Sinónimos de Ignorándole

A continuación se muestran los Sinónimos de ignorándole ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de ignorándole

Ignorándole Como verbo, conjugación de ignorar, gerundio de ignorar: ignorando +le.

1 En el sentido de Rechazándole

Ejemplo: ¡Quita, quita!dijo rechazándole.

  • Rechazándole conjugación de rechazar, gerundio de rechazar: rechazando +le, verbo transitivo, gerundio de rechazar
  • Omitiéndole conjugación de omitir, gerundio de omitir: omitiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de omitir
  • Repudiándole conjugación de repudiar, gerundio de repudiar: repudiando +le, verbo transitivo, gerundio de repudiar

2 En el sentido de Desconociéndole

  • Desconociéndole conjugación de desconocer, gerundio de desconocer: desconociendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de desconocer

3 En el sentido de Menospreciándole

  • Menospreciándole conjugación de menospreciar, gerundio de menospreciar: menospreciando +le, verbo transitivo, gerundio de menospreciar
  • Degradándole conjugación de degradar, gerundio de degradar: degradando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de degradar
  • Relegándole conjugación de relegar, gerundio de relegar: relegando +le, verbo transitivo, gerundio de relegar

4 En el sentido de Pasándole

Ejemplo: -Siéntate no más -le dije, pasándole un mate.

  • Pasándole conjugación de pasar, gerundio de pasar: pasando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de pasar
  • Abandonándole conjugación de abandonar, gerundio de abandonar: abandonando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de abandonar
  • Saltándole conjugación de saltar, gerundio de saltar: saltando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de saltar
  • Callándole conjugación de callar, gerundio de callar: callando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de callar
  • Excluyéndole conjugación de excluir, gerundio de excluir: excluyendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de excluir

5 En el sentido de Olvidándole

Ejemplo: -Por no cortar el hilo, discreta Jacinta, a tus lastimosos sucesos, tan bien sentidos, como bien dichos, no he querido decirte, hasta que les dieses fin, que soy Fabio el amigo de Celio que dixiste que estaba tan lastimado de tu empleo, cuanto deseoso de conocerte. Con tales colores has pintado su retrato, que cuando yo no supiera tus desdichas, y por ellas conociese desde que le nombraste, que eras el dueño de las que yo tengo tan sentidas como tú, conociera luego tu ingrato amante, a quien no culpo por ser esa su condición, y tan sujeto a ella, que jamás en eso se valió de su entendimiento, ni se inclina a vencerla. Muchas prendas le he conocido, y a todas ha dado ese mismo pago, y tenido esa misma correspondencia. De lo que puedo asegurarte, después de decirte que pienso que su estrella le inclina a querer donde es aborrecido, y aborrecer donde le quieren, es que siempre oí en su boca tus alabanzas, y en su veneración tu persona, tratando de ti con aquel respeto que mereces. Señal de que te estima, y si tú le quisieras menos de lo que le has querido, o no lo mostraras por lo menos, ni tú estuvieras tan quexosa, ni él hubiera sido tan ingrato. Mas ya no tiene remedio, porque si amas a Celio con intención de hacerle tu dueño, como de ser quien eres creo, y de tu discreción siempre presumí, ya es imposible, porque él tiene ya las puertas cerradas a esas pretensiones y a cualesquiera que sean desta calidad por tener ya órdenes, impedimento para casarse, como sabes. Para su condición, sólo este estado le conviene, porque imagino que si tuviera mujer propia, a puros rigores y desdenes la matara, por no poder sufrir estar siempre en una misma parte, ni gozar una misma cosa. Pues que quieras forzada de tu amor, lograrle de otra suerte, no lo consentirá el ser cristiana, tu nobleza y opinión, que será desdecir mucho della, pues no es justo que ni el padre de don Félix, ni su hermana, tus deudos, y el monasterio, donde estuviste y fuiste tanto tiempo verdadera religiosa, sepan de ti esa flaqueza, que imposible será incubrirse, y estar aquí, donde estás a peligro de ser conocida de los bandoleros desta montaña, y de la gente que para visitar estas Santas Ermitas la pasan, ni es decente, ni seguro, pues como yo te conocí, escuché y busqué, lo podrán hacer los demás. Tu hacienda está perdida, tus deudos, y los de tu muerto esposo confusos, y quizás sospechando de ti mayores males de los que tú piensas, ciega con la desesperación de amor, y la pasión de tus celos, tanto, que no das lugar a tu entendimiento para que te aconseje, y que elijas mejor modo de vida. Yo, que miro las cosas sin pasión, te suplico que consideres y que pienses que no me he de apartar de aquí sin llevarte conmigo, porque de lo contrario entendiera que el cielo me había de pedir cuenta de tu vida, pues antes que haga acción tan cruel, me quedaré aquí contigo, esto sin más interés, que el de la obligación en que me has puesto con decirme tu historia, y descubrirme tus pensamientos, la que tengo a ser quien soy, y la que debo a Celio, mi amigo, del cual pienso llevar muchos agradecimientos, si tengo suerte de apartarte deste intento, tan contrario a tu honor y fama, porque no me quiero persuadir a que te aborrece tanto, que no estime tu sosiego, tu vida y honra tanto como la suya. Esto te obligue, Jacinta hermosa, a desviarte de semejante disinio. Vamos a la Corte, donde en un Monasterio principal della estarás más conforme a quien eres, y si acaso allí te saliese ocasión de casarte, hacienda tienes con que poder hacerlo, y vivir descansada, y discreción para olvidar, con las caricias verdaderas de tu legítimo esposo, las falsas y tibias de tu amante, y si olvidándole y conociendo las desdichas que has pasado, y las malas correspondencias de los hombres, tomases estado de religiosa, pues ya sabes la vida que es, y conoces que es la más perfeta, tanto más gusto darías a los que te conocemos. Ea, bella Jacinta, vamos al convento que se viene la noche, y entregarás a los frailes sus corderos, dichosos de ser apacentados de tal zagal, porque mañana poniéndote en tu traxe, pues ése no es decente a lo que mereces, recibirás una criada que te acompañe, y alquilaremos un coche para volver a Madrid, que desde hoy, con tu licencia, quiero que corra por mi cuenta tu opinión, y agradecerme a mí mismo el ser causa de tu remedio. Y si no puedes vivir sin Celio, yo haré que Celio te visite, trocando el amor imperfecto en amor de hermanos. Y mientras con esto entretienes tu amorosa pasión, querrá el cielo que mudes intento, y te envíe el remedio que yo deseo, al cual ayudaré, como si fueras mi hermana, y como tal irás en mi compañía.

