Ejemplos con renta

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Vería de arañar algo de los fondos de la Obrería, si no era posible en el primer momento, por estar flaca y escurrida la renta de la Primada, ya se proveería más adelante.
Desde la muerte de su padre se había comido la viuda la renta de su huerto, lo llevó vestido hasta los veinte años con los desechos de su padrastro, había ahorrado a su madre el gasto de una criada, cuidando fervorosamente a sus hermanitos, aguantando sus rabietas de criaturas nerviosas, y hacía ya diez años que ganaba su salario en , entregándolo íntegro a la mamá.
Pero tú no podías acostumbrarte a ser señora de muchos escalones, como dices en tu jerga, querías tu salón y tu carruaje, como en los tiempos de loco despilfarro, y con el pretexto de que las niñas crecían y era preciso pollear y mentir, bajaste a este piso, y bajó la renta también aumentando los gastos.
Una vida arreglada, gastando conforme a la renta, es lo decente y lo digno.
Sí él quiere, el capitalito de ustedes quedará bien colocado, cobrarán ustedes su renta todos los trimestres, y es fácil que lo que adquieran por cinco valga diez dentro de poco.
Vivía con una amiga de su madre, vieja y casi ciega, antigua criada durante veinte años de un señor enfermo y malhumorado, que al morir le legó una renta de dos pesetas, lo suficiente para no morirse de hambre.
——Yo, por ejemplo, no le pagaría al maestro de coches: el maestro de coches tomaría un palco en la Zarzuela y lo dejaría a deber: la empresa de la Zarzuela ajustaría cantantes y no les daría un maravedí: los cantantes comerían en la fonda, y dirían : el fondista haría lo mismo con el carnicero, el pescadero, el cazador y el hortelano: el hortelano tomaría fiado en la tahona: el tahonero debería el trigo al labrador: el labrador no llevaría la renta al propietario: el propietario no pagaría las contribuciones, y el Gobierno le debería a todo el mundo!—Y, a propósito del Gobierno: de esta manera, no habiendo oro, plata, cobre, billetes de banco ni papel del Estado, resultaría que todos los ministros serían sumamente morales, a no ser que se dedicaran a robar cuadros y alhajas, cosa que ni siquiera puede imaginarse, sobre todo en nuestra hidalga nación.
Baldomero disfrutaba una renta de veinticinco mil pesos, parte de alquileres de sus casas, parte de acciones del Banco de España y lo demás de la participación que conservaba en su antiguo almacén.
El resto de su renta lo capitalizaba D.
Pero la infatigable iniciadora no desmayaba, y el asilo , sosteniéndose en los tres primeros años de su difícil existencia con parte de la renta que le quedaba a Guillermina y con los donativos de sus parientes ricos.
Hablando con completa sinceridad, Maximiliano no de aquella manera de constituirse una renta, pero él ¿qué tenía que ver con los actos de su señora tía? Esta le amaba mucho y probablemente le haría su heredero.
Por el lado económico todo iba a pedir de boca, porque mientras llegaba el día de ganar con su profesión, podía vivir bien con la corta renta de la herencia.
Trabaje vuestra merced, señor don Quijote, en darme ese condado, tan prometido de vuestra merced como de mí esperado, que yo le prometo que no me falte a mí habilidad para gobernarle, y, cuando me faltare, yo he oído decir que hay hombres en el mundo que toman en arrendamiento los estados de los señores, y les dan un tanto cada año, y ellos se tienen cuidado del gobierno, y el señor se está a pierna tendida, gozando de la renta que le dan, sin curarse de otra cosa,.
Eso, hermano Sancho dijo el canónigo, entiéndese en cuanto al gozar la renta, empero, al administrar justicia, ha de atender el señor del estado, y aquí entra la habilidad y buen juicio, y principalmente la buena intención de acertar, que si ésta falta en los principios, siempre irán errados los medios y los fines, y así suele Dios ayudar al buen deseo del simple como desfavorecer al malo del discreto.
Verdad sea que si sucediese, lo cual ni lo creo ni lo espero, que vuesa merced me diese la ínsula que me tiene prometida, no soy tan ingrato, ni llevo las cosas tan por los cabos, que no querré que se aprecie lo que montare la renta de la tal ínsula, y se descuente de mi salario gata por cantidad.
y así haré yo, y no repararé en tanto más cuanto, sino que luego me desistiré de todo, y me gozaré mi renta como un duque, y allá se lo hayan.

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