Ejemplos con celeridad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Su juicio y condena se dieron con celeridad gracias a las gestiones de Santander quien veía en el oficial la oportunidad para dar un castigo ejemplar a sus enemigos políticos y a aquellos militares que abusaran de sus privilegios.
La celeridad de este procedimiento se complementa con un adecuado sistema de recursos, en el que, en principio, sólo se admite el de reposición contra providencias y autos y el de apelación contra sentencias que aprueben o rechacen el convenio, su cumplimiento o incumplimiento y la conclusión del concurso.
Este artificio que se enciende muy fácilmente y propaga el fuego con mucha celeridad sirve para cebar ventajosamente y dar fuego a las piezas de artillería.
Cuando la magnitud de las novedades requiere mayor celeridad se emiten alertas radiofónicos.
Como la fundación se hizo con celeridad, parece ser que el emplazamiento de El Barco no era ideal ni ofrecía garantías de salubridad para el desarrollo de la población, y al poco tiempo era mudado el emplazamiento a lugar más idóneo.
El Sistema Torrens es un sistema de Registro de la propiedad propio del Derecho anglosajón, cuyo objetivo principal es dotar de seguridad jurídica y celeridad al tráfico de bienes inmuebles mediante la creación estatal de oficinas de registro de la propiedad.
Le cuenta como todas las noches, al sonar las diez, eran de niños mandados él y sus hermanos a la cama con gran celeridad, siempre con la frase de la madre: Ya viene el hombre de la arena.
Jamás procedió Rivera con tanta celeridad ni con mayor aturdimiento.
Se ha criticado a Koretz que ejecutase ciegamente y con celeridad estas órdenes, sin intentar evitar la deportación de su comunidad, como sí hizo el rabino Barzilaï en Atenas.
Como suele ser habitual en el desarrollo de unas naves producidas con gran celeridad, los destructores de esta clase eran una corrección de los fallos encontrados en la precedente clase Hatsuharu, siendo el principal cambio una potente batería de torpedos consistente en dos lanzadores cuádruples, con comunicación directa con el puente.
Los trabajos se llevaron a cabo con celeridad y ese mismo año tuvo lugar el primer desfile en Zaragoza.
La magnitud de su obra y la celeridad demostrada en la realización de inumerable cantidad de catálogos e inventarios, son prueba de una dedicación vehemente, sin muestra de cansancio ni de reposo.
Consideramos que por la celeridad y eficiencia con que actuamos, aún no se asimila la magnitud del trabajo y se lo da por hecho, sin reparar en el monumental y bien diseñado esfuerzo.
Una de las inconveniencias que presenta su uso es la discontinuidad en la vigilancia, ya que si se produce un incendio entre dos pasadas consecutivas, este no será detectado con suficiente celeridad.
Los trámites se realizan con celeridad, pues el entonces Director General de Bellas Artes, Manuel Gómez Moreno, conocía bien a Bonsor, su obra y su extensa contribución a la arqueología española.
Alguien pasaba por cerca de la alquería, una sombra, un hombre caminando de prisa, con la celeridad de los ibicencos, habituados a ir rápidamente de un lado a otro de la isla.
Enardecidos por esta actividad mortal, embriagados por la celeridad destructora, sometidos al vértigo de las horas rojas, Lacour y Desnoyers se vieron de pronto agitando sus sombreros, moviéndose de un lado a otro como si fuesen a bailar la danza sagrada de la muerte, gritando con la boca seca por el acre vapor de la pólvora: ¡Viva viva!.
Al subir en el ascensor, palpitó su corazón con una celeridad de placer y de angustia.
Funcionaban los teléfonos incesantemente, los operadores, puestos de mandil, iban de un lado a otro, trabajando con rapidez, la vida humana era sometida a los procedimientos salvadores con rudeza y celeridad.
Hízose todo con tal celeridad y tino, que serían las tres de la tarde no más cuando en la estancia, ordenada ya, y junto al balcón abierto, leía el Padre Arrigoitia en su Breviario las oraciones por los difuntos, y Lucía le contestaba entre sollozos Amén.
Todo el contorno parecía tener la vista fija en la taberna, esparciéndose con celeridad prodigiosa las noticias sobre el curso de la apuesta.
Cuando el motor daba sus vueltas con celeridad, el enamorado, sin saber por qué y obedeciendo a un impulso de su sangre, avivaba el paso.
¿Cómo haría? Faltábale tiempo de madurar el plan: lo que importaba era obrar con celeridad y no arredrarse ante obstáculo alguno.
Se retejó con bastante celeridad, y con la misma un pintor, pedido a Orense, pintó y doró el retablo y los altares laterales, de suerte que la capilla parecía otra, y don Pedro la enseñaba con orgullo a los curas, a los señoritos, a la caciquería barbacanesca.
Los de la galera abierta así como llegaron a la nave la desampararon, y con priesa y celeridad procuraban acogerse a la nave.
Estando en este tan manifiesto peligro, cercado de mis enemigos, que ya como ofendidos procuraban vengarse, me socorrió la ventura con un remedio, que fuera mejor haber dejado allí la vida, que no restaurándola por tan no pensado camino venir a perderla cada hora mil y mil veces: y fué que de improviso dieron en el jardin mucha cantidad de turcos de dos galeotas de cosarios de Viserta, que en una cala que allí cerca estaba habian desembarcado sin ser sentidos de las centinelas de las torres de la marina, ni descubiertos de los corredores o atajadores de la costa: cuando mis contrarios los vieron, dejándome solo, con presta celeridad se pusieron en cobro: de cuantos en el jardin estaban, no pudieron los turcos cautivar mas de a tres personas, y a Leonisa que aun se estaba desmayada: a mí me cogieron con cuatro disformes heridas, vengadas ántes por mi mano con cuatro turcos que de otras cuatro dejé sin vida tendidos en el suelo.
Oyendo esto la turbada señora, soltó los chapines, y desalada y corriendo salió a la sala, adonde habia dejado a Preciosa, y hallóla rodeada de sus doncellas y criadas, todavía llorando, arremetió a ella, y sin decirle nada, con gran priesa le desabrochó el pecho, y miró si tenia debajo de la teta izquierda una señal pequeña a modo de lunar blanco con que habia nacido, y hallóle ya grande, que con el tiempo se habia dilatado: luego con la misma celeridad la descalzó, y descubrió un pié de nieve y de marfil hecho a torno, y vió en él lo que buscaba, que era que los dos dedos últimos del pié derecho se trababan el uno con el otro por medio con un poquito de carne, la cual cuando niña nunca se la habian querido cortar por no darle pesadumbre.
Levantaron una riquísima y blanca toalla con que estaban cubiertas las frutas y mucha diversidad de platos de diversos manjares, uno que parecía estudiante echó la bendición, y un paje puso un babador randado a Sancho, otro que hacía el oficio de maestresala, llegó un plato de fruta delante, pero, apenas hubo comido un bocado, cuando el de la varilla tocando con ella en el plato, se le quitaron de delante con grandísima celeridad, pero el maestresala le llegó otro de otro manjar.
En esto llegó don Quijote, y, sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que Sancho se había de partir a su gobierno, con licencia del duque le tomó por la mano y se fue con él a su estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en su oficio.
Es común proverbio, fermosa señora, que la diligencia es madre de la buena ventura, y en muchas y graves cosas ha mostrado la experiencia que la solicitud del negociante trae a buen fin el pleito dudoso, pero en ningunas cosas se muestra más esta verdad que en las de la guerra, adonde la celeridad y presteza previene los discursos del enemigo, y alcanza la vitoria antes que el contrario se ponga en defensa.

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