  • Olvidándole conjugación de olvidar, gerundio de olvidar: olvidando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de olvidar
  • Desatendiéndole conjugación de desatender, gerundio de desatender: desatendiendo +le, verbo transitivo, gerundio de desatender

6 En el sentido de Desconociéndole

  • Desconociéndole conjugación de desconocer, gerundio de desconocer: desconociendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de desconocer

7 En el sentido de Omitiéndole

  • Omitiéndole conjugación de omitir, gerundio de omitir: omitiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de omitir

8 En el sentido de Rechazándole

Ejemplo: ¡Quita, quita!dijo rechazándole.

  • Rechazándole conjugación de rechazar, gerundio de rechazar: rechazando +le, verbo transitivo, gerundio de rechazar
  • Desdeñándole conjugación de desdeñar, gerundio de desdeñar: desdeñando +le, verbo transitivo, gerundio de desdeñar
  • Relegándole conjugación de relegar, gerundio de relegar: relegando +le, verbo transitivo, gerundio de relegar

9 En el sentido de Desechándole

Ejemplo: Porque al principio, habiendo quitado del medio a Dion, logró hacerse ilustre y apoderarse de Siracusa, lo que participó a la misma ciudad de Atenas, a la que después de los dioses debía reverenciar y temer, habiéndose arrojado así a la maldad. Pero parece que es cierto lo que se dice, que aquella ciudad, si los hombres buenos se dan a la virtud, los produce excelentes, y si los malos siguen la senda del vicio, son los más perversos, así como su terreno da la miel más sabrosa y la cicuta más mortífera. Pero no por largo tiempo estuvo Calipo siendo una acusación de la fortuna y de los dioses, de que miraban con indiferencia a un hombre que había adquirido por medio de tal impiedad tan grande mando y tanto esplendor, porque muy presto pagó la pena merecida, habiendo intentado, en efecto, tomar a Catana, al punto perdió a Siracusa, de manera que se refiere haber dicho él mismo que había perdido una ciudad por tomar una raedera. Invadiendo después a Mesana, perdió a la mayor parte de los soldados, entre ellos los que habían dado muerte a Dion, y no queriendo recibirle ninguna ciudad de la Sicilia, sino antes aborreciéndole y desechándole todos, se acogió por último a Regio. Allí, pasándolo miserablemente, y no pudiendo asistir a las tropas asalariadas, fue muerto por Léptines y Polisperconte, que usaron casualmente del mismo sable con el que dicen haberlo sido Dion, conociéndolo en el tamaño, porque era corto como todos los de Esparta, y muy pulido y gracioso en su hechura, de este modo pagó Calipo su merecido. Por lo que hace a Aristómaca y Áreta, luego que fueron sueltas de la cárcel vinieron a poder de Hícetes de Siracusa, que había sido uno de los amigos de Dion, el que al principio dio muestras de ser fiel a la amistad y tratarlas con decoro: pero seducido, por último, de los enemigos de Dion, les previno una embarcación como para enviarlas al Peloponeso, y mandó que en la travesía las diesen muerte y las arrojasen al mar, y no falta quien diga que vivas las sumergieron, y al hijo con ellas. Pero también éste tuvo la pena que merecieron sus crímenes, porque él mismo fue muerto habiendo caído cautivo en poder de Timoleón, y a dos hijas suyas los Siracusanos las sacrificaron a Dion, de las cuales cosas en la vida de Timoleón se escribe circunstanciadamente.

  • Desechándole conjugación de desechar, gerundio de desechar: desechando +le, verbo transitivo, gerundio de desechar
  • Silenciándole conjugación de silenciar, gerundio de silenciar: silenciando +le, verbo transitivo, gerundio de silenciar
  • Desestimándole conjugación de desestimar, gerundio de desestimar: desestimando +le, verbo transitivo, gerundio de desestimar
  • Desoyéndole conjugación de desoír, gerundio de desoír: desoyendo +le, verbo transitivo, gerundio de desoír
Sinónimo de ignorándole

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba