Ejemplos con encerraron

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Tras ser abandonados por los guías llegaron los frailes medio muertos a un poblado de lancadones, estos al verlos los molieron a palos destrozaron sus ropas y las pocas pertenencias que acostumbraban a llevar y los encerraron cinco días en una cabaña con la intención de matarlos luego.
Le encerraron en un hospital psiquiátrico militar, después de curarse un traumatismo craneoencefálico, y decretaron que poseía una personalidad anormal y constituía un foco peligroso que podía extenderse.
Sus hermanos vieron su fuerza y desconfiando de él lo enviaron a traer objetos de oro de Pacaritambo y lo encerraron.
A López de Salcedo se le acababa el empuje rebelde cuando los de la ciudad del León nicaragüense lo encerraron en prisión para congraciarse con el cascarrabias de Pedrarias.
Se paralizaron todas las cuencas mineras y se encerraron sus principales dirigentes en las minas de carbón, con miras a llamar la atención sobre el congreso.
Durante la guerra de la Independencia, los franceses se encerraron y atrincheraron en la iglesia y torre campanario del referido edificio.
En Mendoza se inició un juicio en su contra por la muerte de Aberastain, dado que no hallaron a Clavero, encerraron con grillos a sus dos hijos adolescentes en los calabozos del fuerte de San Rafael.
La leyenda dice que cuando el año había pasado, Ní Mháille y sus seguidores se encerraron el el Castillo Rockfleet y Gráinne gritó por la ventana, Richard Burke, estás despedido.
Cuando los etolios tuvieron noticias de la llegada del cónsul Lucio Cornelio Escipión Asiático junto a su hermano Publio Cornelio Escipión el Africano, huyeron de la ciudad y se encerraron en el interior de su ciudadela.
Los Mustangs llegaron al vestuario, pero Sean y Malcolm, en vez de animarlos como solían hacer, se encerraron en una pieza del vestuario esperando a que su plantel sorteara solo la adversidad.
Al volverse probelmático, le encerraron en muchos reformatorios, sólo para desviarle del camino.
Dice que lo encerraron en una habitación y le echaron una especie de gas, y poco después apareció una atractiva mujer de esa raza con la que mantuvo relaciones sexuales en la habitación.
Diez personajes con presuntos poderes sobrenaturales se encerraron en un castillo gótico para demostrar al público sus habilidades paranormales y retarse entre ellos, semana a semana, hasta proclamarse el mejor brujo del mundo.
De hecho Johnston compuso una canción en que alababa al refresco y en el que afirma que lo encerraron por estar loco por Mountain Dew.
Se ignora quién fue el artífice que realizó esta obra de arte, que por la actitud de sus manos nos recuerda a las pintadas por Murillo, también se ignora en que época se hizo, aunque se conocen algunas piadosas tradiciones que a la imagen se refieren: una dice que fue hecha por unos misteriosos peregrinos que llegaron al pueblo no se sabe de dónde y que, recogidos en una casa por caridad, se encerraron en un cuarto.
Nos encerraron en una choza, y Ryp y van Stein Stein nos comenzaron a interrogar.
Lo cierto fue que cuando los fogoneros de la vinieron a tierra los encerraron en el Presidio y se les formó causa.
Las dos mujeres se encerraron en sus habitaciones.
Mi hermana y yo, enlazaditas del brazo, obligadas a llevar el paso presuroso de aquellas bestias con humana figura, rezábamos, todo el camino lo pasamos rezando, hasta que al amanecer de Dios, amanecer más triste que la más negra noche, entrábamos por la plaza de Oñate, y caíamos muertas de cansancio en las baldosas de la casa de Ayuntamiento, en una cuadra lóbrega, donde nos encerraron como a fieras dañinas.
Jaime Pimentel, al notar la soltura y naturalidad de sus distinguidos modales, y al oír su acento y las pocas y atinadas palabras que le dirigió, las cuales ni pecaron de frías y secas, ni se extremaron por lo galantes, sino que se encerraron dentro de los límites de la más respetuosa discreción.
—En seguida le contarás, como de tu cosecha, que Arregui fué ayer a desafiarlo a Santa Luparia, y que por eso corria tanto la Procesion y lo encerraron a él en la Sacristía: le dirás asimismo que esta mañana venía tambien Antonio a provocarlo, y que, a ruegos de D.
Me encerraron en este convento.
Al cabo de veinte dias me quisieron llevar a Murcia: pasé por Granada, donde ya estaba el capitan, cuyo atambor era mi amo: como los jitanos lo supieron, me encerraron en un aposento del meson donde vivian: oíles decir la causa, no me pareció bien el viaje que llevaban, y así determiné soltarme como lo hice, y saliéndome de Granada, di en una huerta de un morisco que me acogió de buena voluntad, y yo quedé con mejor, pareciéndome que no me queria para mas que para guardarle la huerta, oficio a mi cuenta de ménos trabajo que el de guardar ganado, y como no habia allí altercar sobre tanto mas cuanto al salario, fué cosa fácil hallar el morisco criado a quien mandar, y yo amo a quien servir.
Repitieron esto muchas veces, reforzando las voces y los alaridos, y luego le volvieron a la tienda, donde habia quedado Alí bajá, el cual con el cadí y Hazan se encerraron en ella por espacio de una hora solos.
Luego se entró Alí en el pabellón de Hazán, y los turcos le subieron sobre un poderoso caballo ricamente aderezado, y, trayéndole a la redonda de las tiendas y por todo un buen espacio de la campaña, daban voces y gritos, diciendo en su lengua: Repitieron esto muchas veces, reforzando las voces y los alaridos, y luego le volvieron a la tienda, donde había quedado Alí Bajá, el cual, con el cadí y Hazán, se encerraron en ella por espacio de una hora solos.
Quisieran los que guiaban a don Quijote castigar el atrevimiento de los muchachos, y no fue posible, porque se encerraron entre más de otros mil que los seguían.
Sólo Sancho, de todos los presentes, estaba en su mesmo juicio y en su mesma figura, el cual, aunque le faltaba bien poco para tener la mesma enfermedad de su amo, no dejó de conocer quién eran todas aquellas contrahechas figuras, mas no osó descoser su boca, hasta ver en qué paraba aquel asalto y prisión de su amo, el cual tampoco hablaba palabra, atendiendo a ver el paradero de su desgracia, que fue que, trayendo allí la jaula, le encerraron dentro, y le clavaron los maderos tan fuertemente que no se pudieran romper a dos tirones.

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