Ejemplos con oradores

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Aunque la mayoría de los oradores son desconocidos, el sitio también ha sido frecuentado por gente como Karl Marx, Vladimir Lenin, George Orwell, y William Morris.
El estilo de enseñanza de Meyer difiere de la de muchos oradores cristianos carismáticos.
Su padre dejó su educación en manos de uno de los mejores oradores de Roma, Marco Antonio Gnifo.
Como pregonero y exaltador ha cantado las fiestas, Semana Santa y romerías no sólo de su pueblo, sino de numerosas localidades y capitales de la geografía provincial, regional o nacional, estando considerado uno de los mejores oradores de este género, en el que el poeta conjuga una excepcional calidad artística con su exquisita voz:.
Varios historiadores han resaltado la primera parte de la oración citada y llegaron a la conclusión de que Tucídides pone palabras en boca de sus oradores, o han destacado la segunda parte y expresado que los discursos de Tucídides conservan el sentido de los pronunciados en realidad en las distintas situaciones que él describe.
Un grupo de lesbianas feministas radicales realizó una protesta durante la apertura del Congreso, durante el que cortaron las luces, se apoderaron de la plataforma de oradores y el micrófono y explicaron cuan enfadadas estaban por la exclusión de oradoras lesbianas del Congreso.
Channing, quien le inculcó la preferencia por un estilo sencillo, frente al florido lenguaje de oradores como Daniel Webster.
Estos ejercicios fueron posteriormente adoptados por los oradores latinos con el nombre de praeexercitamina.
D'Souza es autor de numerosos libros superventas del New York Times y uno de los escritores y oradores más prolíficos del área conservadora de Estados Unidos.
Se evalúa la interpretación del contexto, puntos principales y actitudes de los oradores.
Éste contiene no sólo explicaciones de los términos legales y políticos, sino también descripciones de personas y cosas mencionados en los discursos de estos oradores.
Fue autor de un diccionario griego de las obras de diez oradores áticos titulado o , aún conservado.
Se unieron los poetas y los oradores con los siguientes nombres: Gorgonio y Ovidio, Abronio Silón y Marco Porcio Latrón.
Anteriormente se ha dicho que un senado-consulto prohibió las escuelas de retórica, pero estas prohibiciones cayeron pronto en desuso, ya que estas escuelas se multiplican bajo el triunvirato de Lépido, Marco Antonio y Octavio saliendo de estas escuelas sino oradores si abogados.
Los temas de los oradores son divididos según su interés y conocidos como clases.
Podía ver y oír de cerca a aquellos hombres que sabían pronunciar discursos como los que él había leído tantas veces en las reseñas de las sesiones, discursos llenos de substancia y elocuencia, discursos que le revelaban oradores de majestuosa apostura y de irresistible autoridad, hasta en el menor de sus ademanes.
Algunas veces nombraba a Jaurés y a otros oradores socialistas.
Iniciativa de las señoras argentinas residentes en París, que desean borrar el sabor de impiedad que han dejado otros oradores viajeros.
Seguía impasible sus inauditas reformas urbanas, escuchando con sonrisa cruel las quejas de sus víctimas, contestando con sarcasmos feroces a los discursos de los oradores del bando contrario.
Le venían ganas atroces de gritar a los oradores: ¡Burros, pollinos! como acostumbraba a hacer en el Saloncillo, o de fulminar contra ellos uno de esos sarcasmos feroces que levantan roncha.
Sin embargo, su palabra reposada tenía un sello de grandeza que en vano se buscaría en los oradores que le habían precedido.
Me imaginaba oir la palabra vigorosa y ardiente de alguno de aquellos grandes oradores que ilustraron al pueblo heleno Porque la elocuencia de mi queridísimo amigo el señor Peña, tiene mucho de la arrebatada pasión que caracterizaba a Démostenes, el príncipe de los oradores y bastante también de la fluidez y elegancia que brillaba en los discursos de Pericles.
Ha habido ilustraciones altas y macizas, pensadores vastos y profundos, prosistas, oradores y poetas de palabra de oro y alas luminosas, pero el genio auténtico, la cabeza batida por aquilones y coronada de rayos, la lengua de fuego que realza y purifica cuanto toca, la pluma gigante que vierte a raudales la ternura, la ciencia y la filosofía esos, han sido muy raros en América.
Les interesaba la cuestión social como algo positivo relacionado con su bienestar, pero por más esfuerzos que hicieran los oradores por exponer las generosidades de la sociología revolucionaria, la gente sólo veía la ventaja de aumentar en unos cuantos reales el jornal y trabajar alguna hora menos Pero se hablaba del jesuíta, del fraile, del cura, y la muchedumbre se ponía instintivamente de pie, con nervioso impulso, y brillaban los ojos con el fulgor diabólico de una venganza secular, y sonaba estrepitoso el trueno del aplauso delirante, y se levantaban los puños amenazadores, buscando al enemigo tradicional, al hombre negro, señor de España.
Cerca de don Basilio marchaban los oradores: Jurado y Venegas.
Y vosotros, jóvenes provincianos, que, a la caida de la tarde, en el otoño, solitarios y tristes, sacáis a pasear por el campo vuestros impotentes deseos de venir a la corte, vosotros, que os sentís poetas, músicos, pintores, oradores, y aborrecéis vuestro pueblo, y no habláis con vuestros padres, y lloráis de ambición, y pensáis en suicidaros.
Doña Lupe dejó la costura y se preparó a hablar, como los oradores de profesión.
: algunos, en fin, llegan a ser grandes hombres, poetas laureados, oradores insignes, generales, ministros, millonarios.
Ya se ve: no puedes vivir sino entre condes y marqueses y oradores y diplomáticos ¡Quieres casarte y separarme de mi hija para siempre!añadió enjugándose una lágrima.

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