Ejemplos con meditando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

el deseo de fomentar a aquellos vecinos y poner dicho establecimiento en el estado competente de prosperidad, dando a esos dominios del Rey el valor de que son capaces, sácándoles del estado miserable en que se hallan, sirviendo únicamente para erogaciones del erario, sin provecho de éste ni de aquel vecindario, meditando al mismo tiempo que el único medio es franquear aquel puerto al comercio.
Un caso claro de bendu es el maestro Yoda, que permaneció meditando en Dagobah durante la Guerra Civil.
Prowl: es un robot ninja, siempre suele mantenerse meditando.
La base del monumento acoge unas figuras meditando, de cuya boca mana el agua, así como varios pájaros en un pentagrama.
Meditando, Aang ve una extraña isla acercándose, y, como hipnotizado, él va hacia ella y, preocupado por su amo, Momo lo sigue.
Fue un personaje taciturno y solitario, pasó gran parte de su tiempo leyendo y meditando, y solía decir de sí mismo que era un chico que gustaba de la soledad, al que gustaba más estar con las cosas que con las personas.
Shifu fue a su santuario y vio en la cima del bastón de Oogway, a él mismo, que estaba colgando boca abajo meditando, bajando para saludar a su amigo.
Shifu se encontraba meditando en el Templo de Jade, residencia de los Cinco Furiosos, hasta que fue atacado por ellos en una sesión de entrenamiento, derrotándolos con extremada habilidad.
Strange, se mantuvo meditando y no intervino en los enfrentamientos.
La medida fue justificada en el deseo de fomentar a aquellos vecinos y poner dicho establecimiento en el estado competente de prosperidad, dando a esos dominios del Rey el valor de que son capaces, sácándoles del estado miserable en que se hallan, sirviendo únicamente para erogaciones del erario, sin provecho de éste ni de aquel vecindario, meditando al mismo tiempo que el único medio es franquear aquel puerto al comercio.
Aang esta meditando sobre un acantilado enfrente del ocaso, sus tatuajes brillan y entra al mundo de los espíritus, donde aparece Roku montado sobre su dragón, Zuko sigue confundido con la nota ya que no entiende que significa y en su desesperación la lanza hacia la vela que esta cerca de su cama, esto hace que un grabado secreto se revele y Zuko lo agarra rápidamente para ver que lo que dice, después de esto se dirige hacia el templo de su ciudad, donde ve a un Sabio del Fuego ir hacia un signo marcado en el piso, hace Fuego Control y el signo se abre revelando unas escaleras descendientes, Zuko se queda esperando lo suficiente para que pueda entrar y repite lo mismo que hizo el monje, al descender se encuentra un túnel que lo conduce hacia una estatua parecida al Señor del Fuego Sozin y tiene una insignia de la Nación del Fuego, Zuko coloca su mano sobre ella y hace Fuego Control, al hacerlo la estatua se ilumina y se desliza donde da a revelar una entrada hacia otra sala, donde se encuentra la estatua de un dragón y frente a ella un par de pergaminos, llenos de telarañas que resultan ser las memorias del propio Sozin.
Esto se realiza meditando directamente en nuestra propia mente.
Cierto día San Genadio estaba meditando en su cueva, pero el murmullo del río no le permitía concentrase, así que, golpeando con su cayado, dijo: cállate y el río dejó de hacer ruido.
Una de ellas es la conocida como Cueva de San Genadio en la cual el santo pasaba largas temporadas meditando.
Y al teatro se iba y vagaba como una sombra espectral del escenario a las butacas y desde aquí a las galerías meditando el efecto que harían tales versos oídos desde lo alto y desde lo bajo, cómo resultarían los apóstrofes y los apartes.
Y caminando siempre, y meditando sobre este y otros puntos, y rara vez hablando, el agua seguía cayendo espesa y muy fría, y el candidato no veía chispa, digo mal, veía las que sacaban las herraduras del caballo que precedía al suyo, al resbalar sobre los morrillos, y esto sucedía frecuentemente al borde de un precipicio, en cuyo fondo se despeñaba rugiendo un torrente, cada vez más impetuoso con el caudal de la lluvia.
Una noche de insomnio, meditando y cavilando sobre lo que habría sido de Angustias, creí oír una voz interior, una voz que resonaba con misteriosa certidumbre: Esa mujer está perdida.
Próspero acarició, meditando, la frente de la estatua, dispuso luego al grupo juvenil en torno suyo, y con su firme vozvoz que tenía para fijar la idea e insinuarse en las profundidades del espíritu, bien la esclarecedora penetración del rayo de luz, bien el golpe incisivo del cincel en el mármol, bien el toque impregnante del pincel en el lienzo o de la onda en la arenacomenzó a decir, frente a una atención afectuosa:.
Pasaba largas horas meditando con los codos en la mesa, pero atento al mismo tiempo a un susurro de ligeros pasos que podía sonar de un momento a otro en el corredor inmediato.
Venturita, sin embargo, estaba tan segura de vencer esta resistencia, que no hablaba siquiera del asunto, meditando la época y la forma en que habían de irse.
Como se llegase ya la hora de comer, dió la vuelta hacia casa meditando en la grave responsabilidad en que incurriría ante Dios y los hombres si, teniendo en sus manos aquel poder soberano, no lo emplease en la prosperidad y engrandecimiento de su pueblo natal.
En vano iba de un lado a otro la marquesa de Butrón, intentando, con su fino tacto y sus delicadas maneras, ahogar en germen aquellos puntillos mujeriles, aquellas vanidades alborotadas que amenazaban dar al traste con la suspirada fusión a duras penas obtenida en el baile de Currita, tan sólo pudo conseguir su ímprobo trabajo colocar a la duquesa de Astorga, mujer bondadosísima, al lado de la excelentísima señora doña Paulina Gómez de Rebollar de González de Hermosilla, cuya colosal figura se destacaba sobre un asiento muy alto, aislada entre tirios y troyanos, silenciosa y pensativa, cual Safo meditando su suicidio en lo alto de la peña de Léucades.
¡Eh! ¿qué tal? Que se lo diga a ustedes, señores, que se lo digaexclamó el cura con aire triunfal, y sin querer aguardar la réplica que el escribano estaba meditando, se metió con un solo movimiento la casulla por la cabeza, tomó el bonete, hizo una profunda reverencia al Cristo ensangrentado, y salió de la sacristía dirigiéndose al altar mayor.
Quedose meditando en que su destino no le permitía salir de aquel círculo de personas que en los últimos tiempos la había rodeado.
Fortunata esperaba con ansia la exposición del segundo caso, pero Feijoo lo tomaba con calma, pues se quedó buen rato meditando, con el ceño fruncido y la vista fija en el suelo.
Como sus amigos no eran tan constantes, pasaba algunos ratos solo, meditando en problemas graves de política religión o filosofía, contemplando con incierto y soñoliento mirar las escayolas de la escocia, las pinturas ahumadas del techo, los fustes de hierro y las mediascañas doradas.
Un rato estuvo meditando, hasta que Patricia, mientras ponía los garbanzos de remojo, la sacó de su abstracción con estas mañosas palabras:.
Después dejó caer la varonil y gallarda cabeza sobre el pecho y estuvo meditando un rato sobre de su perra suerte.
Come en silencio, meditando una venganza.
Sin reparar en su esposa, que inquieta le aguardaba junto a la mesa del comedor, puesta ya para el almuerzo por el ágil Tirso, de la calle pasó derecho al escritorio, donde estaba el Mayordomo don Melitón Reventos encaramado en el banquillo, con la pluma detrás de la oreja y de codos en la carpeta, meditando sobre un pliego de papel español, escrito en renglones desiguales, a manera de versos de arte mayor, que tenía delante.

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