Ejemplos con rimeros

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Había en las aceras montones de paja, rimeros de recortes de papel de embalaje, cajones y cajas con grandes rótulos que decían: muy frágil.
El fondo de la pieza ocupábalo un alto mostrador atestado de rimeros de platos, de grupos de cristalería recién lavada, de fruteros donde las pirámides de manzanas y peras pardeaban ante el verde fuerte del musgo.
Di palmadas, voces, y al cabo, de la obscuridad de un pasillo entorpecido por rimeros de bastidores y de trastos polvorientos, salió un hombre en quien al punto reconocí con estupor a Serafín de San José, el esposo de doña Cabeza.
Desapareció la hechicera voluble y yo me quedé solo en la biblioteca, sin otra distracción que leer los tejuelos de los libros y curiosear en los rimeros de papeles.
Reconocida ya la oficina culinaria, me lancé a él escabulléndome entre rimeros de chuletas y montañas de hojaldre.
Encontrose en una estancia sombría y anchurosa, en la cual no vio más que libros, rimeros de tomos verdes, todos iguales, como colección de o cosa tal, y en la pared retratos viejos de generales con peto rojo cruzado de bandas, el rostro afeitado, la cabeza cana.
Esta opinión me consuela de los achuchones que me da mi familia cuando entra en casa sombrero nuevo, antes de que su antecesor envejezca, o cuando a la puerta llama el oficial del sastre con rimeros de ropa elegantísima.
Subían del pueblo en hombros zafras de aceite y pellejos de vino, cestos de naranjas, rimeros de lechugas.
Eduardo recibía cortésmente a las personas que acudían al despacho de algún asunto, y para hacerles ver la actividad que allí se desplegaba, les ponía ante los ojos rimeros de papeles que debían pasar pronto a la Sección correspondiente, y otros rimeros de papeles que acababan de llegar, después de lo cual les prometía no detener los expedientes más que el tiempo necesario para.
En comparación de los puestos de frutas y legumbres, ¿qué son las carnicerías, las pescaderías, las tiendas de caza y los rimeros de latas llenas de conservas?¡Cementerios, campos de batalla, losas de hospital, algo que representa la muerte en lugar de la vida!¡Ah! ¿Por qué no se contenta el hombre con ser herbívoro?.
Al yermo desolado y polvoroso que limitaba al oeste las primeras casas de madera de la barriada de San Lázaro, por el sur rimeros de tablas y alfardas importadas de los Estados Unidos del Norte de América, por el norte la mar y el castillo de la Punta, que asomaba sus enanas almenas detrás de apiñadas calderas férreas de Carrón para la elaboración del azúcar, sucedió un edificio de tres cuerpos, macizo, cuadrangular, erigido por el Capitán General don Miguel Tacón para cárcel pública, depósito presidial y cuartel de infantería.
Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos, así había rimeros de pan blanquísimo, como los suele haber de montones de trigo en las eras, los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite, mayores que las de un tinte, servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba.
De seguro que no hubiera consentido esa señora rimeros de libracos viejos y apolillados sobre el sofá de damasco rojo, ni un banco de roble tallado entre dos sillas de reps verde, ni dos pedruscos célticos y una escombrera de cascotes romanos encima del banco de roble y de la consola de nogal, no obstante ser los unos y los otros buena presa del solariego en sus incesantes exploraciones arqueológicas en aquellas comarcas y sus aledaños, ni una escopeta detrás de la puerta del balcón, ni una colodra colgada de un retrato.
Aquello parecía el fin del mundo: legiones enteras de romanos despeñándose por las laderas de los montes, masas de huestes africanas hinchiendo los desfiladeros de Covadonga y ahogándose en la propia sangre que corría por el fondo tenebroso de todas las barrancas, después, huyendo despavorida de la persecución de los fieros montañeses, otra masa, la de los sobrevivientes mahometanos, trepando Picos arriba entre los aullidos de la tempestad, para ir a despeñarse a la vertiente opuesta y bajar convertida en rimeros de cadáveres con las enrojecidas aguas del Deva, hasta desaparecer entre el fiero oleaje del embravecido mar Cantábrico, que también ayudaba a los cristianos contra los moros.
Rimeros de libros hacen escombro y cubren las paredes.
''La Redacción de'' El Popular'': Sala baja con piso de baldosas: En el centro, una mesa larga y negra, rodeada de sillas vacías, que marcan los puestos, ante roídas carpetas, y rimeros de cuartillas que destacan su blancura en el círculo luminoso y verdoso de una lámpara con enagüillas.
Esta opinión me consuela de los achuchones que me da mi familia cuando entra en casa sombrero nuevo, antes de que su antecesor envejezca, o cuando a la puerta llama el oficial del sastre con rimeros de ropa elegantísima.
Encontrose en una estancia sombría y anchurosa, en la cual no vio más que libros, rimeros de tomos verdes, todos iguales, como colección de Gacetas o cosa tal, y en la pared retratos viejos de generales con peto rojo cruzado de bandas, el rostro afeitado, la cabeza cana.

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