Ejemplos con achica

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Este va desgastando poco a poco el desnivel que lo engendra y seguro que cada año se achica la cascada, aunque sólo sea en un milímetro o fracción de él.
El teísmo tradicional asume un dios que está más allá de la naturaleza, como corolario, a medida que la ciencia progresa el espacio que le queda a dios se achica.
La riqueza achica los corazones y los endurece.
Para entre mí, yo me reía la mar, porque es un bravucón que se achica en cuanto le hablan recio.
¿Dónde ir? El mundo es grande, mas para mí y otros rebeldes como yo se achica, se comprime, hasta no dejar un palmo de terreno en que poner los pies.
Pobre y desvalida niña de mis entrañas, no me digas que vas a morir también, porque me siento cobarde, me convierto de águila majestuosa en tímido jilguerillo, se me van las ideas sublimes, se me achica el corazón, me trastorno todo, me siento caer desplomándome como una torre secular que es sacudida por temblores de tierra, me evaporo, niña mía, desfallezco, dejo de ser un Cayo Graco para no ser más que un Juan Lanas.
-Tendrás una calva zapatera, un pescuezo fláccido, unas piernas de algodón en rama, y en las manos unas venas sobresalientes, azules, como viborillas, y unos dientes amarillos y sarrosos, que temblarán en las encías, y un estómago hediondo, y unos pulmones que se ahogan, y unos pies que tropiezan, y un corazón que se achica, y un cerebro que olvida y pierde los nombres y las nociones de las cosas.
Lo que en manera alguna se achica por nada, en lo que no cabe escatimar el elogio, es ya que no en el amor, en el afecto que engendra el trato, en la confianza que de la convivencia nace, y en la delicada amistad y constante devoción con que asistió siempre doña Ana al lado de su marido, cuidándole cuando estaba enfermo, consolándole cuando triste, templando su furia cuando irritado, y compartiendo sus alegrías y haciéndolas mayores con su regocijada conversación cuando él estaba alegre.
Disminuye, se achica, se pierde en la inmensidad revuelta de los diarios afanes de la vida.
reduce a nada o muy poco la sombra de los objetos que están debajo: así, observa Plutarco, el brillo de la gloria achica la sombra de la envidia y la hace desaparecer.
El silencio lo despeja y el cigarro se achica, mientras su memoria se alarga.
¿Es acaso que el amor achica la cosa amada? ¡Enamorado yo! ¡Yo enamorado! ¡Quién había de decirlo .
La casa toda baila, y se achica y se agiganta en fuego fácil, como los rusos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba