Ejemplos con quedas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Tiene cinco zonas de cascadas y rápidos cachoeiras das Caveiras, Apertar da Hora, Sete Quedas, Jauari y Saúba Pedral y dos importantes cataratas, Orinduik y Takagka.
Cuando compartes información, no te quedas sin ella, aunque puede que pierdas los beneficios que se pueden ganar en una economía de mercado con los derechos de propiedad intelectual.
Te quedas con una y le das la otra a tu vecino.
Martin Brundle: Beth, si te quedas conmigo, yo te mostraré un truco de magia que no olvidará.
ora: Ya vienes, ya te quedas.
De cari a cari: D'Noe entevista a políticos y gente famosa diciendo continuamente algunas de sus frases: ¿como te quedas?, ¿qué tal?.
de reparación, es decir que si se quiere reparar la transmisión o cambiar el tipo de neumático, esto te consumirá tiempo, y si te quedas sin el tiempo suficiente, no se podrá reparar o cambiar la parte del auto.
Tienes que vivirlo, pero si te quedas sin habitación, siempre podrás visitar la Ruta Burn, el pasaje del terror sólo para los clientes de los hoteles que se realiza también en el hotel el Paso.
el silencio es una respuesta, la única respuesta cuando por alguna razón te quedas sin palabras.
Por este motivo y porque actualmente estas vasijas se pueden encontrar adornando calles y parques, Camagüey es llamada la ciudad de los tinajones, y existe una leyenda que dice que si tomas agua de Tinajón te quedas a vivir en Camagüey o al menos regresas siempre a ella.
En ese caso dejaré a Carmen el derecho de reclamarle mi herencia, y todavía te quedas tú con otra parte igual a la de mi hermana.
Y tú, ¿te quedas, eh?añadía Amalia uniendo su ceceo al de Lola.
Que te espere allá en tu tierra Tú puedes hacernos aquí un gran favor Ya lo sabes: te quedas ¡Qué felicidad!.
También es casualidad, venir ese individuo, la misma tarde en que te quedas sola, diciendo que estás enferma.
En la tierra sólo me quedas tú y este rincón tranquilo y silencioso donde vives feliz.
Pero, Curra, por Dios, te quedas parada por todas partes.
Vamos: ¿qué piensas hacer? ¿Sigues los estudios, o te quedas en tu tierra, y en tu casa, para buscarte la vida? Hablé ya con tus tías.
Te que de tres la y te quedas más viudo que el marido de una difunta.
Pues te quedas aquí ¡Ah!, no, eso tampoco.
¿Por qué no te quedas? ¡Qué tonto!le dijo la santa con desconsuelo.
Tú te quedas aquí y yo te mandaré lo que vayas necesitando Pero lo que es allá no me pongas los pies porque si lo hicieras, tu se vería en el caso de cogerte ya sabes que tengo mucho carácter de cogerte y mandarte para acá por tránsitos de la Guardia civil.
Aquí te quedas preparándote para entrar en el Seminario.
Ahora bien, hija, tú me vas a hacer un favor: te quedas aquí en la compaña de Cecilia, intertanto doy un saltico a la Merced y vuelvo en un santiamén.
¡Cómo! ¿Te quedas callada? ¿Qué dices? Contesta.
—Puesto que estos señores legisladores han hallado por sus leyes que soy tuya, y que por tuya te me han entregado, yo he hallado por la ley de mi voluntad, que es la mas fuerte de todas, que no quiero serlo sino es con las condiciones que ántes que aquí vinieses entre los dos concertamos: dos años has de vivir en nuestra compañía primero que de la mia goces, porque tú no te arrepientas por lijero, ni yo quede engañada por presurosa: condiciones rompen leyes, las que te he puesto sabes, si las quisieres guardar, podrá ser que sea tuya y tú seas mio, y donde no, aun no es muerta la mula, tus vestidos están enteros, y de tu dinero no te falta un ardite: la ausencia que has hecho no ha sido aun de un dia, que de lo que dél falta te puedes servir y dar lugar que consideres lo que mas te conviene: estos señores bien pueden entregarte mi cuerpo, pero no mi alma, que es libre, y nació libre, y ha de ser libre en tanto que yo quisiere: si te quedas, te estimaré en mucho, si te vuelves, no te tendré en ménos, porque a mi parecer los ímpetus amorosos corren a rienda suelta hasta que encuentran con la razon o con el desengaño: y no querria yo que fueses tú para conmigo como es el cazador, que en alcanzando la liebre que sigue, la coge, y la deja por correr tras otra que le huye: ojos hay engañados que a la primera vista tan bien les parece el oropel como el oro, pero a poco rato bien conocen la diferencia que hay de lo fino a lo falso: esta mi hermosura, que tú dices que tengo, que la estimas sobre el sol y la encareces sobre el oro, ¿qué sé yo si de cerca te parecerá sombra, y tocada caerás en que es de alquimia? Dos años te doy de tiempo para que tantees y ponderes lo que será bien que escojas, o que será justo que deseches: que la prenda que una vez comprada, nadie se puede deshacer de ella sino con la muerte, bien es que haya tiempo y mucho para miralla, y miralla, y ver en ella las faltas o las virtudes que tiene, que yo no me rijo por la bárbara é insolente licencia que estos mis parientes se han tomado de dejar las mujeres, o castigarlas cuando se les antoja: y como yo no pienso hacer cosa que llame al castigo, no quiero tomar compañía que por su gusto me deseche.

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