Ejemplos con misterio

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y así este poeta aristocrático, que no habla nunca más que de lo más íntimo de su alma, crea una poesía que contiene en forma pura, selecta y personal todo lo que constituye el encanto único de la tierra andaluza donde vió el sol, una poesía llena de matices de color y de olores delicados e intensos, de flores y de jardines, de fuentes rumorosas en el misterio de las noches estrelladas, de muchachas soñadoras y pálidas, de pueblos dormidos, de paisajes dolientes, de soledad sonora y luminosa, de dulce y triste recogimiento interior.
Creo que la razón de que en los matrimonios españoles no se acate lo debido a la mujer estriba en que es uso entre comadrones y comadronas impeler y aun constreñir al padre a que permanezca fuera del recinto en donde se verifica el doloroso misterio.
Cuando sucede esto último y del misterio de la maternidad el hombre no hace cuenta sino de los fugitivos instantes de epilepsia que acompañan a la cópula, al acto de engendrar y concebir, entonces el esposo envilece a la esposa, y ¿cómo ha de respetar aquello que envilece? Prosigo.
La carne, tan flaca y reseca, se le agrietó, y, por las hendeduras, se derramó en clamorosos raudales lo más secreto del alma, lo que rara vez se escapa del misterio de la conciencia: el tuétano del espíritu, que tiene miedo a la luz y a las palabras.
Es la primera vez que se hablan, y se tratan de tú con espontaneidad, porque en el misterio del pecho eran íntimos el uno del otro, desde hace muchos años.
Oyendo a los carceleros en el inmediato corredor, comprendió el misterio.
Miraban de reojo a la Virgen y después se miraban entre ellos con un gesto de misterio que no podía comprender Gabriel.
En la catedral hablaban de la de aquel año con misterio unos y zozobra otros, como si aguardasen sucesos extraordinarios.
Habían vivido fieles uno al otro en el misterio de la vida eclesiástica, amándose con prudencia escrupulosa, sin que el secreto de sus relaciones trascendiese al público, hasta que ella murió, dejándole dos hijos.
¿Cuánto durará la agonía? ¡Quién sabe! Dos siglos, tal vez menos, lo que tarde a cristalizar en la humanidad una nueva manifestación de su incertidumbre y su miedo ante el gran misterio de la Naturaleza.
Hermanodijo Gabriel con gravedad, bien sabes que he respetado ese misterio de tu vida con el que me encontré al volver aquí.
El cristianismo no era ya para Gabriel más que una de las muchas manifestaciones del pensamiento humano, deseoso de explicarse la presencia del hombre en la tierra y el pavoroso misterio de lo que pueda existir más allá de la muerte.
Juanito husmeó en el ambiente algo terrible e inesperado, y se olvidó de todo, atento únicamente a conocer el misterio.
Las azucenas, con su túnica de blanco raso, erguíanse encogidas, medrosas, emocionadas, como muchachas que van a entrar en el mundo y estrenan su primer traje de baile, las camelias, de color de carne desnuda, hacían pensar en el tibio misterio del harén, en las sultanas de pechos descubiertos, voluptuosamente tendidas, mostrando lo más recóndito de la fina y rosada piel, los pensamientos, gnomos de los jardines, asomaban entre el follaje su barbuda carita burlona cubierta con la hueca boina de morado terciopelo, las violetas coqueteaban ocultándose para que las denunciase su olorcillo que parecía decir: ¡Estoy aquí! , y la democrática masa de flores rojas y vulgares extendíase por todas partes, asaltaba las mesas, como un pueblo en revolución, tumultuoso y desbordado, cubierto de encarnados gorros.
Algunas madres de la vecindad, con su tropel de muñecos voceadores, y grupos de curas y aficionados a la clase sacerdotal, destacando sobre el verde la mancha negra de sus trajes, hablando con misterio de lo malos que están los tiempos, del prisionero del Vaticano y del verdadero rey que vive en Venecia.
Hablábase con misterio e interés de las preciosidades que amontonaba en sus polvorientos salones.
Desde los primeros días, cuando mi cariño era todavía un misterio para la doncella, pude observar mil veces que nunca le fueron gratos los elogios de mi tía para la gallarda señorita.
Confiaba yo en la bondad de mis paisanos, en la benevolencia de nuestros amigos, para quienes no era un misterio la situación precaria de mis tías.
De lo que sí no hacen misterio, de lo que se muestran francamente satisfechos, es de la ingénita lealtad que atribuye a los villaverdinos la leyenda de su viejo blasón.
La familia hizo de ello un misterio, y los murmuradores se contentaron con repetir que el capitán Fuenleal estaba loco por mi tía, pero que ésta envanecida y orgullosa de su hermosura, jugaba con el corazón de su amartelado, sin dejarse coger en las amorosas redes, sin dar prenda que la comprometiese más tarde.
¿Y por tal hombre iba a perder su prestigio de mujer honrada, sostenido durante tantos años a costa de sacrificios que guardaba en el misterio? No, antes la miseria.
El espíritu que me instruye me ha traído anoche esta idea Misterio bonitísimo, ¿verdad? Tú estás embarazada Y tú lo presumes, mejor dicho, lo sabes, te lo estoy conociendo en la cara, lo ocultas porque ignoras que esto no ha de arrojar ninguna deshonra sobre ti.
¡Y tan tranquila!, porque tú estás muy tranquila con tus misas por la mañana, y el resto del día dando cada sablazo que tiembla el misterio.
El gran misterio de la revelación se ha renovado en mí.
Basilio y en tono de gran misterio se expresó de este modo:.
¿Qué había pasado en aquel cordero para convertirle en algo así como un leoncillo? La mente de doña Lupe no podía descifrar misterio tan grande.
Fueron todos a almorzar y el misterio continuaba.
La confusión y curiosidad del anciano llegaron al colmo cuando Barbarita, al subir la escalera de la casa, le dijo con cierto misterio: Dame esos paquetes, y métete este armatoste debajo de la capa.
La vida inquieta, las súbitas apariciones y desapariciones que hacía, y el haber estado en algunas temporadillas rodearon de misterio su vida, dándole una reputación deplorable.
El domicilio del hablador era un misterio para todo el mundo, pues nadie había ido nunca a verle, por la sencilla razón de que D.

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