Ejemplos con trajo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Este uno se llamaba Simón Cerojo, que había logrado interesar el corazón de una moza de un pueblo inmediato, la cual moza le trajo al matrimonio cuatro mil reales de una herencia que de repente un año antes de que Simón la pretendiera.
Amigas de Dioscontinuó muy recio, de modo que lo oyera la intrusa: mi papá vino de las Indias el año pasado, y trajo cinco fragatas cargadas de onzas, y un negrito para que le sirviera el chocolate, y es tan rico, que se cartea con el rey de las Indias, y a mí me da dos reales cada vez que es su santo, y yo los echo en lo que me da la gana, y tengo tres muñecas de resorte, y un muestrario de botones que le regaló a mamá para mí una modista que quitó la tienda, y tengo dos marmotas de lana para ir al colegio en el invierno, porque yo voy al colegio, y no a la escuela de zurri-burri, como algunas infelices que yo conozco, y puede que no estén muy lejos de aquí.
Merced al estanco que obtuvo Simón sin dificultad, a los ahorros que trajo de la aldea y al crédito, aunque muy limitado, que no tardó en abrírsele en algunos depósitos al por mayor, en el primer año de establecido en la villa duplicó su capital.
¡Los líos que trajo esto! En los días que hacían fiesta a la Virgen, no reparaban que los canónigos estuviesen en el coro, y con rabeles, tiorbas y desaforados cantos turbaban los oficios.
Tía Tomasa, la jardinera, con su carácter enérgico y emprendedor, trajo una mujer de fuera de la catedral para que diese su pecho al enfermo.
Son costumbres que se trajo de Andalucía cuando fue obispo allá.
El viento, cada vez más fuerte, trajo hasta la barraca un lejano eco de lamentos y voces furiosas.
Estas las daban unos árboles plantados por el abuelito, quien trajo la simiente de las Antillas.
Trajo mucho dinero, y nos compró ropa y muebles, y a mí dulces y juguetes, y un rorro muy lindo, de cabellos rubios y ojos azules, que decía papá y mamá.
Me han contado que cuando el santo anciano recibió la carta de mis parientes, exclamó: ¡Corazones de piedra! ¡Dios los perdone? ¿El trajo esta niña a mi casa? Pues mía es.
Me trajo una carta de tía Pepilla:.
¡Vaya con la muñeca ! ¡Dios me la trajo y Dios se la lleva!.
¿Qué había en el rostro de la doncella que me trajo a la memoria la angelical figura de Matilde, la dulce niña de mi primer amor?.
¡Andrés trajo ya el baúl! Vístete, sal a pasear, a que te vean.
Sin saber cómo, aquel nuevo flechazo trajo a la mente de Fortunata un pensamiento que en cierto modo se eslabonaba con la presencia de la niña.
Había venido de la parroquia un hombre asacristanado, y estaba repartiendo la carga de velas que trajo.
Está fermentando y no hay quien lo pase Si el señorito Maxi viniese antes de que esté de vuelta, le pones de principio una de las dos chuletas de ternera, la más crecidita, y de postre le sacas las pastas que trajo el bollero esta mañana, y la carne de membrillo que yo tomo.
Papitos, que aquella mañana había sido castigada porque trajo de la plaza una merluza muy mala, creyó que a su ama no se le había pasado el berrinchín, y temblaba mirándole las manos.
Feijoo llamó para que trajeran luz, y cuando la trajo doña Paca, la primera claridad que se esparció por el aposento sirvió al ama de llaves para examinar con rápida inspección el rostro de la amiga de su señor, diciéndose: esta es la pájara que nos le ha trastornado.
¡Qué diferente de Sofía la Ferrolana, que, cuando Pepito Trastamara la trajo del primer viaje a París, era una verdadera Dubarry españolizada! Para todas las artes se necesitan facultades de asimilación, y esta marmotona que me ha caído a mí es siempre igual a sí misma.
Antiguamente, los partidos separados en público, estábanlo también en las relaciones privadas, pero el progreso de las costumbres trajo primero cierta suavidad en las relaciones personales, y por fin la suavidad se trocó en blandura.
Severiana quiso llevarme otra vez a su casa, pero entonces una señora que conocemos, esa doña Guillermina la habrás oído nombrar me cogió por su cuenta y me trajo a este.
En vez de picar cebolla, machacaba ajos, la mandaron a la tienda por una lata de sardinas y trajo cuatro libras de bacalao de Escocia, rompió una escudilla, y tantos disparates hizo que doña Lupe por poco le aporrea el cráneo con la mano del almirez.
Y como doña Lupe era algo golosa, trajo un día un cucurucho de fresa, bien escondido entre la mantilla, mas no lo puso en la mesa.
Conocedor Nicolás de la tremenda noticia, le faltó tiempo para pegar la hebra de su soporífero sermón, sólo interrumpido cuando Papitos trajo la ensalada.
Y eran tan tunantes, que después que iban a casa llorándome tocante a la prórroga, me los encontraba en el café atizándose bisteques y vengan copas de ron y marrasquino Lo mismo que aquel tendero de la calle Mayor, aquel Rubio que tenía peletería, ¿se acuerda usted? Un día, finalmente, me trajo su reloj, los pendientes de su mujer, y doce cajas de pieles y manguitos, y aquella misma tarde, aquella mismísima tarde, señora, me le veo en la Puerta del Sol, encaramándose en un coche para ir a los Toros Si son así quieren el dinero, como quien dice, para el materialismo de tirarlo.
Fortunata se rió un poco, y ausentándose un instante, trajo la costura.
Pero trajo un poco de cordero que le daba mucho aquel.
Volvió Jacinta al comedor, y el último cuento que trajo fue este:.
Arnaiz fue también allá, mas no era hombre de gusto y trajo unos adefesios que no tuvieron aceptación.

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