Ejemplos con suelto

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En este arsenal de pretensiones pensó siempre inspirarse, para su discurso, nuestro diputado: con doble motivo había de pensarlo desde que el suelto del periódico le comprometía a hablar de asuntos de interés para su provincia.
De la boca de Lucía se exhaló leve suspiro, su mano cayó inerte, y la niña se quedó sepultada en el sueño más suelto y profundo, cual si entre blandas sábanas lo gozase.
Salieron todas corriendo en diversas direcciones, con los cántaros en la cabeza, y al poco rato no se veía en las cercanías de la fuente de la Reina mas que a la pobre Roseta, con el pelo suelto, las faldas desgarradas, la cara sucia de polvo y sangre, caminando llorosa hacia su casa.
Toda esta invasión de figurones que trotaba por la ciudad, voceando como un manicomio suelto, dirigíase a la Alameda, pasaba el puente del Real envuelta con el gentío, y así que estaban en el paseo, iban unos hacia el Plantío para dar bromas insufribles, sonando las bofetadas con la mayor facilidad.
Allí estaba la Valencia, enorme ascua de oro, brillante y luminosa desde la plataforma hasta el casco de la austera matrona que simboliza la gloria de la ciudad, y después, erguidos sobre los pedestales los santos patronos de las otras : San Vicente, con el índice imperioso, afirmando la unidad de Dios, San Miguel, con la espada en alto, enfurecido, amenazando al diablo sin decidirse a pegarle, la Fe, pobre ciega, ofreciendo el cáliz donde se bebe la calma del anulamiento, el Padre Eterno, con sus barbas de lino, mirando con torvo ceño a Adán y Eva, ligeritos de ropa como si presintiesen el verano, sin otra salvaguardia del pudor que el faldellín de hojas, la Virgen, con la vestidura azul y blanca, el pelo suelto, la mirada en el cielo y las manos sobre el pecho, y al final, lo grotesco, lo estrambótico, la bufonada, fiel remedo de la simpatía con que en pasadas épocas se trataban las cosas del infierno, la , Pintón coronado de verdes culebrones, con la roja horquilla en la diestra, y a sus pies, asomando entre guirnaldas de llamas y serpientes, los Pecados capitales, horribles carátulas con lacias y apolilladas greñas, que asustaban a los chicuelos y hacían reír a los grandes.
Y un día por poco no lo suelto Pillinadas del diablo, pero no podía conmigo ni con mi fe, y tanto hice que lo metí en un puño, y ahora, que se atreva, ¿a que no se atreve? Llora, hija, llora todo lo que quieras, que Dios te iluminará y te dará su gracia.
Pues un día que iba por la Plaza de Provincia, vio el burro de un aguador, suelto: el dueño estaba en la taberna próxima.
¡A mí decirme! Si le pego un bocado no la suelto Ja, ja, ja.
No, no te suelto, ya no vuelves allí ¡A casa con tu mamá! ¿sí? ¿Verdad que el niño no llora y quiere ir con su mamá?.
Fortunata encontró a su tío transfigurado moralmente, con un reposo espiritual que nunca viera en él, suelto de palabra, curado de su loca ambición y de aquel negro pesimismo que le hacía renegar de su suerte a cada instante.
Lo que harías tú, con las ganas que tienes de chiquillos, sería salir para que todo el mundo te viera con tu bombo, y mandar a Rossini con un suelto a.
Yo, que no tenía otro móvil que la justicia, cuando les vi, cuando me persuadí de que pecaban, creo que si tengo un revólver, les suelto los seis tiros por la espalda.
Hoy no le suelto, y pronto mamá, que es tarde.
Esta dijo al entrar: ¿Ya está otra vez suelto el enemigo?.
Por poco suelto el trapo Yo le contesté ‘puede’ y siguió con el sermón.

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