Ejemplos con estrafalario

Su forma de cantar, llena de energía y con un cierto toque estrafalario, la hizo famosa casi inmediatamente en la ciudad.

La serie se desarrolla en el Londres de finales del siglo XIX, un escenario idóneo para el género de misterio, y está protagonizada por el inspector Dan, de Scotland Yard, que es auxiliado en sus pesquisas por su bella ayudante Stella y, en ciertas ocasiones, por el estrafalario Inspector Simmons.

Otros métodos rayaban en lo estrafalario.

Tras estudiar sus primeras letras en la escuela rural de Villaornate y gramática latina con un dómine pedante y estrafalario de las cercanías, apellidado Zancas-Largas, decide de rondón meterse fraile, conquistado por la descripción de la regalada vida de convento que le hace un lego de paso por su casa.

En este mundo surge el Arlequín: un individuo estrafalario disfrazado de bufón que se opone a la maquinaria provocando retrasos con métodos terroristas tan singulares como arrojar ciento cincuenta mil dólares en pastillas de goma sobre la maquinaria de las calles.

El nombre del movimiento deriva del término musical funky , que describe lo apasionado, sensual y estrafalario.

Ichiro se aparece como un personaje estrafalario ante Misaki Suzuhara, apodándose Icchan para que no lo reconozca.

En esta ocasión Cándida se traslada a Cuba donde se enamora de un diplomático cubano que es más estrafalario y pintoresco que ella, que juega a dos puntas, porque la engaña con una bella joven interpretada por la Miss México Ana Bertha Lepe.

Tuvo, pues, gran éxito en el Casino, puede decirse que compartió el cetro de la noche con la sueca y con el lord inglés estrafalario, del cual se contaba que tenía alfombrada con tapiz turco la cuadra de sus caballos y baldosado de piedra el salón de recibir.

¿Feliz?insistí sin embargo¿Por el amor estrafalario que Vd.

A esta primera, otra siguió, la cual dormí ¡oh vilipendio!, en el último escalón del pórtico de la sagrada Mezquita, y en este sopor fui más estrafalario y licencioso que en el primero.

José del Milagro, que sólo se dejaba ver de sus hijas a las altas horas de la noche, embozado hasta los ojos, con peluca y sombrero estrafalario que a un figurón de teatro le asemejaban.

Jaime Pimentel desde que estuve en Madrid con mi pobre sobrina María y con aquel estrafalario de doctor Faustino, con quien ella se casó.

Después de comer, estaba él animadísimo, cual no lo había estado en mucho tiempo, pero sus conceptos eran de lo más estrafalario que imaginarse puede.

Lo que hay es que me había entrado en aquellos días una idea de lo más estrafalario que te puedas imaginar, una idea que debía de ser criada aquí en el seno cerebral donde fermenta eso que llaman celos.

Por toda contestación, la rapaza le enseñó medio palmo de lengua, plegando los ojos y haciendo unas muecas de careta fea de lo más estrafalario y grotesco que se puede imaginar.

Carmen sólo consintió en dejarse poner un estrafalario adorno, un penacho triple, que allá cuando se estrenó se llamaba.

A las nueve de la noche bajamos a la cuenca profunda del Mauri, río caudaloso encerrado entre los flancos de dos montañas, cuyas aguas, congeladas hasta la mitad de su corriente, se rompían rugiendo bajo los pies de nuestros caballos, con grande espanto del arriero, que en el curso de su rudo oficio, jamás había hecho, decía él, un viaje tan estrafalario.

» Y este otro era, como quien no dice nada, su gran amigo Sancho Vargas, y el proyecto estrafalario y estúpido a que él, Brezales, se había referido con justa indignación, el de Aceñas.

Un tipejo estrafalario y anémico, agarrado a una trompeta como la del juicio final, y seguido de una piara de gomosos.

Mirábale atentamente Guillermo, examinando su cara lívida, pomulosa, sus ojos ratoniles, midiole de pies a cabeza con sagaz mirada, y al fin, evocando recuerdos, llegó a la filiación incompleta del estrafalario sacerdote.

Voy a contarte lo más atroz que hice, y el más estrafalario, el más ridículo y cruel de mis disparates.

El que había erigido la villa Ercolani -así se llamaba- no era un industrial deseoso de sacar buen rédito al capital invertido, y que por consiguiente emplea materiales de segunda y construye a la malicia, sino un magnate escocés estrafalario y lunático, dotado de esa imaginación impulsiva y sin rédito que suelen tener los hijos del Norte, cuando gastan el lujo de tener imaginación.

Ya que no por mí, que soy vieja y me moriré pronto de los disgustos que me das, podrías enmendarte por tu hija, a quien transmitirás el nombre de un loco aventurero, de un estrafalario sin ley, sin honor, y sin formalidad.

Porque el dinero le venía como aguas de Abril, y si después de prometérselo resultaba que todo era un estrafalario juego de los derretidos sesos de su tía.

-Cierto es, en efecto -responde éste, mirando al uno y a la otra, como pidiendo a cualquiera de ellos la prometida razón de la visita, que aún no sospecha entre el fárrago de aquel prólogo estrafalario.

-¡Y dale con el tema! ¿Quieres, con mil demonios, saber lo que te sucederá, por ejemplo, en los primeros días? -dijo echando chispas el acicalado que, según parece, llevaba la voz cantante en aquel estrafalario desconcierto.

Alentábale, sin embargo, la esperanza que ponía en el carácter estrafalario, bonachón y docilote del solterón de Treshigares, pero cuando habló con él y le vio tan firme y resuelto, comprendió que principiaba el fin de sus iniquidades y, lo que era más grave para él, que había quedado preso en la red tendida al caudal de los Rubárcenas.

era imposible desviarle de tan estrafalario propósito.

, siquiera por el título estrafalario, por esa hinchada e incomprensible metáfora, que hace cabeza de tanto disparate, y dale que ha de ser en verso, y que hasta los animales van a hablar en verso, y el autor petulante de la tragedia de Luis XVI.