Ejemplos con reconozcamos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Será preciso que reconozcamos de una vez para siempre que es uno de los poetas más auténticos que ha dado la Mancha de un cuarto de siglo a esta parte , Pascual Antonio Beño es uno de los dos o tres poetas mas puros de la provincia y uno de los más conocidos fuera de España,.
Kramer, dijo en una conferencia con inversionistas ya que nuestra marca no es para gustarle a todo el mundo, una característica importante de nuestro modelo de negocio es que reconozcamos sus límites, lo mucho que puede crecer cada una de nuestras marcas.
Es hora de que reconozcamos el precio que estamos pagando para mantener la iconografía de nuestra ignorancia.
En diez años, ¡cuatro presidentes que han terminado de mala manera o han muerto en una cama que no era suya! Reconozcamos que es demasiada tragedia para tan corto tiempo.
La segura posesión de un bien ocasiona un cansancio que hace pronto mirarlo con poco aprecio, y ¿no sucede a veces, que para que vuelva a sernos caro, basta con la amenaza de perderlo? Con frecuencia es suficiente que alguien aprecie lo que nosotros tratamos con desdén, para que, cambiando de improviso de opinión, reconozcamos su valor.
-Es verdad -dijo Guisando-: reconozcamos una de las deficiencias que nos ponen a la cola de las demás naciones.
De Madrid me han venido indicaciones para que reconozcamos la totalidad.
Reconozcamos que el soldado español es la virtud misma, pues diario consagra a la patria su existencia, se somete a los rigores de la disciplina, nos custodia y nos defiende hasta dejarse matar.
Reconozcamos que somos todos unos cobardes, incapaces de exponer la vida.
Reconozcamos que somos todos unos cobardes, incapaces de exponer la vida.
Si nuestros quehaceres nos han tenido alejados estos últimos meses es preciso que nos reconozcamos esta noche amigos hasta la muerte.
Seamos honestas y reco-nozcamos lo poderosas que somos.
Para que lo reconozcamos, no ha tenido que pronunciar su nombre, le ha bastado con hacer rodar sobre nuestras cabezas ese grito secreto que brota de sus labios calientes, recién salidos de la fragua: ¡Carabina a la espalda y sable en mano!.
En diez años, ¡cuatro presidentes que han terminado de mala manera ó han muerto en una cama que no era suya! Reconozcamos que es demasiada tragedia para tan corto tiempo.
-Si hablamos como dos amigas -dijo sonriéndose la baronesa-, debo deciros que el príncipe no es aún lo que será: hay todavía en él algunas de aquellas rarezas que hacen que los franceses reconozcamos a primera vista al gentilhombre italiano o alemán.
De Madrid me han venido indicaciones para que reconozcamos la totalidad.
Reconozcamos, no obstante, que los apreciables delegados son ricos, es decir, insensibles, han empleado la existencia en pelear, intrigar, lucirse en los salones.
Para nosotros, el libro cortés, que no nos aturde a destiempo, ni nos soba, ni nos pisa, ni nos abruma, el Ebro, nuestro por siempre, desnudo y amoroso, que nos da de él lo que queramos tomar, lo que reconozcamos nuestro, el libro mudo, sin retrato de autor, el libro impersonal, abstracto, que preferiríamos sin nombre en la portada, título, firma, ni fecha, pedazo de espíritu caído al mundo para nuestra comunión ideal.
Lo que debemos hacer ahora en mi concepto es apoderarnos luego de ese correo, y averiguar de parte de quién viene a intimarnos que reconozcamos a Esmerdis por soberano.
Si a causa de la debilidad de nuestras luces estamos precisados a valernos de las ajenas, no las recibamos tampoco con innoble sumisión, no abdiquemos el derecho de examinar las cosas por nosotros mismos, no consintamos que nuestro entusiasmo por ningún hombre llegue a tan alto punto que, sin advertirlo, le reconozcamos como oráculo infalible.
Reconozcamos, pues, un hecho que tan de bulto se presenta, y no nos lisonjeemos de haber destruido lo que es más fuerte que nosotros, pero guardémonos de sus malos efectos en cuanto nos sea posible.
Confesaré con usted que en estos inconvenientes hay mucho de irremediable, pero reconozcamos estas tristes necesidades y dejémonos de ponderar una igualdad imposible.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba