Categoría gramatical / tiempo verbal de graznasen

Existen varias categorías gramaticales para Graznasen dependiendo de su origen, puedes verlas todas a continuación.

Como Conjugación De Graznar

Verbo Intransitivo

Los Verbos Intransitivos son aquellos que no necesitan de complemento para tener sentido pleno.

2ª Persona Plural Del Pretérito Imperfecto De Subjuntivo De Graznar

El Pretérito Imperfecto de Subjuntivo se utiliza en oraciones subordinadas para expresar cortesía o respeto y puede tener sentido de pasado, presente o futuro. Veamos algunos ejemplos:

  • Fui afortunado de que supiera exactamente lo que necesitaba. Aquí tiene sentido de pasado
  • Si tuviera la necesidad, lo haría. Aquí tiene sentido de presente
  • Quisiera que jugara conmigo otra partido. Aquí tiene sentido de futuro
  • Si usted pudiera ayudarme, le estaría muy agradecido. Aquí expresa und eseo de manera cortés
Puede expresar tanto acciones desarrolladas en el pasado como en el tiempo presente y en el futuro

Como Conjugación De Graznar

Verbo Intransitivo

Los Verbos Intransitivos son aquellos que no necesitan de complemento para tener sentido pleno.

3ª Persona Plural Del Pretérito Imperfecto De Subjuntivo De Graznar

El Pretérito Imperfecto de Subjuntivo se utiliza en oraciones subordinadas para expresar cortesía o respeto y puede tener sentido de pasado, presente o futuro. Veamos algunos ejemplos:

  • Fui afortunado de que supiera exactamente lo que necesitaba. Aquí tiene sentido de pasado
  • Si tuviera la necesidad, lo haría. Aquí tiene sentido de presente
  • Quisiera que jugara conmigo otra partido. Aquí tiene sentido de futuro
  • Si usted pudiera ayudarme, le estaría muy agradecido. Aquí expresa und eseo de manera cortés
Puede expresar tanto acciones desarrolladas en el pasado como en el tiempo presente y en el futuro

Ejemplos con la palabra Graznasen

Pedían los Atenienses dinero para cierto sacrificio, y prestándose los demás a darlo, interpelado Foción muchas veces, “pedid- les dijo- a esos ricos, porque yo me avergonzaría de daros a vosotros no habiéndole dado a éste”, mostrándoles al banquero Calicles. Como, sin embargo, no cesasen de clamar y gritar, les refirió esta conseja: “Un hombre tímido salió a la guerra, y habiendo oído graznar a los cuervos depuso las armas y se estuvo quieto. Volviólas a tomar, y puesto en marcha, como otra vez graznasen los cuervos, se paró, por fin, y les dijo “Vosotros graznaréis cuanto os dé la gana, pero de mí no habéis de gustar”. En otra ocasión le mandaron los Atenienses que saliera contra los enemigos, y como no fuese de tal parecer y lo culpasen de tímido y cobarde, “Ni vosotros- dijo- me podéis hacer osado, ni yo a vosotros tímidos, pero ya nos conocemos”. En circunstancias delicadas se irritó mucho el pueblo contra él, y pidiéndole las cuentas del ejército, “Salvaos antes, les dijo, oh miserables”, y como durante la guerra los viese abatidos y cobardes, y después de la paz mostrasen osadía y gritasen contra Foción, quejándose de que les había arrebatado la victoria, “No es poca vuestra fortuna- les dijo- en tener un general que os conoce, porque si no, ya hace tiempo que os habríais perdido”. No querían litigar con los beocios por cierto territorio sin hacerles la guerra, y Foción les aconsejó que contendieran con palabras, en lo que eran superiores, y no con las armas, en lo que podían menos. Hablaba una vez al pueblo, y como no atendiesen ni quisiesen oírle, “Podréis- les dijo- violentarme a que haga lo que no quiero, pero a que contra mi parecer diga lo que no conviene, no podréis forzarme jamás”. De los oradores que se le oponían en el gobierno era uno Demóstenes, y diciéndole éste un día: “Te quitarán los Atenienses la vida, oh Foción”, le respondió: “Me la quitarán a mí si están locos y a ti si están cuerdos”. Viendo a Polieucto de Esfecia que en un día de verano aconsejaba a los Atenienses que hiciesen la guerra a Filipo, y que después, medio sofocado y bañado de sudor, porque estaba muy grueso, tomaba continuos sorbos de agua, “Estará muy bien- dijo- que decretéis la guerra por consejo de este hombre, de quien ¿qué podrá esperarse cuando se halle con la coraza y el escudo, y tenga los enemigos cerca, si ahora para deciros lo que tiene meditado está para ahogarse?” Decíale Licurgo en una junta pública un sin fin de denuestos, añadiendo, por fin, que pidiendo a Alejandro diez de los demagogos, había aconsejado que se le entregasen, y él respondió: “Muchas cosas buenas y útiles les he aconsejado, pero no me hacen caso”.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra graznasen

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba