Ejemplos con visiteo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La noche del uno al dos de noviembre había que quedarse en casa, pues, esa noche, los finados andaban por tejados y calles arrastrando pesadas cadenas, de visiteo y en pos del hogar que tuvo en vida.
Acompañó a mi hermana en el visiteo de doctores, le regaló una magnífica torta de dulce, y cuando el pobrecito Manuel murió, no quiso usted cobrarle nada por el ataúd y hachones.
Heme aquí de visiteo todo el santo día, sin olvidar a las monjitas, y menos a mi predilecta, la que di en llamar , y ahora designo por su verdadero nombre, doña Josefa Izco de Larrea.
Más que de andar por el mundo, gustaba del visiteo de altares y de hociquear con curas y personas religiosas.
La iglesia, la confesión con el padre de moda, un buen vestido para dar envidia a las amigas y el visiteo entre mujeres, lejos del hombre que no era más que el macho destinado a los negocios y a traer dinero a casa, estas eran todas las aspiraciones de su vida.
Y la mujer se refugiaba entre las de su sexo, sin más diversiones que el visiteo y el exhibir trajes y alhajas para envidia de las compañeras, pues hasta la faltaban ocasiones de lucir su riqueza.
Es indudable la comunicación, el visiteo y confraternidad de los Emparanes, señor y señoras mayores, con Sor Catalina de los Desposorios, y con otras monjas de La Latina que no conozco, y que son sin duda mujeres de grandísimo talento para establecer y afianzar el dominio de unas almas sobre otras, para someter, en suma, las voluntades seglares a las voluntades religiosas.
A excepción de Doña Josefa, inseparable de María Ignacia en sus caseras afecciones y menesteres, las damas maduras se han quedado en Madrid a las inmediatas órdenes de Genara Baraona, consagradas al visiteo de monjas, vestidero de imágenes, y al trajín de hermandades caritativas o de pura devoción santurrónica.
Por gusto de respirar vida campesina, extendía su visiteo a paradores donde más que manchegos encontraba extremeños, castellanos de Ávila o de Toro, andaluces y hasta maragatos.
Si viéndola en el llano vestir de Bermeo y en el desgaire de Lupardo se había enamorado de ella como un tonto, en Bilbao, cuando se la vistieron de señorita para llevarla a misa o al visiteo, y con los trapitos de cristianar para presentarla en el Arenal, su tontería se trocó en locura, con hondos desvanecimientos y accesos de rabia.
Aunque hacía días que la Zahón se esmeraba en manifestar al joven, ya con miradas desapacibles, ya con palabras ásperas, el desprecio que hacia él sentía, no le pareció bastante decisiva esta forma de romper amistades, y una tarde le espetó, con seca y rotunda frase, la orden de poner fin al visiteo: La familia meditaba otros planes con respecto a Aurora, la familia tenía sobre sí la responsabilidad del porvenir de la huérfana de Negretti, la familia no necesitaba explicar a nadie el motivo de sus resoluciones, la familia.
Es indudable la comunicación, el visiteo y confraternidad de los Emparanes, señor y señoras mayores, con Sor Catalina de los Desposorios, y con otras monjas de La Latina que no conozco, y que son sin duda mujeres de grandísimo talento para establecer y afianzar el dominio de unas almas sobre otras, para someter, en suma, las voluntades seglares a las voluntades religiosas.
A excepción de Doña Josefa, inseparable de María Ignacia en sus caseras afecciones y menesteres, las damas maduras se han quedado en Madrid a las inmediatas órdenes de Genara Baraona, consagradas al visiteo de monjas, vestidero de imágenes, y al trajín de hermandades caritativas o de pura devoción santurrónica.
Apenas entré en mi aposento me dio la ventolera de ponerme los trapitos de cristianar para salir al visiteo de las personas de pro, obediente a las sabias indicaciones de Mariclío y de Leona la Brava.

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