Ejemplos con nacional

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y nadie se entiende allí, porque todos gritan y se revuelven y manotean, armándose un tumulto tan espantoso, que me río yo de los que se promueven cada día en el templo de nuestra Representación nacional.
Aquellos hombres, que habían visto sin alarmarse, durante muchos años, cómo cundían y se propagaban ciertas tendencias , y cómo se iba rebajando poco a poco el carácter nacional, corrompiendo aquel conjunto de cualidades que un día hicieron del tipo español el modelo proverbial de los caballeros , aquellos hombres, digo, que habían visto todo esto y mucho más, sin temblar por el día siguiente, observaron una vez que las predicaciones, que las tolerancias, que las concesiones, que toda aquella política de que encomiaban a destajo y en la cual creían sin conocerla, estaba dando ya sus frutos naturales y lógicos, que aquellas por las que nada habían hecho ellos nunca, y de las que jamás se habían acordado sino para explotar su trabajo a cambio de un mezquino pedazo de pan, se alzaban imponentes, en virtud de las alas que les prestara una libertad mal entendida, que aquella , como ellos llamaban a la multitud desheredada cuando ésta era dócil, se aprestaba, con la tea en la mano, a imponerse al mundo entero y a transformar, en un instante dado, el modo de ser de la familia y de la sociedad.
Será substituida, entonces, la marcha nacional filipina con la marcha real española.
Gabriel, escuchando el canto monótono de los sacerdotes mozárabes, recordaba las luchas en tiempo de Alfonso VI entre la liturgia romana y la de Toledo, el culto extraño y el nacional.
Los gobiernos no quieren ejército: saben que es inútil para la defensa exterior de la nación, pues la fortuna nacional no permite su mantenimiento, y les basta con una organización embrionaria, que vive en pleno desorden, agitada por incesantes y contradictorias reformas, copiando los adelantos extranjeros, como una muchacha pobre imita las galas de la gran señora.
La ignorancia se ve convertida en gloria nacional.
El carácter nacional, al perder la fe religiosa, no ha cambiado.
Fueron la válvula de escape del genio nacional, pero esta primavera del arte fue efímera, y en mitad del siglo XVII sobrevino una decadencia grotesca y envilecedora.
La Iglesia poseía más de la mitad de la fortuna nacional.
Después viene lo que un escritor moderno llama el cuerpo extraño interponiéndose en nuestra vida nacional: los Austrias que reinan y España que pierde para siempre su carácter y muere.
Pero esto fue antes de esos siglos que usted ensalza, antes de los monarcas extranjeros, en la Edad Media, que hacía presagiar muchas esperanzas, desvanecidas después al consolidarse la unidad nacional.
El señor Esteban asistía silencioso y de pie a este club vespertino, que traía recelosos a los de la Milicia Nacional de Toledo.
Don Eugenio pertenecía a la Milicia Nacional, y aunque tomaba sus bélicas ocupaciones con tibio entusiasmo, no por esto dejaba de preocuparse del honor de la tercera de Ligeros.
Un hedor repugnante de carne cruda impregnaba el ambiente, y sobre la línea de mostradores ostentábanse los rojos costillares pendientes de garfios, las piernas de toro con sus encarnados músculos asomando entre la amarillenta grasa con una armonía de tonos que recordaba la bandera nacional, y los cabritos desollados, con las orejas tiesas, los ojos llorosos y el vientre abierto, como si acabase de pasar un Herodes exterminando la inocencia.
Venegas renunció la Escuela Nacional , se lanzó a la revolución, y ahora es diputadopor obra y gracia de Tuxtepec.
La charanga se soltó tocando el Himno Nacional.
Los rivales de mi maestro, Jacinto Ocaña, el director de la Escuela del Cura , y Agustín Venegas, el de la Escuela Nacional , creyeron que el sonetista era el pomposísimo , y al domingo siguiente, cuando esperaba yo elogios y aplausos, salió en La Voz de Villaverde un articulejo desentonado y cáustico, en que ponían a don Román de oro y azul.
Iba delante de mí un grupo de chiquillos que venían de la Escuela Nacional , alegres, parlanchines, con sus bolsas de brin en bandolera, muy cuidadosos de sus tinteros, unas botellitas tapadas con un corcho y pendientes de un hilo que los granujas se enredaban en el índice de la mano derecha.
y donde los chicos de la Escuela del Cura y los de la Escuela Nacional reñían tremendas batallas.
La bandera nacional, izada a media asta sobre los edificios públicos, pregona el duelo.
Pero de lo que más provecho sacó la casa fue del ramo de capotes y uniformes para el Ejército y la Milicia Nacional, no siendo tampoco despreciable el beneficio que obtuvo del , el abrigo propiamente español que resiste a todas las modas de vestir, como el garbanzo resiste a todas las modas de comer.
En las contratas de vestuario para el Ejército y Milicia Nacional, ni Santa Cruz, ni Arnaiz, ni tampoco Bringas daban la cara.
Un gran defecto nacional, la empleomanía, tiene también su parte en esta gran conquista.
Insensiblemente, con la ayuda de la burocracia, de la pobreza y de la educación académica que todos los españoles reciben, se han ido compenetrando las clases todas, y sus miembros se introducen de una en otra, tejiendo una red espesa que amarra y solidifica la masa nacional.
El primer conde de Trujillo está casado con una de las hijas del famoso negociante Casarredonda, que hizo colosal fortuna vendiendo fardos de y para vestir a la tropa y a la Milicia Nacional.
Pedro Manuel de Jáuregui, alias , vestido de comandante de la Milicia Nacional, con su morrión en una mano y en otra el bastón de mando.
Pedro por ser uno de los corifeos de la Milicia Nacional, y era tan sensato, que la única vez que se sublevó lo hizo al grito mágico de ¡Viva Isabel II! Falleció aquel bendito, y doña Lupe se hubiera muerto también si el dolor matara.
Pues esta prenda, esta nacional obra de arte, tan nuestra como las panderetas o los toros, no es nuestra en realidad más que por el uso, se la debemos a un artista nacido a la otra parte del mundo, a un tal Ayún, que consagró a nosotros su vida toda y sus talleres.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba