Ejemplos con párrafo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En la segunda página de esa edición el Doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal publicó un editorial relacionado con el desastre, cuyo último párrafo dice así:.
Tal como lo dijera Salomón Schechter: la magnitud del valor literario de un código no le adjudica inefabilidad, ni lo exime del estudiante o el rabino que hacen uso del mismo desde su obligación de examinar cada párrafo por sus propios méritos, haciéndolo sujeto de las mismas reglas de interpretación que fueron aplicadas siempre a la Tradición.
Aún más contundente se mostraba en este párrafo, donde arengaba a los vascos en estos términos: os habéis hermanado y confundido con la raza más vil y despreciable de Europa los españoles, y estáis procurando que esta raza envilecida sustituya a la vuestra en el territorio de vuestra Patria.
Al margen de estos requisitos, es necesario tomar en cuenta algunos aspectos formales para la redacción de todo trabajo escrito: letra legible, margen, sangría, organización de las ideas en el párrafo, ortografía, uso de letras mayúsculas y signos de puntuación.
Dicho párrafo define claramente lo que hoy es conocido como el circuito Norton equivalente.
Es una danza reposada y con clase, su coreografía es jocosa y se tornan algunos pases difíciles en su ejecución: se disponen los bailadores en grupos de cuatro personas se toman de la mano, al igual que la danza con brazos levantados en el primer acto se desplazan circularmente con pasos cortos hacia delante y hacia atrás, inclinando a la vez la cabeza en la dirección que se avanza, si va hacia delante la cabeza se inclina hacia delante y si retrocede la cabeza, se inclinará hacia ese lado, en el segundo acto se toman por parejos manos extendidas meciéndose con la pareja de su grupo, luego se vuelve al primer párrafo y se repite la primera acción, es una danza bimembre la hace rica, la cantidad de elementos que introducen los bailarines espontáneamente en el bailoteo, se finaliza en el escenario con los grupos de cuatro personas, no posee canto, el vestido utilizado son los colorines, faldas, largas, de ropa común que hemos determinado para el abosao y otros bailes de traje ordinario o de trabajo en los bailes populares es apetecida por los bailadores y al igual que la Jota se emplea para demostrar dotes de gran bailarin y transmitir estos pases, muecas, gestos a sus ascendientes para que la tradición continúe quienes aprenden en las zonas rurales.
Asimismo, se llama gran turismo a la variante del automovilismo de velocidad que se corre con automóviles deportivos, incluso los que no cumplen con la definición del párrafo anterior.
En este párrafo se produce la primera referencia a la falange cartaginesa, que es explícitamente diferenciada de las tropas extranjeras.
Parece que los cartagineses enviaron a Grecia emisarios destinados a reclutar mercenarios, y en el párrafo anterior - escrito por Polibio, un griego -, se halla la prueba de que varios contingentes helenos lucharon a sueldo en el bando cartaginés.
Amando, que son ya un disfrute del perfil de este Hércules de Dios y de las Misiones, que no quiso negarle nada a Dios y que estaba felicísimo de ser sacerdote, como cita varias veces en sus escritos, concretamente en el siguiente párrafo del libro antes citado: Ni la Stma.
Si quisiéramos que sólo cambiase el texto de un párrafo concreto deberíamos darle una identificación a dicha etiqueta:.
En una obra escrita, una letra capital o capitular es una letra al inicio de la obra, un capítulo o un párrafo que es más grande que el resto del texto.
Léase el primer párrafo de este cuento en voz alta haciendo los cambios necesarios para decirlo todo en tiempo pasado.
Cuando aquel párrafo se publicara, su nombre comenzaría a sonar tan recio como él deseaba, , una vez publicado, adquiría el compromiso de hablar, de hablar mucho, y de no hablar mal del todo.
Miranda estaba delante cuando se leyó, este párrafo, y hubo de notar la ojeada rápida que se cruzó entre Pilar y Lucía, y la palidez repentina de su mujer.
¡Cuántas veces al leer en algún párrafo por el estilo: Ayer apareció por fin la circular del señor Presidente del Supremo a sus subordinados.
Roto el hielo que la sorpresa, más que una prevención injusta, había formado, los bravos y los aplausos se sucedieron sin interrupción a cada párrafo.
De una carta en que hacía referencia a su oposición a ese movimiento revolucionario y al silencio en que se mantuvo por un espacio de tiempo, es este párrafo: Crear una rebelión de palabras en momentos en que todo silencio sería poco para la acción, y toda la acción es poca, ni me hubiera parecido digno de mí, ni mi pueblo sensato lo hubiera soportado.
A esa carta pertenece este párrafo: Muy hidalgos corazones he sentido latir en esta tierra, vehementemente pago sus cariños, sus goces, me serán recreo, sus esperanzas plácemes, sus penas, angustias, cuando se tienen los ojos fijos en lo alto, ni zarzas ni guijarros distraen al viajero en su camino: los ideales enérgicos y las consagraciones fervientes no se merman en un ánimo sincero por las contrariedades de la vida.
¡Maldito carácter que no le permitía negarse a nada! Y mientras venía la hora de coger el último tren de las minas, se había dicho: Vamos a echar un párrafo con el ingenierito y de paso veré el gran feudo industrial de mi primo.
Sanabre hablaba conmovido de la ansiedad con que aguardaba las cartas de Pepita, cómo las leía y releía, cuántas veces en mitad de su visita a los talleres, acometía su recuerdo la duda de una palabra, la sospecha de que tal párrafo envolvía cierta frialdad, y volaba de nuevo a su despacho, para deshacer el paquete amoroso, examinando atentamente la letra amada, como un jeroglífico que ocultaba su felicidad.
La marquesa creyó haber leído mal aquel último párrafo de la breve carta, y tornó una y otra vez a leerlo.
Adoraba a Tónica, criatura endeble y graciosa, tal vez por la fuerza del contraste, pero cuando estaba en su casa no podía librarse de la querencia a la cocina, como decía Rafael, y allá iba a echar su párrafo, sin pasar nunca de ahí, pues Juanito era casto.
De seguro que ahora, siendo rico, levantándote tarde y paseando en carruaje, te acuerdas con envidia de los tiempos en que bajabas a barrer la tienda a las seis de la mañana y echabas un párrafo con las criadas que van a la compra.
Como un censo redimible sólo por la muerte, se habían impuesto los dueños de la tienda la obligación de mantener y dar albergue a don Eugenio, el cual, siguiendo sus costumbres independientes de solterón áspero y malhumorado, entraba y salía sin decir una palabra, comía lo que le daban, en los días que hacía buen tiempo paseaba por la Alameda con un par de curas tan viejos como él, y cuando llovía o el viento era fuerte, no salía de la plaza del Mercado e iba de tienda en tienda con su gorra de seda, su capita azul y su bastón muleta, para echar un párrafo con los veteranos del comercio reposado y a la antigua, cuyas excelencias eran el tema obligado de la conversación.
Cuando concluyó, echamos las dos un largo párrafo en la salita, hablamos de Mauricia, de la mucha miseria que hay en este Madrid, y de que gracias a las buenas almas ‘como usted’ me dijo, se remediaban muchos males.
El filósofo cafetero dijo a su amigo que cuando quisiera echar otro párrafo no le buscase más en el Café de Madrid, porque allí había caído en un círculo de cazadores que le tenían marcado y aburrido con la , y con.
Era un viejo que se detenía en el portal y echaba un párrafo con Deogracias.
Esto que te voy a decir es el último párrafo de una historia que te he referido por entregas.
Echaba un párrafo con las beatas que le habían cogido la delantera, alguna de las cuales llevaba su chocolatera y cocinilla, y hacía su desayuno en el mismo pórtico de la iglesia.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba