Ejemplos con regenta

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los esbozos psicológicos de Clarín en La Regenta.
También destaca su trabajo en la mini serie La Regenta.
Por su temática de adulterio es comparada con Madame Bovary de Flaubert, Anna Karenina de Tolstoi y La Regenta de Leopoldo Alas.
El tren Oviedo Express llega a la estación, en él viajan un grupo de actores cómicos que van a representar el clásico La Regenta de Leopoldo Alas Clarín.
Entonces la prensa se presenta en los alrededores de la casa y el club gay que la pareja regenta con el objetivo de fotografiar al senador en una situación comprometida y consiguen solucionar el problema travistiéndolo para salir de forma inadvertida.
Sala de Arte La Regenta, Las Palmas.
La familia regenta la taberna 'Hermanos Serrano'.
Sargent: El entrenador del grupo, regenta una panadería y harto de los Quebrantahuesos decide entrenarlos, le encanta las artes bélicas y dirige los entrenamientos como si estuviera en una guerra.
Entendiendo la alferería como el reducto donde sobreviven valores y costumbres de un mundo más austero pero también más humano , ha sabido también investigar las nuevas tendencias y de su taller, que tras su jubilación regenta su hijo Juan Pablo, han salido obras capaces de recrear una época entera.
En la actualidad vive en Milford, donde su familia regenta un restaurante llamado El Álamo.
Mandó la señora regenta a un criado suyo diese luego los ochenta escudos que le habían repartido, y ya los capitanes habían desembolsado los sesenta.
Mostraron afligirse los capitanes, entristecióse la señora regenta, y no se holgaron nada los peregrinos, viendo la confiscación de sus bienes.
Vuesas mercedes, señores capitanes, por cortesía, sean servidos de prestarme sesenta escudos, y la señora regenta ochenta, para contentar esta escuadra que me acompaña, porque el abad, de lo que canta yanta, y luego puédense ir su camino libre y desembarazadamente, con un salvoconduto que yo les daré, para que, si toparen otras de algunas escuadras mías que tengo divididas por estos contornos, no les hagan daño, que no es mi intención de agraviar a soldados ni a mujer alguna, especialmente a las que son principales.

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