Ejemplos con encorvaba

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La sábana de agua que se encorvaba al desprenderse de las altas rocas despertó en su memoria ensueños anteriores.
Se encorvaba para pasar inadvertida.
Sus ojos brillaban con una alegría pueril, le temblaban ligeramente las manos, su espalda se encorvaba.
Maltrana se encorvaba con un pie entre ambas manos.
Se depositaban a puñados los billetes de Banco, como si fuesen retazos de papel sin ningún valor, unos por los perros, otros por los hombres, mientras arriba, en las canteras, estallaban los barrenos y el rebaño miserable de los peones se encorvaba, con el pico en alto, ante las rojas trincheras.
Su mirada penetrante se fijaba con mayor tenacidad en el suelo, y su cuerpo se encorvaba hacia la tierra, cediendo más al peso de las aprensiones y cuidados que al de las triunfales coronas que su frente ceñía.
El desengaño vino al instante, y el pobre joven se encorvaba con desesperación sobre el ingrato instrumento, y sus dedos de hierro herían las teclas sin poder hacerles hablar más que un lenguaje discorde y estrepitoso.
A pesar de los muchos años, su talle era derecho y apenas se encorvaba un poco al andar.
Su sombrero de teja no medía menos de una vara, y como lo llevaba siempre un poco echado atrás y su cuerpo se encorvaba hacia adelante, parecía que iba cargando una pesada viga.
Se encorvaba para pasar inadvertida.
La persona del bravo catalán se componía de dos partes: su cuerpo atlético, liado en una americana de cuadros, y un bastón roten, cuyo puño, formado de un asta de ciervo, se encorvaba, ofreciendo a la mano todas las facilidades de adaptación, ya para apoyarse, ya para hacer el molinete, o bien para que el palo fuera una especie de batuta de la palabra.
Su elevada estatura se encorvaba ya hacia la tierra, tanto por un ligero vicio de conformación, como agobiada por largos días de rudos trabajos: conocíase a primera vista que sobre aquellos robustos hombros había pesado un mundo de trabajos, así como sobre la frente del otro un mundo de pensamientos.

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