Ejemplos con serviría
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Lakers con el mejor récord de toda la NBA dispuso de la ventaja de campo durante toda la serie, lo que le serviría de gran ayuda para alzarse con el título.
En el atrio se encontraba el antiguo cementerio, prueba de ello es que existe una cruz, en el lugar, luego este atrio serviría también como teatrín.
¿De qué nos serviría la inteligencia, qué función representaría la sensibilidad, para qué la emoción, si no hubiera una forma de expresarlas? Hablo, luego existo.
Y la naturaleza serviría de proyección a los sentimientos del espectador.
Ni un negocio ficticio le serviría para excusarse de aceptar un negocio inadmisible.
A pesar de su voluntariosa disposición y de sus señalados servicios, hasta entonces nunca había sido recompensado en Mérida, ya que la íntima amistad que había tenido con Juan Rodríguez Suárez, serviría para que le cerraran las puertas los partidarios de capitán Maldonado, y hasta el suegro de éste le despojará de una encomienda que le había adjudicado Rodríguez Suárez.
Más adelante estudió guitarra clásica, que le serviría para aplicar las técnicas en la música popular.
Unida a este grupo se encuentra en la esquina sur-este, una pileta cuadrangular de menor tamaño, destinada casi con toda probabilidad a la fabricación del garum, donde la salmuera serviría de base a la maceración de los despojos utilizados para su fabricación.
En plena época de descreimiento, la iglesia le serviría de lugar de asilo, como a los grandes criminales de la Edad Media, que desde lo alto del claustro se burlaban de la justicia, detenida en la puerta como los mendigos.
No sé dónde la enterraron: tal vez serviría para una lección en la sala de anatomía, cayó en la fosa común, como esos soldados cuyo heroísmo queda en la obscuridad.
No es ella quien va a dar el ejemplo, ni este ejemplo serviría de nada.
Vas a decirme que eres pobre, y que aunque descendieras de un rey, aunque fueras un sabio, y el primero por lo guapo y buen mozo, de nada te serviría todo esto, de nada, si no tenías dinero.
Ella respondió con mucha humildad que se llamaba la Tolosa, y que era hija de un remendón natural de Toledo que vivía a las tendillas de Sancho Bienaya, y que dondequiera que ella estuviese le serviría y le tendría por señor.
