Ejemplos con abandones

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

A menos que no haya una buena razón, espero que no le abandones.
Fruto de todo ello fueron unas canciones carcelarias impregnadas de misticismo que formaron su tercer álbum, Gitano Soul, con títulos como Oh, Libertad, que tenia acento gospel, No me abandones, Señor, Soy Feliz o Perdóname mi vida.
Por esta época comienza a trabajar para la Metro Goldwyn Meyer y con dos de sus principales estrellas: con Spencer Tracy, en La aventura del Plymouth, de Clarence Brown, y con Clark Gable, en No me abandones, de Delmer Davis.
Te ordeno, espíritu del mal, que abandones esta medalla, en el nombre de Dios + Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene.
¡Pero si tú supieras lo que pasa dentro de mí! Te pido por favor que no me abandones en este momento en que todo se derrumba en torno mío.
Pero ahora ya no hacía calceta, ni aparecía dentro de sus ojos patiabierta ante el brasero, echando firmas en la lumbre, la veía en el cielo, justamente ganado con sufrimientos y miserias, vestida de blanco, como van los bienaventurados, y desde allí, asomándose a una ventana de nubes, lanzaba una sonrisa como una bendición sobre los dos jóvenes, que parecía decir: Gracias, Micaela, cuídamela, sacrifícate un poco más, no la abandones hasta verla esposa de Juanito, que es un buen muchacho.
-María Juana, no abandones la costura -dijo la Troya mayor-.
Vivos, nada hubo que nos separara, pero en muerte, parece que quieren que cambiemos de lugares: tú, romano, quedando aquí sepultado, y yo, infeliz de mí, en Italia, participando sólo en esto de tu patria, pero si es alguno el poder y mando de los dioses de ella, ya que los de aquí nos han hecho traición, no abandones viva a tu mujer, ni mires con indiferencia que triunfen de ti en esta miserable, sino antes ocúltame y sepúltame aquí contigo, pues que con verme agobiada de millares de males, ninguno es para mí tan grande y tan terrible como este corto tiempo que sin ti he vivido”.
¿Qué pretenden, en efecto, los sabios, que huyen de dueños mucho mejores que ellos privándose voluntariamente de su apoyo? A ti se refieren las palabras de Cebes, que te reprocha el que te separes tan gustoso de nosotros y que abandones a los dioses, que según tu propia confesión son tan buenos dueños.
''Moraleja: Si tienes en tus manos un pequeño beneficio, cuando busques uno mayor, no abandones el pequeño que ya tienes, hasta tanto no tengas realmente en tus manos el mayor.
No abandones a tu hermana, ten.
así que tú hayas vuelto también las espaldas, desamparando a esa mujer que por ti se ha perdido, y a quien no mereces, ¡necio! Cuando tú la abandones, ¡Yalomitsa la protegerá! Y ahora, abur, hasta nunca.
-Confía en la Divina Providencia y no te abandones al desaliento.
En otra carta escrita en pleno verano, le decía: «¡Ay, Manolo de mi alma, qué feo está Madrid! Por tu vida, no vengas acá, no abandones tu geórgico apartamiento, duerme tus siestas bajo un olivo, lejos de este infernal freidero.
Entonces cogió ella algunas gotas, echándoselas al rostro al pájaro, y diciendo: ¡Por la virtud de los Nombres Mágicos y de las Palabras Poderosas, y por la majestad de Alah el Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra, Resucitador de los Muertos, Fijador de términos y Distribuidor de destinos, te ordeno que abandones esa forma de pájaro, y recobres la que recibiste del Creador!.
Tiempo hay para que me abandones y me dejes de solo á solo con mi desesperación y mi angustia.
Te suplico que no abandones el lecho, y no te levantes hasta que esté yo de vuelta.
¡Espera, no me abandones así! Llévame contigo para que yo también aprenda esa ciencia de no amar sino lo que debo, de no sentir sino lo que conviene, de no pensar sino cosas altas, hondas y celestiales.
Bonis, no me abandones.
-«¡No me abandones», dices a la Muerte.
-¡Oh! ¡No me abandones! -exclamó el desgraciado.
No abandones tu casita, no, que la pobre, como tú dices, se moriría de tristeza.
-Que abandones la oscuridad que te mata y salgas a gozar del sol de Dios, que te ha de dar la vida -contestó Catalina llorando aún, pero llorando de alegría.
-¿Es cosa resuelta -preguntó el primero-, que abandones la carrera que seguías en la Universidad?.
¡Narda, Narda, no me abandones un instante, porque me moriría de horror a mi soledad!.
Cuando Schamsennahar llegó acompañada por los veinte eunucos a presencia del califa, éste despidió a todo el mundo, se acercó a ella, la mandó sentar junto a él, y con voz llena de bondad le dijo: ¡Oh Schamsennahar! ¡Tienes enemigos en palacio, y estos enemigos han querido calumniarte deformando tus actos y presentándomelos bajo un aspecto indigno de ti y de mí! ¡Sabe que te quiero más que nunca, y para probarlo ante todo el palacio he dado órdenes de que se aumente tu tren de casa, y el número de tus esclavos, y los gastos tuyos! ¡Te ruego, por lo tanto, que abandones esa aflicción que me aflige también a mí! ¡Y para distraerte, voy a llamar a las cantarinas de palacio, y disponer que traigan bandejas cargadas de frutas y bebidas!.
-No le des la llave a tu padre -dijo éste-, y si puedes, no le abandones un solo instante mañana por la mañana.
Y me dijo repetidas veces: ¡Por Alá!, no me abandones.
,Claudio:Horacio, ve, no le abandones.
¡No abandones al extranjero lleno de corazón! Y ella, sonriendo, contestó: ¿Qué quieres, joven extranjero? ¡Habla, y tu deseo quedará satisfecho!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba