Ejemplos con refilón

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El tema trataba sobre las penurias que vive Wilfred al irse de vacaciones y llegar de refilón a casa de su abuela.
Todo en Calatañazor tiene sabor tradicional de remotas centurias y atestigua el paso de los siglos como si éstos lo hubieran hecho medrosos y de refilón, sin querer hacerse notar: calles empedradas con canto rodado, casas con desplomadas paredes de tapial de barro y paja o tosca mampostería de piedra, estructura y trabazón confiada a irregulares rollizos de enebro, puertas protegidas por postigos de media altura, cubiertas de teja sobre las que se alzan las genuinas chimeneas cónicas pinariegas.
Me asusta porque ya no puedo imaginar otro David que no tenga el rostro sereno de Unax, otra maría sin el mohín en los labios de Pilar, un Carlos que no mire de refilón como Juan.
Siempre que por allí pasábamos de refilón oíamos conceptos groseros, iracundos, entre los cuales saltaba, como nota picaresca, una idea política.
Y al verla sacar la bolsa, pudo vislumbrar Teresa de refilón que, pagado el hospedaje, aún le quedaban a la ingeniosa dueña bastantes monises.
Por lo poco que vieron los Oficiales al paso y de refilón, reconocían y declaraban que era la hija de Lima traslado fiel de la mujer de acá, más bien refinada que desmerecida en sus cualidades.
Don Juan la miró primero de refilón, y en conjunto, luego por la espalda, después de perfil, y, pareciéndole guapa, pasó junto a ella para verla mejor.
» Dicho esto, doña Catalina solía ponerse una toquilla encarnada por la cabeza, del modo más carnavalesco, y salía de refilón por los pasillos, chillando y braceando, hasta que sus hijas la volvían a la razón haciéndole tomar tila y dándole friegas por el lomo.
Poco tardaron en conocer las caritativas hembras que el gallardo capitán no estaba muerto, sino meramente privado de conocimiento y sentidos, por resultas de un balazo que le había dado de refilón en la frente, sin profundizar casi nada en ella.
-Un poquillo, de refilón.
En esta breve carrera hemos pisado tres condados ingleses, partiendo de Middlesex, pasando de refilón por Surrey y terminando en Kent.
Me miró de refilón cuando empecé a moverme y noté que tenía una expresión sombría y preocupada.
El hombre nos miró de refilón, con ojos increíblemente penetrantes e inquisitivos.
Bastaba ver de refilón a Mutileder para hacerse cargo de que era capaz de deslomar a cualquiera de un garrotazo, si llegaba a descomponerse un poco con la hermosa y cándida Echeloría.
O no era Celia, o, si lo hubiese sido, en el refilón del auto no llegó a ver que acompañaríala también su madre.
Mi hombre le hizo una cuerpeada, la sopera, aunque se le derramara encima, lo tocó de refilón, ¡plan! pegó en el suelo, se hizo añicos y un pedazo de loza fue a lastimar al gato, que saltó a la calle todo erizado y con la cola tiesa, a tiempo que pasaba Salustiano Gancedo, que, como ustedes saben, por chismes y envidias nada más, siempre ha andado a tirones con Bermúdez.
Y al verla sacar la bolsa, pudo vislumbrar Teresa de refilón que, pagado el hospedaje, aún le quedaban a la ingeniosa dueña bastantes monises.
Por lo poco que vieron los Oficiales al paso y de refilón, reconocían y declaraban que era la hija de Lima traslado fiel de la mujer de acá, más bien refinada que desmerecida en sus cualidades.
Milady, por el contrario, estaba muy al corriente de todas las intrigas aristocráticas, en medio de las cuales había vivido constantemente desde hacía cinco o seis años, se puso, pues, a entretener a la buena abadesa con las prácticas mundanas de la corte de Francia, mezcladas a las devociones extremadas del rey, le hizo la crónica escandalosa de los señores y las damas de la corte, que la abadesa conocía perfectamente de nombre, tocó de refilón los amores de la reina y de Buckingham, hablando mucho para que se hablase poco.
-Sí, pero de refilón y por sorpresa.
No le agradaba por lo que de colegio, es decir, de encierro y sujeción había en el asunto, pero, en cambio, le deleitaba por tratarse de ver el mundo, aunque de refilón y con trabas, de ir a París, de vivir en París, de respirar el aire de París, de comer, en fin, y vestir y soñar en París, nombre con el cual estaban atascados sus oídos y su cabeza, porque en su casa no se hablaba comúnmente de otro asunto, ni entre las gentes que la frecuentaban, ni en las casas que frecuentaba ella.
, ¡de refilón! ¡María, madre de gracia!.
-Eso afirma, y verdad será, no porque lo que yo he visto no pudiera ser lo mismo de arma de fuego, y de refilón, según está el pellejo como una criba.
Se tiraba un bocado al fresco retoño de la hondonada, pasando de largo, y otro, más lejos, a la paulina de la heredad, y luego otro, de refilón, al verde de una regatada, y así se andaba y se probaba todo sin fijarse en nada, creyendo acaso que lo desconocido era más sabroso que lo ya probado.

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