Ejemplos con deje

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡No puede ser que le deje morir solo, como un can!.
Pablo Ortiz y Santa Cruz, ¡Obispo in pártibus de Malvaria! El mejor día, luego que me deje el reuma, le largo un artículo morrocotudo, en latín, en latín crespo y ciceroniano, y entonces ya veremos, ya veremos si es capaz de entender una palabra ¡una sola! ¡Y el otro! ¡otro que bien baila! ¿Ocaña, Jacinto Ocaña, el que vino de Pluviosilla tan sabio como un guardacantón, y que ahora regenta la Escuela del Cura? Este no habla mal de mí en los mentideros, ni me insulta en los periódicas, ni se burla de mis canas en la botica de Meconio, no, pero un día, en El Puerto de Vigo , en la tienda de mi compadre don Venancio, cuando ya se acercaban los exámenes, dijo que no quería que yo fuese de sinodal a su escuela porque mi método es anacrónico.
Mira: siento que nos dejes, pero la razón me dicta que te deje ir, que no te impidamos lo que vas a hacer.
¡Vaya unos chicos atentos! ¡Cómo sabían obsequiar a las muchachas! No me desprecie usted esta aceituna Lolita, ¡por Dios! acepte usted esta rodajita de salchichón Vamos, un pedacito más: ¡no me deje usted feo!.
Este modo de hablar de la tierra ha nacido en Madrid de una mixtura entre el deje andaluz, puesto de moda por los soldados, y el dejo aragonés, que se asimilan todos los que quieren darse aires varoniles.
Me contestó, dice: dile a esa que si quiere correr los pañuelos que los corra ella, y que si no, que los deje.
Pero yo, antes que todo, veo lo práctico, lo posible, y no puedo aconsejar a nadie que se deje morir ni que se suicide.
A mí no me importa nada que él la quiera ni que la deje de querer.
Me quiere leer la obra y yo le he dicho que me la deje allí.
Falta que mamá me deje salir mañana y bien podría, que este encierro me va cargando ya.
Pues podrán ser como unos ocho Deje usted que me acuerde bien.
¿Pues no he de creer? Lo que me aconseja la Virgen siempre que le rezo con los ojos cerrados, es que te quiera mucho y me deje querer de ti La tienes de tu parte, chiquillo ¿De qué te espantas? Pues digo, yo le rezo a la Virgen y ella me protege, aunque yo sea mala.
Mira, chulita, no me muero hasta que no te deje esta idea bien metida en la cabeza.

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