Ejemplos con abatido

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Además, el descubrimiento de que el Principe Mestizo era Snape, deja a Harry totalmente abatido y desconcertado, al ser consciente de que el apego que había sentido por el libro de Pociones conducía, directamente, hacia la persona que había matado a Dumbledore.
Su intención era cortar la línea de operaciones del ejército de Berwick, pero este general, viendo que no recebia refuerzos de Madrid que lo habilitasen a proseguir en su marcha victoriosa, se retirara hacia la frontera, lo que no impedio um dos de sus generales de ser rotundamente abatido por las tropas del marquês das Minas, que tinham sido reforzadas por los dos Conde da Atalaia y conde de Alvor como los contingentes de Minho y de Trás-os-Montes.
Volvió a San Luis Potosí, donde fue abatido y muerto en combate por el ex insurgente José María Semper.
El frentista fue inmediatamente abatido por cuatro disparos del agente.
¡Oh celebro vulgar!exclamó Belarmino, resignado y abatido.
Ahora lo distinguía perfectamente, era él, pero aun más abatido y desmejorado que cuando por última vez lo vio, velaban su rostro tintas cárdenas, y la negra barba lo sumía en un cerco de sombra, sus ojos brillaban cual si tuviese calentura.
Oyendo esto, Pablo se quedó abatido, dijo adiós a Carmen, y se alejó lentamente para volver a su prisión.
El pobre Gonzalo, abatido, convulso, no le contestó una palabra.
Confuso y abatido, con los ojos terriblemente inyectados y la faz amoratada, que daba miedo, se retiró al fin a su casa, después de pasar todo el día en la del municipio.
¿Iba a negarle aquel rato de expansión? ¡Estaba tan triste, tan abatido, tan solo en el mundo!.
Entré, y me desayuné muy de prisa, sin apetito, abatido, silencioso.
Me apenó ver a mi maestro tan triste y abatido, cuando estaba tan cerca del sepulcro.
Dejóme triste y abatido la conversación de Andrés.
Durante varios días estuve abatido.
La revelación de Angelina me dejó triste, abatido, avergonzado.
Llegué a mi casa descorazonado y abatido, y cuando creía encontrar aquí dichas y alegrías, no hallé más que penas y tristezas.
Vino el sueño, y vino dulce y halagador, como un amigo cariñoso que acude a nuestro llamado para darnos consuelo, para reanimar el abatido corazón, como una hermana compasiva que se acerca a nuestro lecho, acaricia nuestra frente, entorna nuestros ojos, y nos invita a reposar porque sabe que padecemos y necesitamos descanso.
¿Qué haré si me faltas tú, si me niegas tu cariño? ¿Qué haré abatido y postrado por el dolor si no tengo el consuelo de tus palabras? Eres buena, muy buena, eres un ángel.
¡Cómo eché de menos a la joven! Recorría yo la casa en busca de ella, me iba yo a vagar por el jardín, imaginándome que allí la encontraría, y turnaba yo a mi cuarto desconsolado y abatido.
¿A qué ese rostro abatido y melancólico? Papá nos ha dicho que ha sufrido usted mucho.
Mi salida de la casa de Castro Pérez, salida que además de enojosa me pareció ofensiva para mi buen nombre, me puso abatido y desalentado.
Pero desde el día en que vio a Fortunata, se sacudió la morriña, creyendo haber encontrado un punto de apoyo para levantar de nuevo el mundo abatido de su optimismo.
Venía el delincuente con las manos en los bolsillos y una gorrita escocesa en la cabeza, las botas nuevas y la ropa de dentro de casa, tan mustio y abatido que era preciso ser de bronce para no compadecerle.
En los últimos días de aquel infausto año, entráronle a Jacinta melancolías, y no era para menos, pues el desairado y risible desenlace de la novela hubiera abatido al más pintado.
No se atrevía a preguntar nada acerca de asuntos íntimos, ni a averiguar si la señorita había tenido con su esposo conversación decisiva respecto a Sabel, pero notaba el aire abatido, las denegridas ojeras, el frecuente suspirar de la esposa, y sacaba de estos indicios la natural consecuencia.
Por fortuna, Manuel iba tan ensimismado y abatido, que no reparaba en ninguna de aquellas cosas y se dejaba llevar por el Padre de almas como un ciego por el que ve.
Pocos minutos despues, el Cura habia terminado su conferencia con la madre de Soledad, y estaba de vuelta en la puerta del despacho, diciendo al abatido jóven:.
Contentóse el soldado de la buena gracia del mozo, y díjole que si queria servir, que él le sacaria de aquel abatido oficio: a lo cual respondió Rincon que por ser aquel el dia primero que le usaba, no le queria dejar tan presto hasta ver a lo ménos lo que tenia de malo o bueno, y cuando no le contentase, él daba su palabra de servirle a él, y ántes que a un canónigo.
No ha media hora, ni aun un mediano momento, que me vi señor de reyes y de emperadores, llenas mis caballerizas y mis cofres y sacos de infinitos caballos y de innumerables galas, y agora me veo desolado y abatido, pobre y mendigo, y, sobre todo, sin mi mono, que a fe que primero que le vuelva a mi poder me han de sudar los dientes, y todo por la furia mal considerada deste señor caballero, de quien se dice que ampara pupilos, y endereza tuertos, y hace otras obras caritativas, y en mí solo ha venido a faltar su intención generosa, que sean benditos y alabados los cielos, allá donde tienen más levantados sus asientos.
¡Ay! dijo a esta sazón la Dolorida, con benignos ojos miren a vuestra grandeza, valeroso caballero, todas las estrellas de las regiones celestes, e infundan en vuestro ánimo toda prosperidad y valentía para ser escudo y amparo del vituperoso y abatido género dueñesco, abominado de boticarios, murmurado de escuderos y socaliñado de pajes, que mal haya la bellaca que en la flor de su edad no se metió primero a ser monja que a dueña.

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