Ejemplos con moriremos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El autor afirma que nuestro planeta se esta muriendo, y nosotros moriremos antes.
Dios ayudara nuestros esfuerzos, y si hemos de morir, moriremos como buenos en nuestra propia tierra.
Ésta le pregunta incrédula ¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos ante lo que el escorpión se disculpa no he tenido elección, es mi naturaleza.
Un anciano que se encuentra leyendo un periódico que dice Oswald Asesina al Presidente es interrumpido por otro que le dice Moriremos Pronto.
Pero ya no nos moriremos sin probar cómo sabe el vino de los ricos.
Nos batiremos por el porvenir, moriremos para que nuestros nietos no conozcan estas calamidades.
Aquí, con vosotros los que esperéis, moriré y moriremos todos.
Carlos Maturana, pero por ahí no nos moriremos.
Aquí me planto, aquí moriremos todos, viéndote metido en esas mojigangas.
Moriremos nosotros con él antes que abandonarle.
Querida míale dijo Maxi moviendo mucho la cabeza y los músculos de la cara, señal de una fuerte excitación nerviosa, los dos moriremos después que hayamos cumplido nuestra misión.
Moriremos juntos.
Refiere un cronista de los hechos, que tomada tierra por los expedicionarios y escondidas las chalanas en el arroyo de Gutiérrez, volvióse Lavalleja a sus compañeros y con voz conmovida les dijo: Amigos, estamos en nuestra patria, Dios ayudará nuestros esfuerzos, y si hemos de morir, moriremos como buenos orientales en nuestra propia tierra.
-No moriremos de indigestión -dijo La-Mar, poniendo una rebanada de queso dentro de un pan y cortando con el cuchillo un trocito de chancaca.
-Esto quiere decir -manifestó al fin-, que moriremos, Gloria, que moriremos, y que Dios hará con nosotros en otro mundo lo que es imposible alcanzar en este, porque este mundo, amiga de mi corazón, no es para nosotros.
-¡Sí, Serafín, dentro de una hora moriremos el uno para el otro!.
Bajo él, como españoles, con honra moriremos,.
Si no, moriremos, tú primero, yo después».
Y con esta vida, ¿cuánto viviremos? Yo creo que doscientos años, es un suponer, y nos moriremos el mismo día y a la misma hora: ¿verdad, Chinito mío? Y en esos doscientos o más años no nos aburriremos ni un solo ratito, porque tú mirarás mis ojos verdes, yo los tuyos garzos.
Él muere, moriremos todos uno tras otro.
Antes moriremos todos.
Moriremos todos.
Moriremos de veras y completamente, puesto que no supimos de veras vivir.
¡Jóvenes modernistas, ha muerto el maestro, y os llamáis todos de tú en el Parnaso Hispano-Americano! ¡Yo tenía apostado con este cadáver frío sobre cuál de los dos emprendería primero el viaje, y me ha vencido en esto como en todo! ¡Cuántas veces cruzamos la misma apuesta! ¿Te acuerdas, hermano? ¡Te has muerto de hambre, como yo voy a morir, como moriremos todos los españoles dignos! ¡Te habían cerrado todas las puertas, y te has vengado muriéndote de hambre! ¡Bien hecho! ¡Que caiga esa vergüenza sobre los cabrones de la Academia! ¡En España es un delito el talento!.
'''DON LATINO:''' ¡Nos moriremos sin verla!.
Será reverenciado en el pueblo y favorecido de los poderosos, y moriremos llenos de conveniencias.
bebamos, que mañana moriremos, andémonos de prado en prado, dando verdes a nuestros.
Pero SARABIA no los había llamado para que muriesen tan aina, ni él estaba dispuesto a dejarse matar impunemente, sino que ya tenía formado su plan de defensa, que consistió en apresar a cuantas moriscas notables y moriscos pequeñuelos halló a mano, mezclar esta gente con las familias cristianas, y encerrarse en la mencionada Torre con todo aquel complicado personal, a esperar socorro del Capitán General de Granada o de la Divina Providencia, no sin enviar antes a los padres y maridos de aquellos preciosos rehenes un mensaje por este orden: «Yo no pienso hacer daño alguno a las débiles criaturas que os he arrebatado, y que os devolveré si salgo de aquí, pero tampoco pienso entregar la Torre sino al MARQUÉS DE MONDÉJAR, que me confió su custodia: por consiguiente, si los Monfíes le ponen fuego a la Torre, arderán a la vez las mujeres y los niños de ambas castas, y si nos faltan víveres, todos moriremos juntos de sed o de hambre».
-¡Socorros -decía Ramiro sin escucharle-, prontos socorros podrían sólo salvarte! Pero aislados, abandonados como estamos, ¿cómo te los podré procurar? No me encuentro capaz de separarme de ti, pero, Félix, moriremos juntos!!!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba