Ejemplos con metes

La lección de Atticus a Scout en el sentido que nunca comprendes verdaderamente a una persona hasta que consideras las cosas desde su punto de vista hasta que te metes en su piel y caminas en ella es un ejemplo de su compasión.

Como el penal Infernal pero es con pelotas de basquet y si metes un solo tiro el muro se frena.

En las áreas deportivas algunas actividades son gratuitas para el público que se entretiene en la playa por ejemplo el voleibol esta tiene su cancha por fura de la playa y hay otras canchas dentro de los hoteles que están en la playa pero los de l, os hoteles son solo para los que se encuentran hospedados, y el voleibol y el fútbol se pueden jugar haya o no hay cancha la natación es igual te metes a la playa y puedes nadar con gran libertad el buceo solo es necesario que pidas el equipo necesario par poder bucear y los kayaks es necesario que los rentes y que siempre lleves tu chaleco salvavidas.

Te metes en el argumento muy fácilmente ayudado por la gran ambientación gráfica, sonora y argumental, y puedes pasarte horas y horas jugando sin parar.

El cancionero criollo de este general-poeta contiene muchos temas, entre los más conocidos destacan Amanecer Loretano , Sullana de mis amores , Pa qué te metes , Maruja , Confesión , Adiós Piura Dos Cartas grabado por Lucha Reyes y Callao.

¿Por qué es que tú llamas tu zapatería El Nenrod boscoso y equitativo , y metes que es bilateral?.

Esa buena señora es un alma de Dios A ver si metes la pata y la asustas con alguna de las tuyas.

¿Pero dónde te metes, Titillo? Ya sabes que te queremos.

¿Con qué derecho te metes a juzgar lo que no conoces sino por indicios y conjeturas? ¿Tienes tú la suprema inteligencia que se necesita para juzgar de plano las acciones de los demás y dar sentencia sobre ellas? ¿Eres Dios para conocer las intenciones?.

-¿Pero dónde te metes, hijo? ¿Qué es de tu vida?.

''Moraleja: Si te metes a competir con los más poderosos, prepárate antes muy bien.

-Grita, grita más alto, que te lo oiga el tu marido, que por allá abajo asoma, y mira después ónde te metes.

-¿Y tú por qué lo metes en esto, mujer? -dijo Caderousse-.

— Y a doscientos pasos metes una bala en un cuerpo humano, si la bala es de calibre.

-Pues si te contesta que no, te metes las manos en los bolsillos vacíos, y te quedas fresquecito, de verano.

¡Para qué te metes en esas danzas?.

? Y si no lo eres, ¿para qué te metes a juzgar lo que no conoces? ¿Vienes en calidad de filántropo?.

Eso es, te vas a tu casita y te metes en la cama, a ver si descansas.

Si te metes monja, reza por mí, conságrame dos o tres lágrimas contándome entre los muertos, y pido a Dios que me perdone».

-Pos peor te pones tú, chavó, cuando te subes a la bolina, que le metes siempre a uno por los ojos no esa nariz, sino ese acordeón que Dios te puso en la cara.

era Graziella, que me echó la zarpa diciéndome: «¿Dónde te metes, pillastre, que te estoy buscando toda la mañana? Vente conmigo.

¿Ves la estación del Norte? Pues aquí tomas tu billete y te metes en el primer tren que salga.

Como tu bagaje es no más que tu persona y un lío en que metes dos mudas de ropa, ya estás andando, que hay prisa.

A todos los que suelen ir de comistraje a la maldita casa donde tanto pené, les das mis recuerdos, y con disimulo les metes pica-pica por el cuello de la camisa, para que se estén rascando tres días con sus noches.

Y la otra, cambiando el juego mortificante por el juego compasivo, le dijo, sin abandonar su tarea: «Para, para, hija, que con tanta llorera le metes a una el corazón en un puño.

Julián que esa obra que estás plumeando será muy larga, y que tú lo has tomado tan a pechos que no se te queda por registrar ninguna biblioteca profana de las que hay en Madrid, y que en todas te metes, así en las públicas como en las privadas, pasando en ellas largas horas de la noche.

Cuando orinas, te mojas la ropa, cuando gozas, inundas los divanes, cuando vas al retrete, te metes hasta el cuello, cuando vas a bañarte, no puedes alcanzarte la vulva, que se queda macerada en su jugo y revuelta en su cabellera nunca depilada.

—«¿Y quién eres tú, le replicó Aristágoras, y qué tienes que ver en eso? ¿No te envió Artafernes a mis órdenes, para que vinieras donde quisiere yo conducirte? ¿para qué te metes en otra cosa?» Quedó Megabates tan altamente resentido de la osadía con que Aristágoras le hablaba, que venida la primera noche, despachó un barco para Naxos con unos mensajeros que descubrieran a los naxios el secreto de cuanto contra ellos se disponía.

- ¡Algo es lo que yo digo! En mi seso estoy, que nunca metes aguja sin sacar reja.

-Pero ¿por qué no metes el caballo en la cuadra? -le preguntó aquélla con acento malhumorado.