Ejemplos con remansos
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Con un poco de suerte hasta se puede ver algunas tortugas acuáticas que habitan los remansos en medio de la correntada de agua.
Consiste en una amplia planicie atravesada de sur a norte por un conjunto de mesetas y cerros de baja altitud llamados tepuyes, que son los últimos remansos del Escudo de Guayana hacia el oeste.
Y rodó, deslizándose voluptuosamente, a lo largo de las floridas orillas, evitando todo contacto impuro, sin ponerse al alcance de las raíces ni de las aves, y huyendo de pasar por las branquias de los pececillos que pululaban en los remansos.
bajara cierta noche de los remansos del Chupave, para enlazarla con el.
Por las brechas de las bodegas entraban las desbordadas aguas para salir en sangrientos espumarajos y formar sobre los remansos cuajarones de pus.
fatigas o se lavan en los remansos tersos,.
Y, en fin, en la Soledad primera compara las islas de Oceanía con las ninfas de Diana cazadora en los remansos del río Eurotas:.
En los remansos, sobre manchas de arena, enormes caimanes, color de granito, tomaban el sol con el hocico abierto.
Con los pantalones arremangados hasta la rótula, unos cuantos viejos y niños chapoteaban en los remansos o pescaban camarones y cangrejos.
Más abajo todavía, los grandes embalsados se rompían aquí y allá, sin fuerzas para vencer los remansos, e iban a gestar en las profundas ensenadas su ensueño de fecundidad.
brasero ardiente que no se le apaga ni al sumergirse en los remansos, se ve.
Dejé a un lado mi barreta, y sentándome sobre un trozo de pizarra hundí la mano en uno de esos pequeños remansos.
Crujía la madera y chirriaba el hierro dando tumbos sobre las verdosas aguas que alzaban sus ondas alrededor del barco, y se encrespaban y crecían en borbotones de espuma para escupírselos a la cara, tan pronto como se deprimían y acurrucaban humildemente, a guisa de piel de chacal que se dispone a recibir la presa, para atraerla a los remansos aterciopelados y dormidos en apariencia.
Hacía el río remansos, con lo que la creciente llegó a la cuna, y levantándola blandamente, la fue llevando a un sitio sumamente muelle, al que ahora llaman Quermalo, y en lo antiguo Germano, porque a los hijos de unos mismos padres los Latinos los llaman germanos.
Volvió aquí a sentir, al abordar los grandes remansos de las restingas, el vértigo del agua a flor de ojo, girando en curvas lisas y mareantes, que al hervir de nuevo al tropiezo de la corriente, borbotaban enrojecidas por la sangre de las palometas.
