Ejemplos con porqué

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El proceso incluye una carta explicando o justificando porqué el banco tiene con considerar una pérdida.
Nozick afirma que Rand no explicó porqué alguien no podría preferir racionalmente morir y el no tener ningún valor.
En la página oficial japonesa del juego, los desarrolladores explican sus razones para hacer que ciertos personajes fueran controlables y porqué algunos personajes no fueron controlables luego del lanzamiento.
Nadie recuerda porqué estaban ahí esas palabras, pero les pareció un buen nombre y lo adoptaron.
Esta es la razón de porqué el término tornado ha sido usado por su relación con las características rotatorias de las tormentas severas, para referirse a los mesociclones.
En un documental de Mtv por Kurt Loder, se presenta como Madonna deshecho el título y escoge el actual Skin, cuando Kurt le preguntó porqué ella dijo que daba igual.
Al preguntarle sobre el porqué de tantas mascotas, en una entrevista, responde en inglés los humanos me disgustan.
Además, como Dratini, Larvitar y Gible, la primera evolución de Bagon, Shelgon, es también bastante buena, y mejor que muchos de los Pokemon completamente desarrollados, esto sucede así porqué todos estos Pokemon evolucionan en niveles muy elevados.
El, a diferencia del resto, se tomaba todos los sufrimientos y las decepciones como si formaran parte de una explicación a la que debía someterse, vaya uno a saber porqué misterioso designio.
Aparentemente sin pinta de asqueroso, en cuanto dice algo, uno se da cuenta del porqué de su nombre.
Cuando el policía le preguntó a García porqué estaba con Swaggart, ella respondió: Me pidió sexo, digo, por eso es que se detuvo frente a mí.
Interesado ya no tanto en el cómo, sino en el porqué fueron construidas, y cuál pudo haber sido el origen de la majestuosa e imponente presencia en el desierto de las Pirámides, de su compleja estructura, su tamaño y su vocación de eternidad.
McAlloon no entendía el porqué de la negativa del público, pero no cejó en su intento por conquistarlos.
Sin embargo, no provee algún argumento adicional como porqué deberíamos esperar a ver curvas cerradas en el tiempo en un espacio-tiempo diferente en donde no hay línea fuente, y donde la luz es causada por la circulación debido al paso a través de una sustancia física como un cristal fotónico más que la circulación en el vacío debido al espacio-tiempo curvado alrededor de la línea fuente.
Aunque no se sabe a ciencia cierta el porqué de este nombre hay quien opina que se debió a la valerosa energía que tuvieron los nativos de aquí para rechazar las invasiones de otros pueblos.
Cuando le preguntaron porqué arriesgó su carrera para salvar a la gente, él dijo un viejo refrán samurai, El buen cazador no puede matar a un pájaro cuando este vuela a él en busca de refugio.
Del Torino va a un modesto club francés, el Sans Club, y a los pocos meses es fichado por el Sevilla, pero en el club hispalense no tiene oportunidades así que abandona el club, y la temporada siguiente sin equipo empieza a entrenar con el Albacete B de tercera división, hasta que a mediados de esa temporada ficha por el Eibar de la segunda división española, pero aquí tampoco tiene suerte porqué el club desciende.
El hermano cura llegó, se encaró con mis verdugos y les preguntó porqué iban a matarme.
Hasta un señor alemán que todos llamaban doktor , sin saber ciertamente el porqué del título le había preguntado, al enterarse de que Tenerife era isla española, si tendría tiempo para presenciar una corrida de toros.
Creía ella tener que habérselas de seguida con las visitas importunas, las preguntas indiscretas, las impertinentes lástimas y las molestas compasiones que la habían asediado cuando la muerte de Velarde, catástrofe también espantosa, que sin saber explicarse el porqué parecíale en estos momentos más terrible que le pareció en aquellos primeros instantes.
Y prosiguió diciendo, con grandes ponderaciones y mucho misterio, que el otro contendiente era sir Roberto Beltz, capitán de guardias agregado a la embajada inglesa, hombre muy posma, muy preguntón, muy aficionado a investigar el porqué de todas las cosas, y metódico y ordenado hasta el punto de reírse por la mañana de los chistes oídos la noche antes.
Y aquí tienes explicado de paso el porqué me detengo a veces en pormenores harto nimios, que desdeñaría como artista y a que no descendería como religioso.
¡Para qué viniste! ¡Para qué te conocí! Rodolfo: ¿porqué me amas? ¿Porqué te amo yo? ¡Qué de lágrimas me cuesta tu cariño! Mira: si no merezco que me ames, olvídame, olvídame, me iré de aquí, llorando, sí, llorando pero me iré, a la Sierra, a cualquiera parte.
Sin explicarse el porqué, empezó a desagradar a Julián la tertulia y las familiaridades de Sabel, que se le arrimaba continuamente, a pretexto de buscar en el cajón de la mesa un cuchillo, una taza, cualquier objeto indispensable.
¡Por Dios dijo Sancho, que vuesa merced me ha sacado de una gran duda, y que me la ha declarado por lindos términos! ¡Cuerpo de mí! ¿Tan encubierta estaba la causa de mi dolor que ha sido menester decirme que me duele todo todo aquello que alcanzó el palo? Si me dolieran los tobillos, aún pudiera ser que se anduviera adivinando el porqué me dolían, pero dolerme lo que me molieron no es mucho adivinar.
Y tú, ¡oh buen Sancho Panza!, el mejor escudero y del mejor caballero del mundo, alégrate, que tu buena mujer Teresa está buena, y ésta es la hora en que ella está rastrillando una libra de lino, y, por más señas, tiene a su lado izquierdo un jarro desbocado que cabe un buen porqué de vino, con que se entretiene en su trabajo.
Y, con esto, entró en el aposento, y todos tras él, y hallaron a don Quijote en el más estraño traje del mundo: estaba en camisa, la cual no era tan cumplida que por delante le acabase de cubrir los muslos, y por detrás tenía seis dedos menos, las piernas eran muy largas y flacas, llenas de vello y no nada limpias, tenía en la cabeza un bonetillo colorado, grasiento, que era del ventero, en el brazo izquierdo tenía revuelta la manta de la cama, con quien tenía ojeriza Sancho, y él se sabía bien el porqué, y en la derecha, desenvainada la espada, con la cual daba cuchilladas a todas partes, diciendo palabras como si verdaderamente estuviera peleando con algún gigante.
Y si algunos subieron a ser emperadores por el valor de su brazo, a fe que les costó buen porqué de su sangre y de su sudor, y que si a los que a tal grado subieron les faltaran encantadores y sabios que los ayudaran, que ellos quedaran bien defraudados de sus deseos y bien engañados de sus esperanzas.
Pues no hay más que hacer dijo el cura, sino entregarlos al brazo seglar del ama, y no se me pregunte el porqué, que sería nunca acabar.

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