explicaremos en pocas palabras lo que era aquel medio: tomaba cada uno de los ciudadanos una concha, y escribiendo en ella el nombre del que quería saliese desterrado, la llevaba a cierto lugar de la plaza cerrado con verjas. Contaban luego los Arcontes primero el número de todas las conchas que allí había, porque si no llegaban a seis mil los votantes, no había ostracismo. Después iban separando los nombres, y aquel cuyo nombre había sido escrito en más conchas era publicado como desterrado por diez años, dejándosele disponer de sus cosas. Estaban en esta operación de escribir las conchas, cuando se dice que un hombre del campo, que no sabía escribir, dio la concha a Aristides, a quien casualmente tenía a mano, y le encargó que escribiese Aristides, y como éste se sorprendiese y le preguntase si le había hecho algún agravio: “Ninguno- respondió-, ni siquiera lo conozco, sino que ya estoy fastidiado de oír continuamente que le llaman el justo”, y que Aristides, oído esto, nada le contestó, y escribiendo su nombre en la concha, se la volvió. Desterrado de la ciudad, levantando las manos al cielo, hizo una plegaria enteramente contraria a la de Aquiles, pidiendo a los Dioses que no llegara tiempo en que los Atenienses tuvieran que acordarse de Aristides.

  • Dejándosele conjugación de dejar, gerundio de dejar: dejando +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de dejar
  • Cortándosele conjugación de cortar, gerundio de cortar: cortando +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de cortar
  • Deteniéndosele conjugación de detener, gerundio de detener: deteniendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de detener
  • Suspendiéndosele conjugación de suspender, gerundio de suspender: suspendiendo +se +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de suspender

18 En el sentido de Encomendándosele

Ejemplo: Al estallido de la Segunda Guerra Mundial, Freyberg decidió regresar a Nueva Zelanda, su tierra de adopción, solicitando el ingreso en el Ejército de Nueva Zelanda, quien le aceptó, encomendándosele el cargo de mandar el Cuerpo Expedicionario neozelandés que fue destinado al norte de África para tomar parte en la Campaña de África del Norte, protegiendo así Egipto de un posible avance del Regio Esercito italiano.

  • Encomendándosele conjugación de encomendar, gerundio de encomendar: encomendando +se +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de encomendar
Sinónimo de abandonándosele

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