Ejemplos con andariega

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Premio provincial Teatritos por la Compañía de Teatro La Andariega Obra Pupa.
De ahí el calificativo de Andariega.
En él vivió los últimos quince días de su existencia la santa andariega.
Eran místicos de acción, como el antiguo soldado Loyola, como la andariega Teresa de Jesús, especie de Don Quijote con tocas siempre a caballo por los campos de Castilla, y este misticismo vigoroso y militante, que salvó a la Iglesia católica cortando el paso a la Reforma se había esparcido por el Nuevo Mundo con los conquistadores, predispuestos al milagro.
Le atrajo el verlas a casi todas con los sillones juntos, apretadas en torno de Madama Berta, la andariega veterana, cuyos consejos oían religiosamente en asuntos de América.
Y que la monja andariega, por las reglas infames que di a Nelet, se ha trastornado y siente el veneno de amor en su sangre, no puede ponerse en duda.
Marcela, quédate conmigo, que más has de valer señora sentada que no monja andariega.
Pero me opondré con toda energía, y como no entre en razón, denunciaré al general en jefe el capricho de su audaz paisana para que acorte los vuelos de esta sílfide andariega y voluntariosa.
Muchos otros cuentos por el estilo le hizo a la andariega muchacha, pero estamos seguros que no sacó otro fruto con ellos que llenar su cabeza de supersticiones y amilanar su espíritu.
Habrá comprendido ya el discreto lector, que la de las anteriores páginas no es otra que Cecilia Valdés, la misma jovenzuela andariega que procuramos darle a conocer al principio de esta verídica historia.
—Pues así lo quiere el señor Andres Caballero, dijo otro jitano, muera la sin culpa, y Dios sabe si me pesa así por su mocedad, pues aun no ha cerrado, cosa no usada entre mulas de alquiler, como porque debe ser andariega, pues no tiene costras en las ijadas, ni llagas de la espuela.
Esa Angélica respondió don Quijote, señor cura, fue una doncella destraída, andariega y algo antojadiza, y tan lleno dejó el mundo de sus impertinencias como de la fama de su hermosura: despreció mil señores, mil valientes y mil discretos, y contentóse con un pajecillo barbilucio, sin otra hacienda ni nombre que el que le pudo dar de agradecido la amistad que guardó a su amigo.
Por mí dijo el barbero, doy la palabra, para aquí y para delante de Dios, de no decir lo que vuestra merced dijere a rey ni a roque, ni a hombre terrenal, juramento que aprendí del romance del cura que en el prefacio avisó al rey del ladrón que le había robado las cien doblas y la su mula la andariega.
Si la primera era sucia, era la segunda borracha, la tercera andariega, la cuarta, ejemplar de malos humores.
Comió sola, porque la andariega no fue a la casa en todo el día.
Judith sentíase zarandeada implacablemente y vuelta a sus años de juventud cuando, golfa, viciosa y andariega, y en compañía de Cipriano, frecuentaban los bailes de los Cuatro Caminos donde se rindió culto al dulce parcheo, y los más sombríos del Puente de Toledo y Carabanchel, acabados muchas veces a golpes, era casi feliz.
» ¿De dónde saca el pretendido racionalista que los monjes se despojaran del espíritu humano? ¿Acaso se dejaban la carne y las pasiones al entrar en el claustro? Pues qué, ¿el culto, la predicación, el confesonario, el cuidado y labor de sus haciendas les permitían despojarse del espíritu humano? Y esto ¿á qué cuento viene hablando de Santas Creus, cuyos monjes tenían que estar en contacto con la andariega corte de los Reyes de Aragón?.
Como los arrendamientos son por plazos breves, la vivienda tiene algo de improvisada y andariega.
El legendario abuelo de esta casta de almas es Panurgo, su personificación plebeya y andariega se llama Gil Blas, y Fígaro, si se la enfervoriza con cierta nota de poesía y entusiasmo.
Como todos los hombres extraordinarios, anda por el mundo caballero en una nube, y se le antoja ver ángeles domésticos en cada dama andariega y aficionada al acre aroma de varón.
Debajo de tus harapos hay un jirón del alma española, aventurera y andariega, castiza y soñadora.
Fuese a la noria despacio, bebió un poco de agua, descansó, y no habían pasado dos horas desde que se alejó la andariega, cuando Nazarín la vio volver y no sola, sino acompañada de otra que tal, en quien, cuando se aproximaron, reconoció a la Beatriz.
andariega en un rancio y animado castellano, trastocándose el nombre en'' DON GAY PEREGRINO'': Sin pasar de la puerta, saluda jovial y circunspecto.
El desasosiego en todos -exceptuando Lolo- reinaba por culpa de otra andariega tribu: la de Mal Ojo, primo carnal de Telaraña y enemigo de Lolo, a consecuencia de una razzia que hicieron juntos, en la cual Lolo, según el otro jefe, se había adjudicado la mejor parte del botín.
Y empezó entonces para Genaro la vida andariega del pilluelo, la existencia errante, sin freno ni control, del muchacho callejero, avezado, hecho desde chico a toda la perversión baja y brutal del medio en que se educa.
Sus libros fueron con¬siderados heréticos en el momento de su aparición, y únicamente años adelante, cuando la andariega condesa fue santificada por los Papas de Roma, se vieron limpios de tal pecado.

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