Ejemplos con olvidado

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡Platero amigo!le dije yo a la tierra,si, como pienso, estás ahora en un prado del cielo y llevas sobre tu lomo peludo a los ángeles adolescentes, ¿me habrás quizá olvidado? Platero, dime: ¿te acuerdas aún de mí?.
No se había olvidado ,- preguntar por mí.
No se habrá olvidado que Simón era muy dado a la política y a la elocuencia.
Así, el ejemplo del hoy tan olvidado Jouy en , fué despertador para que Mesonero Romanos comenzara su , a pesar de lo cual su obra es muy española en pensamiento y aun en estilo, sin que falten cuadros, como el de , donde la inspiración está directamente bebida en nuestros clásicos del siglo, XVI.
Debemos olvidar, y si no podemos olvidar, debemos parecer como que hemos olvidadodice la hermana, con unción monjil y acento de nostalgia, como dando a entender que, a pesar de todo, no ha olvidado.
La dueña de la hospedería les entregó un papel que la niña había olvidado en la habitación.
He olvidado traer una manta de viaje.
Tenía las manos apoyadas en los muslos, con los codos sacados hacia adelante, el torso erguido, el cuello estirado, la cabeza desviada en leve escorzo de melancolía y desdén, el cigarro puro olvidado y periclitante en un ángulo de la boca.
Mi padre no ha olvidado aquel fracaso, ahora, que él lo explica a su modo, y se queda tan satisfecho.
Y a propósito, Fidel, no habrás olvidado mi encarguito.
¡Pues si los otros llegan a enterarse! Han olvidado las alhajas de la capilla, y antes de que acuerden nos las vamos a repartir tú y yo.
¡Un rayo me parta! Nos hemos olvidado de las alhajas de la capilla.
La sociedad le había olvidado, y él, inconscientemente, se agitaba, llamando la atención del mundo exterior.
Pero la catedral, insensible a las vicisitudes humanas, estaba allí como siempre, y a ella se agarraba, ocultándose en sus entrañas para morir tranquilo, sin más anhelo que ser olvidado, pereciendo antes de hora, gustando la amarga felicidad del anonadamiento, dejando en la puerta, como una bestia que se despoja de la piel, aquellas rebeldías que le habían atraído el odio de la sociedad.
Después, cansados los atormentadores de la inutilidad de sus violencias, le dejaban olvidado en la mazmorra.
Pensaba en sus hermanos, que seguían agarrados como plantas a los sillares de la catedral, sin enterarse de lo que ocurría en el mundo, sin buscar noticias suyas, como si lo hubieran olvidado.
Seis años iban transcurridos desde que Gabriel le vio por última vez, y no había olvidado su corpachón mantecoso, la cara granujienta, de frente angosta y rugosa, orlada de pelos hirsutos, y el cuello taurino, que apenas si le permitía respirar, convirtiendo sus aspiraciones en un resoplido de fuelle.
Angelina parecía haberse olvidado de mí, no me dirigía la palabra, no me miraba, como temerosa de que el anciano sorprendiera nuestro amor.
Ame usted, pase las noches de claro en claro, estrujando la inspiración para fabricar sonetos amorosos, expóngase usted a los arrebatos de un papá indignado que quiere que la familia se retire pronto ¿y todo para qué? para que ahora, despedido y olvidado sin justificación alguna, , la mujer de los ensueños e inspiraciones, la décima musa, le mirase con cara de pocos amigos, diciéndole con sus ojos desdeñosos: ¡Largo de aquí, trasto! ¡No me importunes más!.
Linilla, ¡perdóname, perdóname! ¡He faltado a mis promesas! Te he olvidado un instante, ¡pero un instante nada más! ¡Por piedad! ¡No me niegues tu cariño! ¡Mira que sólo vivo para tí, para tí, Linilla mía!.
Pero cuando me pongo triste y con ganas de llorar, entonces cierro los ojos y ¡no te veo! He dado en pensar, cuando esto me pasa, que en esos momentos no me quieres, que no piensas en mí, que me has olvidado, que soy un cadáver en tu memoria.
No he olvidado a mi padre: era un caballero alto, de ojos muy hermosos, con unos bigotes muy retorcidos.
¡Cuánto agradecí al facultativo su desinterés! Bien sabe Dios que nunca he olvidado tanta generosidad, pero esa noche me sonrojé, me dio vergüenza aceptar los servicios del médico, sin retribuirlos debidamente.
Jacinta se había olvidado de todo, hasta de marcharse a su casa, y no supo apreciar el tiempo mientras duró la operación de lavar y vestir al.
Todo el resto del día estuvo la insigne dama muy atareada, y Estupiñá saliendo y entrando, pues cuando se creía que no faltaba nada, salíamos con que se había olvidado lo más importante.
Tratando de medir el cariño que sentía por su amiga, Maximiliano hallaba pálida e inexpresiva la palabra querer, teniendo que recurrir a las novelas y a la poesía en busca del verbo amar, tan usado en los ejercicios gramaticales como olvidado en el lenguaje corriente.
La poca doctrina cristiana que aprendió se le había olvidado.
Se le había olvidado una cosa muy importante, el vino, y bajaría a buscarlo.
¡Qué manera de hablar! Corrígete, mujer ¿Te has olvidado ya de la que hiciste en el convento? ¡Vaya un escándalo! Lo sentí mucho por ti.
Yo te enseñaré los deberes de hija que has olvidado.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba