Ejemplos con merendero

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

LAS PERSONAS QUE TENIAN LABORES PARA LA COSECHA , IBAN CON UNA CARRETA A RECOGER A LAS PERSONAS QUE PARTICIPARÍAN EN EL JALEO, SI ERAN MUCHACHAS, HABÍA MENESTER DEL PERMISO PREVIO DE LOS PADRES, TENIENDO LA RESPONSABILIDAD DEL MERENDERO, DE CHAPERON MIENTRAS ESTABAN A SU CUIDADO.
Antes de llegar a la base de la Peña de la Cruz se puede ir al merendero para reponer fuerzas antes de subir al Portillo y observar la Peña Ventanera o subir por el oeste calellon al alto de la Peña de la Cruz.
Está abierta al público, y la pradera, con árboles y bancos, sirve de reposo para viajantes y de merendero.
Otro merendero por el camino de Andaluz al que llaman El Huerto moreno.
Es lugar habitual de reunión, habiendo merendero y parque infantil.
En el centro del lago hay un pequeño islote llamado popularmente El Merendero, al que se puede acceder con alguna de las barcas que se alquilan y donde anidan patos y ocas acompañados en invierno por las garzas.
El parque natural de la Fontaneta, perfecto para el relax, senderismo y footing, cuenta con espacioso merendero provisto de barbacoa, ideal para las comidas campestres.
El Merendero: Restaurante autoservicio en el que podrás además, ir a comer la comida que hayas traído de casa.
Fuente, merendero, barbacoa y zona de baño, con pozas profundas a lo largo del cauce a uno y otro lado del puente.
Posee también un pinar, que ha sido rehabilitado como parque con estanques, quiosco de música y merendero a la sombra.
-ANTIGUO LAVADERO Y ACTUAL MERENDERO, EL VAHONDILLO, se encuentra en el lado oriental de la villa, en este lugar nuestros abuelos y, antes que ellos, un buen número de generaciones iban a lavar la ropa.
Zona de esparcimiento en las próximidades del municipio que incluye una zona de acampada y merendero.
Además, en el merendero se ha dejado un espacio entre las mesas para que quepan varias sillas de ruedas juntas.
Pueblos bajo las aguas: Somed y Cocos, que cuando se anegaron eran despoblados pertenecientes a Carenas con prósperas granjas agrícolas y ganaderas, y el caserío de la Tranquera, con un espectacular merendero.
Ese mismo año se construyeron la piscina y el merendero que se encuentra en el mismo recinto, junto al campo de fútbol.
Al igual que el caribe también existen otros destinos populares como merendero Los Arcos y el salón de fiestas Las Cumbres.
En grupo alegre se reunían ocho, diez o veinte amigos, y con cualquier pretexto que sirviera de pantalla, almorzaban juntos en el entresuelo de este o el otro café, o en un merendero de las Ventas.
Una tarde, después de una escena de éstas, fuimos al jardín, Fernández y la señorita se quedaron con el niño en un merendero, Gabriela y yo nos perdimos, a lo largo de una calle de fresnos, en busca de violetas.
Al trote de un rocín miserable, y con el mono sabio a la grupa, va el picador, cuyas formas atléticas contrastan con el tipo enclenque de algún señorito que sirve de cochero a su lacayo, y en potros inquietos que bracean con fuerza van el chalán que deja la bestia en un merendero durante la corrida, y el alguacilillo vestido como los que aborreció Quevedo.
Disertamos un poco más sobre el asunto, cada cual según su temperamento y estilo, hasta que el amigo Epaminondas se fue con unas mozas barbianas que salieron del merendero próximo.
Los jumentos del merendero le acompañaron apenas dió el primer rebuzno.
Entra por él y hace alto junto a un entre merendero y casa de labranza que a la mano izquierda se yergue, frente a un boscaje de perennes verduras.
Del panorama, no se diga, porque solamente ponían en duda su condición de «incomparable» los que le conocían por los asertos de los cronistas finos que no soltaban de la pluma aquel piropo, de la gente, por ser día festivo aquél, como ya se ha advertido, a borbotones en todas partes: en las frondosas avenidas que confluían en la gran explanada central, en el Mantón o paseo, o, mejor dicho, prado de aquella forma, que era como el remanso común a todos los ríos confluentes, en la vasta galería del balneario, en el arenal, en la cenefa de espumas, aquella cenefa plagada de ratones, según la pintoresca ocurrencia, que ya se mencionó en su lugar correspondiente, de uno de los tres personajes conocidos últimamente con los nombres de Froilán, Gorgonio y Perico, en los verdinegros bosquecillos, misteriosos, umbríos y fragantes, en el apartado y tortuoso caminejo peonil, en el merendero humilde, en el salón de conciertos y en el café aristocrático.
Y resonó de nuevo con argentinas vibraciones el cristal al chocar contra el cristal, y una hora más tarde no hubiera sido prudente penetrar en aquel merendero defendido de las miradas curiosas de los transeúntes por un a modo de laberíntico cortinaje de verdes trepaderas y de campanillas azules.
-¿Quiénes son los que se han metío en el merendero? -preguntó el señor Paco el Berrinche a Perico el As de bastos, mozo del establecimiento.
¡Gran noticia! Había visto en un merendero al Menut, a aquel ganso que tenía delante.
»En este merendero era en el que pasaba la hija del sol largas y solitarias horas.
En el centro del jardín había un cenador o merendero tan espesamente cubierto por rosales de Pasión, que en lo oscuro y fresco, más que cenador, parecía gruta.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba