Ejemplos con consagré
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Horrorizada con mi relato, me autorizó para que lo escribiese, recomendándome que en lo sucesivo huya de impresiones patibularias, y consagré mis a cuadros y tipos placenteros, proscribiendo todo lo dramático.
Tomando mis precauciones para que nadie me importunase y poder estar completamente libre en la hora de la cita, consagré algunas al descanso.
Tu sueño dorado, tu ideal dichoso que un tiempo nos pareció realizable, y al cual consagré yo las fuerzas todas de mi entendimiento, como buen tío, se ha trocado ya en una quimera, se ha disipado como el humo.
- Consagré mi juventud al vicio.
Consagré mi vida al servicio de la patria, y hallándome cerca de Salamanca, en un pueblo de cuyo nombre no quiero acordarme, los franceses me apalearon.
del tierno amor que consagré a un perjuro?.
peño con que consagré la poca ó mucha actividad de mi cere-.
Francisco Luis de Vallejo, a quien desde aquella tarde consagré un cariño fraternal y un agradecimiento que no se extinguirá sino con la vida.
Jamás me arrepentí cuanto ha que me consagré a vos de ser esposa vuestra, y hoy menos lo hago ni lo haré, pues aunque os agraviase, que a la más mínima lágrima me habéis de perdonar y recibirme con los brazos abiertos.
¡Soy rey y pontífice a un mismo tiempo! Primero me hice papa, y luego me consagré rey.
Horrorizada con mi relato, me autorizó para que lo escribiese, recomendándome que en lo sucesivo huya de impresiones patibularias, y consagré mis Memorias a cuadros y tipos placenteros, proscribiendo todo lo dramático.
Hícete, pues, un misterio del tesoro que tu madre me confió para ti, eché sobre mis hombros la pesada responsabilidad de tu porvenir y me consagré al cuidado de tus intereses.
»La vida que me restaba no tenía otro destino que arrastrar la cruz que merecía, y a arrastrarla con valor consagré todas las fuerzas de mi espíritu.
Como los demás papeles, aunque relacionados con el caudal de mi tío, no me ofrecían gran interés, renuncié a su detenida lectura por entonces, y consagré el tiempo que tenía bien de sobra a espaciar la imaginación, a ojos cerrados, por el campo variadísimo de los sucesos de aquel día.
Después mi padrino me dejó una herencia considerable, y entonces me consagré a gastarla toda en socorrer a los necesitados.
-No es mía, es verdad, pues te la consagré al conocerte.
A este sentimiento consagré mi edad viril y a él.
