Ejemplos con ábreme
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
A partir de ese momento sus canciones Muévete un Poquito, Vuelve, Ábreme las Puertas y No Tengas Temor, alcanzaron los primeros lugares de popularidad en algunas grandes estaciones radiales de latinoamérica,.
Ábreme la puerta, ábreme la puerta, que estoy en la calle, y dirá la gente, que esto es un desaire.
¡Necio de mí, Europa, que oyendo proclamar todos los días tu decrepitud y tu degradación, no creí en ellas! ¡Oh, virgen América, tierra bendita de la libertad, ábreme los brazos, que allá voy a refrescar mi corazón y a dilatar mi inteligencia!.
Ábreme la puerta, Tampu Cachay.
–¡Tampu Cachay, traidor! Ábreme la puerta.
-Oye tú, ¿dónde estás? Ábreme la puerta del mesón, que quiero caminar de mañana.
-¡Diablo! ¡Me voy alarmando! ¿Es cosa seria? ¡Pronto, hijo mío, ábreme tu corazón!.
¿Estás nerviosa? ¿Hay misterio? Ábreme tu corazón.
Ea, ábreme la puerta, que voy a Avellaneda a ver si puedo introducir estos cañamones por entre los alambres de la jaula.
-También yo, buen Macabeo, pero el trance era apurado, y yo llegué tarde. Ahora ábreme la portalada, y hasta la vista.
Salve, Tem He conseguido gloria ante el doble Dios León, el gran Dios, ábreme, por consiguiente la puerta del Divino Seb.
¡Oh recato inaudito de mujer prudente! Que yo soy, vida mía, tu marido Pancracio: ábreme con toda seguridad.
Tu marido soy, Leonarda mía, ábreme, que ha media hora que estoy rompiendo a golpes estas puertas.
-Vamos, hombre, ábreme tu pecho, que ya sabes tú que yo soy un proigio en eso de consolar al que llora.
-¡A, traidor! ¿Non te cumple el escarnio que me feziste tú et los otros en me dexar solo en el vaño et venir tan envergonçado como vengo? ¿Non eres tú fulano, et non me conosçes cómo só yo el rey, vuestro señor, que dexastes en el vaño? Ábreme la puerta, ante que venga alguno que me pueda conoscer, et sinon seguro sey que yo te faré morir mala muerte et muy cruel.
-Ábreme, niño, gritó una voz sorda.
-Ábreme ya, esaboría, que por mo de ti acabo de tirar a la calle una fortuna.
-Vamos, mujer, ábreme ya y no seas guasona, mira que si no le aviso al guardacalle.
