Ejemplos con buzos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Dos pequeños componentes de la superestructura del buque fueron recuperados por los buzos y fueron enviados a los constructores del barco, Burmeister & Wain de Copenhague, para su identificación.
Durante el día, los roncadores forman verdaderos dormitorios que son aprovechados por los buzos para lograr buenas fotografías con peces.
Los buzos certificados, pueden encontrar opciones de acuerdo al nivel de sus habilidades, ya sean novatos, intermedios o avanzados.
La guarnición argentina en Grytviken se entregó sin responder el fuego y luego se rindieron los buzos tácticos que se hallaban en Puerto Leith comandados por el capitán Alfredo Astiz.
Astiz, responsable de los quince buzos tácticos en Puerto Leith, no aceptó al principio este hecho.
Cada día buzos entran en el tanque para alimentar a los peces.
Los Manteños-Guancavilcas llevaban en sus grandes balsas vasijas de color negra, manos y metates de piedra para la molienda de granos, pesos esféricos de piedra para las redes y ojivales para los buzos los cuales sirvieron también para golpear y desprender las conchas Spondylus adheridas a las rocas, objetos de cobre como hachas con mango y hachas monedas y, de concha Spondylus, cuentas de formas circulares y rectangulares las que eran comercializadas junto con el material de cobre, en México y Perú, son las evidencias de los últimos mil años de navegación en nuestro país.
Suelen nadar en torno a los buzos observando su desplazamiento, y a veces pueden confundir el movimiento de un objeto con una presa.
Permite que los buzos descendan cientos metros.
Ojeda, ocupado en seguir las evoluciones de los pequeños buzos, sintió de pronto que le tocaban en un hombro y alguien venía a acodarse en la baranda junto a él.
Yo aprecio infinitamente estos jarrones, en el fondo de los cuales me figuro a veces que monstruos deformes, horribles, misteriosos y semejantes a los que ven los buzos, han fijado con asombro su mirada apagada y fría, y en los que han dormido los pequeños peces que se refugiaron en ellos para huir del furor de sus.
¡Cuántas simpatías les eran comunes! ¡cómo armonizaban sus ideas, y cómo se comprendían casi sin hablarse! «Cuando dos persona se aman», dice Balzac, «siempre en el fondo de sus corazones encuentran los mismos pensamientos: suaves y frescas armonías, perlas todas igualmente brillantes, como las que fascinan a los buzos, según dicen, desde el fondo del mar».
Unos buzos, con máquinas a propósito, fueron destinados al efecto y les indicaron el sitio donde habían sido arrojados.

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