Ejemplos con tuyo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
¡Lo que yo sufrí una temporada! De vez en cuando fusilamientos en el foso del castillo que hay allá, y yo buscaba ansioso en los papeles los nombres de los sentenciados, siempre esperando encontrar el tuyo.
¿Qué capricho ha sido el tuyo?.
La excelsa Señora lo hizo todo en favor tuyo.
La vi, me aluciné, y ella llenó mi alma en el lugar tuyo.
Al escribir estos renglones estoy bañada en lágrimas, siento que el alma se me va, porque te he amado y te amo todavía con todas las fuerzas de mi corazón, pero he comprendido que debo ser franca, que haría mal, muy mal, si fomentara en el tuyo un sentimiento que te cierra las puertas de un porvenir que yo no debo malograr.
Perdóname, y no pienses mal de mí, serías injusto, y la injusticia no cabe ni cabrá nunca en un corazón tan noble y tan generoso como el tuyo.
Soy al lado tuyo muy poca cosa,.
¿Ves qué tranquila estoy? Pues a cuenta que lo mismo estarás tú, y Dios te dará lo tuyo, eso no tiene duda porque es de ley.
Flojilla cosa es ¿De qué pan hago las migas, compadre? Del tuyo que con el viento no se oye.
Yo le cedo a ella un hijo tuyo y ella me cede a mí su marido.
Pues ha alquilado el cuarto de la izquierda de la casa en que vas a vivir, el tuyo es el de la derecha.
¡Claro! Y que no rabiará poco la otra cuando vea que lo que ella no puede, para ti es coser y cantar Chica, no seas tonta, no te rebajes, no le tengas lástima, que ella no la tuvo de ti cuando te birló lo que era tuyo y muy tuyo Pero a la que nace pobre no se la respeta, y así anda este mundo pastelero.
¿A mí qué me va ni me viene? Pues más te habría valido recibir lo tuyo en dinero contante, que bien colocado por mí, te habría dado una rentita bien segura.
Déjame a mí, y estate tranquila, que el es tuyo.
A ver, Plácido, cuéntanos aquel lance tuyo cuando te arrodillaste delante del sereno, creyendo que era el Viático.
Y en cuanto al embarazo, es error tuyo y de tu maldita lógica.
Aunque, como dijo el otro, pon lo tuyo en consejo y unos dirán que es blanco y otros que es negro.
Ya que quieres, cruel, que se publique, de lengua en lengua y de una en otra gente, del áspero rigor tuyo la fuerza, haré que el mesmo infierno comunique al triste pecho mío un son doliente, con que el uso común de mi voz tuerza.
