Ejemplos con manifestó

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡Mientras tanto, a vivir! Y manifestó esta voluntad de vida durmiéndose en un poyo, con sonoros ronquidos que no lograban asustar a las moscas y avispas revoloteantes en torno de su boca.
Blumhardt no manifestó la más leve extrañeza ante el aspecto de su general.
A causa de esto, en una de las arribadas a Marsella manifestó a las autoridades marítimas su firme voluntad de no navegar más de tal modo.
Al gesto con que manifestó su impaciencia, siguió un alzar de hombros que claramente quería decir: Caiga el chubasco, que el aguase agota también, y tras de la lluvia viene el buen tiempo.
Lucía dio otros dos pasos, pero fue hacia Artegui, y con uno de esos movimientos rápidos, infantiles, festivos, que suelen tener las mujeres en las ocasiones más solemnes y graves, se apretó la holgada bata en la cintura, y manifestó la curva, ya un tanto abultada, de sus gallardas caderas.
Cierta vez que el médico, cansado de la monotonía de su existencia, se divirtió en propagar el budhismo entre los rudos contratistas y hasta intentó algunas ceremonias del culto indostánico, a estilo de las que había presenciado en el museo Guimet de París, el cura no manifestó indignación, Bah, cosas de don Luis, chifladuras de los sabios: ya se cansará.
El manifestó su extrañeza viéndole allí.
La debilidad, el desgaste interior producido por la abrumadora lucha de varios años, se manifestó repentinamente.
El excelentísimo Martínez, mirando de reojo al ministro, manifestó deseos de conocerle, Currita no le dejó acabar.
Currita recogió, en efecto, el guante, y puesta en guardia al punto, manifestó su asombro con ingenua sencillez de cándida tortolilla.
Manifestó, pues, al atribulado viejo, al llegar a casa de este, parte de su plan, y concluyó diciendo que, puesto que el riesgo era de ambos, justo era también que ambos pagasen los gastos, y que era necesario le aprontase en aquel momento dos mil duros en billetes de banco, el viaje duraría dos semanas, y a su vuelta ajustarían cuentas, partiendo como hermanos los gastos que la empresa ocasionara.
Aquello merecía ser visto, y Diógenes, que lo vio una vez, manifestó en el Veloz-Club, ya muy entrada la noche, lo que le habían parecido las parejas de operarios y lo que le había recordado su directora y maestra.
Apretóle cariñosamente la mano a la de Martínez, diciéndole: ¡Querida mía! , y manifestó a la García Gómez su desolación profunda por no haberse encontrado el día antes en casa cuando estuvo esta a visitarla.
Contaba ya el niño doce años, y el padre rector manifestó a su padre, un día de visita, que era menester disponerle para recibir la primera Comunión.
Vino entonces a colmar su satisfacción el director de cierta famosa revista, que con grandes reverencias y aspavientos, y presentándole una tarjeta en que el marqués de Butrón eficazmente le recomendaba, manifestó su deseo de publicar en la revista el retrato de la heroica condesa y algunos grabados de actualidad relativos al suceso que todo Madrid discutía.
¡Vaya usted a ver qué tontería! Pero en cambio manifestó a Juanito Velarde que aquello no podía quedar así, que nadie se burlaba impunemente del Gobierno y que estaba decidido a reclamar de Currita la aceptación del nombramiento, apoyándose en una carta que¡frase poco ministerial!había de refregarle por los hocicos.
Y Pepeta, inmediatamente, manifestó su asombro.
Pero cuando se hizo cargo de ella, manifestó una inquietud que puso a la pobre doña Lupe en mayor aburrimiento del que tenía.
A la semana, manifestó deseos de salir, pero una y otra trataron de disuadirle.
Temían una y otra que no quisiese tomar nada, fundándose en que la comida estaba envenenada, pero con gran sorpresa de ambas, Maxi no manifestó recelo alguno sobre este particular.
Fortunata se manifestó conforme con estas ideas.
No manifestó estos temores a su querida, que estaba con un pie calzado y otro descalzo, mirando atentamente las idas y venidas de una procesión de hormigas.
Tú le tienes que lavar manifestó Benigna, sin cejar en su cólera, tú, tú.
El golpe viene de fuera manifestó Aparisi.
¡Qué diferencia de tiempos! Y ahora, hasta Periquillo Redondo, el que tiene el bazar de corbatas al aire libre en la esquina de la casa de Correos había hecho su viajecito a París Juanito se manifestó enteramente conforme con su papá, y recibida la bendición nupcial, verificado el almuerzo en familia sin aparato alguno a causa del luto, sin ninguna cosa notable como no fuera un conato de brindis de Estupiñá, cuya boca tapó Barbarita a la primera palabra, dadas las despedidas, con sus lágrimas y besuqueos correspondientes, marido y mujer se fueron a la estación.
Esta influencia se manifestó bien pronto en aquellos humildes rincones de la calle de Postas por la depreciación súbita del género de la China.
No manifestó el capellán su opinión.
Despidiéronse los dos cortésmente: él con lágrimas en los ojos, ella con admiracion en el alma de ver tan rendida a su amor la de Ricaredo, el cual levantado del lecho, al parecer de sus padres por milagro, no quiso tenerles mas tiempo ocultos sus pensamientos, y así un dia se los manifestó a su madre, diciéndole en el fin de su plática, que fué larga, que si no le casaban con Isabela, que el negársela y darle la muerte era todo una misma cosa: con tales encarecimientos subió al cielo las virtudes de Isabela Ricaredo, que le pareció a su madre que Isabela era la engañada en llevar a su hijo por esposo.
Ida la vieja, se sentaron todos al rededor de la estera, y la Gananciosa tendió la sábana por manteles, y lo primero que sacó de la cesta fué un gran haz de rábanos y hasta dos docenas de naranjas y limones, y luego una cazuela grande llena de tajadas de bacallao frito: manifestó luego medio queso de Flándes, y una olla de famosas aceitunas, y un plato de camarones, y gran cantidad de cangrejos con su llamativo de alcaparrones ahogados en pimientos, y tres hogazas blanquísimas de Gandul: serian los del almuerzo hasta catorce, y ninguno dellos dejó de sacar su cuchillo de cachas amarillas, si no fué Rinconete, que sacó su media espada, a los dos viejos de bayeta y a la guia tocó el escanciar con el corcho de colmena.
Y descubriendo la canasta, se manifestó una bota a modo de cuero, con hasta dos arrobas de vino, y un corcho que podria caber sosegadamente y sin apremio hasta una azumbre, y llevándole la Escalanta, se le puso en las manos a la devotísima vieja, la cual tomándole con ambas manos, y habiéndole soplado un poco de espuma, dijo:.

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