Ejemplos con sumo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Usted, ¿por qué? Usted, a lo sumo, incurría en un exceso de curiosidad.
El bien sumo a que ellos aspiraban era a salvar el alma, y de una manera secundaria, cuando surgía la oportunidad, cooperaban a que el prójimo se pusiese en vía de salvar la suya.
Según lo acordado en la mesa, en ciertos pueblos del tránsito no había necesidad de apearse, pues no ofrecían la menor dificultad, a lo sumo, detenerse un momento a saludar, por una atención que sería muy agradecida, a tal cual influyente.
Acabe ustedsuplicó Lucía, divertida hasta lo sumo y ocupada en quitar a una mandarina su cubierta de papel de seda.
Pero mira que Lucía y yo habíamos decidido emprender la vuelta para España dentro de dos o tres días, a lo sumo y como Pilar está así, delicada tu presencia es necesaria aquí.
El arzobispo de Toledo podía colocarse en la mitra una corona o dos, y no digo tres porque pienso en el Sumo Pontífice.
Á lo sumo, era don Sebastián, sin pasar más adelante en tratamientos y fórmulas de respeto.
Él solo conocía el secreto de sus toneles, atravesando con su vista las viejas duelas, apreciaba la calidad de la sangre que contenían, era el sumo sacerdote de este templo del alcohol, y al querer obsequiar a alguien, sacaba, con tanta devoción como si llevase entre las manos la custodia, un vaso en el que centelleaba el líquido color de topacio con irisada corona de brillantes.
En el agua turbia de un estanque poco cuidado, en el agua agitada y cenagosa de un torrente, nada se refleja, mientras que en el haz limpia, tersa y tranquila de un lago de agua pura, el cielo, los montes, los astros, la luz, las flores y toda la gala y la pompa del mundo se retratan con tal primor, que el cielo parece allí más hondo e infinito, y la luz más clara, y las flores de color más vivo, y los montes más gallardos, y sus perfiles y contornos más graciosos y mejor desvanecidos en el sumo ambiente, y la verdura del prado más verde y más fresca.
La misma Condesa, mi mujer, que es sigilosa hasta lo sumo, y un servidor de V.
Tienes, a lo sumo, veinte mil duros, más ocho mil que pertenecen a Juanito, por ser la herencia de su padre.
Despues que me partí de Lóndres por escusar el casamiento que no podia hacer con Clisterna, aquella doncella escocesa católica con quien ha dicho Isabela que mis padres me querian casar, llevando en mi compañía a Guillarte, aquel paje que mi madre escribe que llevó a Lóndres las nuevas de mi muerte, atravesando por Francia llegué a Roma, donde se alegró mi alma y se fortaleció mi fe: besé los piés al Sumo Pontífice, confesé mis pecados con el mayor penitenciero, absolvióme dellos, y dióme los recaudos necesarios que diesen fe de mi confesion y penitencia, y de la reduccion que habia hecho a nuestra universal madre la Iglesia.
Escondido, pues, Anselmo, con aquel sobresalto que se puede imaginar que tendría el que esperaba ver por sus ojos hacer notomía de las entrañas de su honra, íbase a pique de perder el sumo bien que él pensaba que tenía en su querida Camila.
Preguntóle don Quijote que cuántos hijos tenía, y díjole que una de las cosas en que ponían el sumo bien los antiguos filósofos, que carecieron del verdadero conocimiento de Dios, fue en los bienes de la naturaleza, en los de la fortuna, en tener muchos amigos y en tener muchos y buenos hijos.
Así es dijo el duque, pero hame de dar licencia el señor don Quijote para que diga lo que me fuerza a decir la historia que de sus hazañas he leído, de donde se infiere que, puesto que se conceda que hay Dulcinea, en el Toboso o fuera dél, y que sea hermosa en el sumo grado que vuesa merced nos la pinta, en lo de la alteza del linaje no corre parejas con las Orianas, con las Alastrajareas, con las Madásimas, ni con otras deste jaez, de quien están llenas las historias que vuesa merced bien sabe.
Creyeron los apicarados ministros, y aun el maestresala, que venía con ellos, que la duquesa hablaba de veras, y así, quitaron el cernadero del pecho de Sancho, y todos confusos y casi corridos se fueron y le dejaron, el cual, viéndose fuera de aquel, a su parecer, sumo peligro, se fue a hincar de rodillas ante la duquesa y dijo:.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba