Ejemplos con predico

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

lo que yo pienso, lo que yo predico, y no me entienden.
Eso, eso es lo que nos hace falta, señor mío -decía Milagro con enfática suficiencia-, y eso es lo que yo sin cesar predico.
Y si por acaso te maravilla que siendo yo quien soy me entre con tanta frescura por terrenos tan peligrosos, has de tener en cuenta que, aunque parezco, soy sólo , y así como en otros tiempos subía un fraile sobre una mesa en cualquier plaza pública y predicaba desde allí rudas verdades a los distraídos que no iban al templo, hablándoles, para que bien lo entendieran, su mismo grosero lenguaje, así también armo yo mi tinglado en las páginas de una novela, y desde allí predico a los que de otro modo no habían de escucharme, y les digo en su propia lengua verdades claras y necesarias que no podrían jamás pronunciarse bajo las bóvedas de un templo.
Por algo quiero yo convertir de neutro en reflexivo el verbo , por algo predico que el hombre tiene un sentido exclusivamente.
Porque mira tú, chulita, no predico yo la hipocresía.
¡Oh! ¿Qué dirá Nicolasa si no predico?.
Por lo que a mí hace, no dirá el lector que no predico con el ejemplo.
-Le predico a usted con el sentido común, y además con la experiencia.
Y ¿cómo traerlos? Hablo a uno, reprendo a otro, amonesto a cuantos encuentro en la calle, predico desde el presbiterio en cuanto oigo toser hombres en la iglesia, dícenme todos que hablo como el Evangelio, danme grandes esperanzas, y hácenme promesas muy formales de enmienda.
-Lo que estoy es cada día más satisfecho de no conocer el tormento de la curiosidad, y bien sabes que predico con la fe de la experiencia.
¡Y cuando aún me rasco los coscorrones de uno muy amargo! No, hijo mío, no te predico ni trato de molestarte: digo sencillamente lo que siento, porque te quiero mucho y ha venido a pelo.
Por eso no le predico a ésta las ventajas de tal o cual camino para ir a donde nosotras vamos: lo mejor es dejar a cada cual que marche por donde más llano lo vea.
Tercero: yo no soy apóstol, ni predico a nadie, tan sólo enseño la doctrina cristiana, la más elemental y sencilla, a quien quiere aprenderla.
«Eso, eso es lo que nos hace falta, señor mío -decía Milagro con enfática suficiencia-, y eso es lo que yo sin cesar predico.
Yo, que no soy capaz de matar una pulga ni gusto de que se moleste a nadie, predico la ruina de la sociedad actual, yo, que tengo como cada hijo de vecino mis dudillas acerca de muchas cosas que nos enseña el catecismo, aunque no de las principales, parece, según la vehemencia con que lo digo, que me quiero tragar a los que creen poco.
-Hija mía, no interpretes mal esto que no es imposición mía, sino simplemente exhortación y consejo -dijo Serafinita tomándole las manos y estrechándoselas con amor-, no creas que yo predico la desnaturalización, no.
Calma, muchacho, y no des con esa tu furia y fanfurriña vagar para que yo piense que predico en desierto, y que en cabeza de asno se pierde la lejía, que aunque el decidor sea loco, el escuchador ha de ser cuerdo, y cada gorrión aguante su espigón, y sobre todo, no hay mal de amores que no se cure, ni pena por hembra que no se olvide.
Lo que predico es, pues, hasta un cierto punto, la rebelión de la vida contra la.
-En un desierto es en el que yo predico predicándote a ti -dijo por último el padre Piñón y selló sus labios.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba