Ejemplos con ofendí

Y me burlé de ella y la ofendí.

Y luego, en alta voz: Lucila, hermana mía, yo no te ofendí, yo no soy responsable de que se desapareciera Tomín.

Para reñirme no ha de ser, porque en nada le ofendí, y no soy su subordinado.

Un día después, metidos los dos caballeros en el coche, entre Cervera y Bellpuig, habló el cautivo con mayor desembarazo, y todo lo que dijo se resume en esta manifestación de sus dudas: Puesto que hemos de esperar a que yo me componga la cara para sacudirnos el polvo, mientras eso llega, bueno será que me des a conocer el punto de honor por que nos batiremos, pues en conciencia no te he causado a ti la menor ofensa, y si es que vienes por delegación de otras personas, sepa yo qué personas son y en qué las ofendí.

¿Y quién mi dice que fuera real la muerte de Don Adrián en Falces? ¿Quién me asegura que lo que vi en aquella tristísima noche y en aquella alborada sangrienta no fue el milagro verdadero? Bien pudo ser que mi conciencia y mis sentidos forjaran, por disposición del Cielo, el suplicio del hombre que ofendí, bien pudo ser que Dios me pusiera ante los ojos mi ignominia en aquella forma.

Perdóname, si te ofendí, creyéndote incapaz de un acto generoso.

-Si el sustituto -dijo acabando la frase- soy yo, que le ofendí y le llevé con los codos atados a Solsona.

Mil veces, ansiosa de que me matase, he estado a punto de revelar mi pecado al hombre a quien ofendí cometiéndole.

-Yo pequé -continuó este-, pero he aquí que la gran contienda entre Dios y el demonio es llevada a los campos de batalla, he aquí que yo, hombre un poco ligero de cascos, pero cristiano viejo y con una fe como un templo, saco la espada y digo: Señor, si mucho te ofendí, ahora te consagro mi vida y voy a morir en defensa de tu Iglesia o a matar a todos tus enemigos.

-Si ofendí a Dios con mis calaveradas, ahora le sirvo con mi heroísmo: ¿no es verdad? Váyase lo uno por lo otro.

, y de la misma persona a quien ofendí he recibido un bien inmenso, ¡tal vez la vida! De este modo nos enseña Dios con un ejemplo que debemos ser humildes y caritativos, ¡porr.

Ahora caigo en que le ofendí a Vd.

Nunca os ofendí a sabiendas ni deliberadamente.

-Sí, sostengo que fuiste tú quien primero entabló nuestra rivalidad, no por eso desconozco que cometí después faltas graves, que te ofendí.

Y luego, en alta voz: «Lucila, hermana mía, yo no te ofendí, yo no soy responsable de que se desapareciera Tomín.

Pero en eso allá tú, porque a mí no me gusta meterme en camisa de once varas, y más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena, pero que te coste a ti que a veces penas se lloran que pudieron haber sío alegrías, y, en fin, perdona si en algo te ofendí sin querer y no me tomes tirria, que yo te quiero a ti bien y me sabrían a retama tus rencores.

Y hoy la ofendí, la verdad, la ofendí.

Si en ello le ofendí, perdóneme.

El cielo a quien ofendí.

Un día después, metidos los dos caballeros en el coche, entre Cervera y Bellpuig, habló el cautivo con mayor desembarazo, y todo lo que dijo se resume en esta manifestación de sus dudas: «Puesto que hemos de esperar a que yo me componga la cara para sacudirnos el polvo, mientras eso llega, bueno será que me des a conocer el punto de honor por que nos batiremos, pues en conciencia no te he causado a ti la menor ofensa, y si es que vienes por delegación de otras personas, sepa yo qué personas son y en qué las ofendí.

—¡No, no! Me emborraché y las ofendí a ambas, sin motivo alguno.

Verdad es que te ofendí, pero también es cierto que tu ofensa precedió a la mía: esa infeliz beldad, segunda víctima de tu barbarie estaba destinada recompensar más proezas, a embellecer mis tristes días.

, la ofendí delante de ti.

Esto prueba que no soy un criminal fugitivo, y al volver con tanta insistencia al lado de los que ofendí, demuestro que deseo ardientemente desagraviarlos.

me ofendí con su resistencia y se me saltaron las lágrimas.