Ejemplos con recatándose

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Estaba a veces adormilado en los bancos del pasillo o en el sofá de la sala, y cuando oía que, bajo los chillidos agudos de Narcisa o bajo las sinrazones de su madre, temblaba como un pajarillo la fresca voz de Carmencita, corría hacia ellas, recatándose detrás de las puertas o a la sombra de las paredes para no perder ni un detalle de la escena dolorosa.
Hasta sospechaba que aquellos muchachos habían perdido la confianza en su persona, recatándose de hablar en su presencia.
Vivían en Madrid los dos juntos, recatándose de la gente, en santa tranquilidad, como si fuesen marido y mujer.
Don Martín, el cura, subía también, recatándose para que no le viera el.
Volvióse entonces la dama a su coche, decidida a esperar allí pacientemente, y recatándose lo posible, acomodóse lo mejor que pudo en el fondo, sin dejar de mirar por la ventanilla a lo largo de la calle.
Esta indiferencia anonadaba a Juan, y a pesar de que nadie en la casa se preocupaba de sus amoríospues cuando más, merecían alguna burla de Amparito, siguió recatándose, como si temiera las maternales censuras.
Suponiendo que se , palabra vil en este sentido, ¿cómo ponerse de acuerdo? ¿Pertenecía legítimamente a otro? Pues habría que andar a salto de mata, recatándose, escondiéndose.
¿Ve usted ve usted?indicó Fortunata, no recatándose de decirlo en alta voz.
Tal vez en medio de una fiesta, muellemente sentada la duquesa, vuelto hacia atrás el rostro, recatándose entre el plumaje de su abanico y apoyado él en el respaldo del sillón que ella ocupaba, se encontrasen una sonrisa y una frase, como se encuentran el delito y su precio, pero el descuido, si lo hubo, de nadie fue notado, quedaron secretos los latidos que hicieron levantarse el raso a impulso del corazón, y quedó ignorada la secreta alegría de quien lo hizo palpitar.
La duquesa, apartando cariñosamente a la niña y recatándose de ser oída, asió a su marido fuertemente del brazo, diciéndole:.
Los poetas copian de sus predecesores, los cuales copiaron de otros más antiguos, y mientras fabrican este mundo vano, no advierten que la naturaleza y la sociedad van creando a escondidas del público y recatándose de la imprenta mil novedades que espantan o enamoran.
Se necesita ser ganso para no sospechar que ese muchacho no ha podido salir a la calle a estas horas en que no se ven ni las manos, y recatándose de mí, para oír misa ni confesarse.
Mientras sujetaba ésta, apareció recatándose también Cleto gangá, y tras él Julián arará, Andrés bibí y Antonio Macuá, los cuales detuvo y colocó a un lado.
La joven advenediza, indiferente al pronto, pudo apercibirse luego, o creyó notar que la vieja la dirigía miradas oblicuas, magnéticas y escrutadoras, y aun observó que aquella mujer se retiró, ocultándose detrás de la mampara el día de su presentación en el castillo, y recatándose de ella se persignó tres veces, como si viera al mismo demonio.
En las noches de verano, cuando el calor arrojaba a las familias en medio de la calle y se formaban corros en torno de las cenas servidas sobre mesitas de zapatero, la gente veía pasar al celoso chiquillo, recatándose en la sombra, misterioso y fatídico como un traidor de melodrama.
Manuela aún permaneció algunos momentos mirándose en el remanso y recatándose a cada ruido que hacía el viento entre los árboles, y luego volvió al pie de la adelfa, se quitó sus joyas, las guardó cuidadosamente en sus cajas, hecho lo cual lanzó una mirada en torno suyo, y viendo que todo estaba tranquilo, sacó de entre las matas una pequeña tarecua, especie de pala de mango de madera y extremo anguloso de hierro con que en la tierra caliente se hacen pozos, y removiendo con ella la tierra, en cierto sitio cubierto de musgo, puso al descubierto un saco de cuero, que se apresuró a abrir con una llavecita que llevaba guardada.
Anduvo al paso y como recatándose por algunos minutos, hasta llegar junto a las cercas de piedra de una huerta extensa y magnífica.
De vez en cuando miraba con ternura a su primo, no recatándose para ello del general, sino procurando que el general lo advirtiera.
Entra recatándose.
Y el triste padre lloraba recatándose de los suyos y depositando sus lágrimas en el oscuro.
Así, pues, aunque recatándose de su amigo el infante, voló a dar.
Y sin pararse a ver si le creían o no, subió recatándose.
Llegó a sospechar desde luego que esta tenía un amante, y que ambos acudían de común concierto a una cita, recatándose de ella, idea siniestra que ponía en tortura su espíritu herido en lo más vivo de su sensibilidad.
Media hora después el virrey, recatándose en el embozo, se dirigía a casa de la dama.
Desfilaban por las aceras jóvenes de buenas familias, dependientes de casas de negocio, grupos de italianos cantando y jornaleros ya ebrios, y de trecho en trecho, hombres bien vestidos recatándose en la sombra, esquivando encuentros, con el pañuelo en la boca, hasta que se decidían y penetraban con paso ligero a uno de los antros.
Siguió, recatándose en la sombra y arrimándose de tal modo a la pared que parecía que deseaba incrustarse en ella, ya varias veces se había pegado en el hombro chocando en molduras salientes.
No creía que fuera cosa que le importara mucho el golpe que había oído, pero no se atrevió a abrir la puerta de la sala, y como recatándose, corrió hacia las piezas interiores.
-Perdone el señor -dice recatándose mucho-, creyéndole acostado, me acosté yo también y me dormí.
Aquella misma noche fue Bastián, dando zancadas y recatándose hasta de su sombra, a casa de Tasia.
Esa mañana, en cuanto salió el sol, se habían ido a la costa de la laguna, se habían dado un corto baño, y recatándose un tanto de nosotros, se habían pintado las mejillas y el labio inferior, con carmín que les llevan los chilenos, vendiéndoselo a precio de oro.

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