Ejemplos con lunar

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Al no haber electricidad la luz lunar alumbró a las victímas y las dantescas escenas.
Su lunar es la tendencia que tiene a perder balones por acaparar demasiado tiempo el balón durante las posesiones de su equipo, aunque también es capaz de correr si es preciso.
El señuelo es un busto femenino con el lunar de moda a finales del siglo XVII.
Astor Piazzolla afirmó una vez: A Jairo y a mi nos unen la Argentina, la música, y ese lunar en el alma que llevamos los que elegimos el camino del arte.
La sonda espacial fue bautizada en honor a la diosa China de la luna, Chang'e, que según la leyenda, voló a la Luna, y que cuenta con un cráter lunar bautizado con su nombre.
Su residencia es en la Casa del Árbol y allí toman sus decisiones como grupo aunque reciben órdenes del comando central ubicado en la Base Lunar.
Nitrato de plata: Ingrediente activo del Caustico lunar, una barra que tradicionalmente tiene la forma de un cerillo.
Se dedició a la creación de una nueva línea de poderosos lanzadores que quiso usar para el establecer una base lunar, para viajes interplanetarios, para iluminar las ciudades polares soviéticas, entre otros.
Llegó a la orbita lunar usando una única fase.
El Módulo lunar del Apollo fue un verdadero vehículo SSTO, aunque en la Luna.
Existen varios fenómenos cíclicos naturales que se presentan en alguna fase específica de la Luna, otros se efectúan en un ciclo lunar completo o solamente en su mitad.
Estos granos de resplandor lunar eran para ella animalillos vivientes, criaturas que necesitaban el contacto de su piel para alimentarse con su jugo.
Sobre esta carne algo tostada por el sol una fila de perlas extendía sus gotas de luz lunar.
Verdad es que conocía la historia de varios célebres misioneros cuyas virtudes honraban al cristianismo, pero siempre encontraba en su carácter un lunar que me hacía perder en parte mi entusiasta veneración hacia ellos.
Luego añadió, con un acento de infantil ligereza que contrastaba con su máscara trágica y el brillo lunar de sus ojos:.
Entraba por la ventana un torrente de luz, y la estancia, casi obscura, se iluminó con melancólica claridad lunar.
Fortunata, hija mía, por el cariño que me tiene, y que yo no me merezco, por el que yo le he tomado y que le conservaré toda mi vida, le pido que se arranque esa idea, y la arroje aquí, como si fuera un adorno de los que se ponen las pecadoras, un lunar postizo, un colorete.
Era imponente la fealdad de la bruja: tenía las cejas canas, y, de perfil, le sobresalían, como también las cerdas de un lunar, el fuego hacía resaltar la blancura del pelo, el color atezado del rostro, y el enorme o papera que deformaba su garganta del modo más repulsivo.
A la claridad lunar divisa por fin un monstruo de fantástico aspecto, pegando brincos prodigiosos, apareciendo y desapareciendo como una visión: la alternativa de la oscuridad de los árboles y de los rayos espectrales y oblicuos de la luna hace parecer enorme a la inofensiva liebre, agiganta sus orejas, presta a sus saltos algo de funambulesco y temeroso, a sus rápidos movimientos una velocidad que deslumbra.
Todo esto preguntó Isabela a su madre, la cual sin responderle palabra, desatentadamente y medio tropezando se llegó a Isabela, y sin mirar a respeto, temores ni miramientos cortesanos, alzó la mano a la oreja derecha de Isabela, y descubrió un lunar negro que allí tenia, la cual señal acabó de certificar su sospecha, y viendo claramente ser Isabela su hija, abrazándose con ella dió una gran voz, diciendo:.
Dijo más: que había de ser alto de cuerpo, seco de rostro, y que en el lado derecho, debajo del hombro izquierdo, o por allí junto, había de tener un lunar pardo con ciertos cabellos a manera de cerdas.
A ese lunar dijo don Quijote, según la correspondencia que tienen entre sí los del rostro con los del cuerpo, ha de tener otro Dulcinea en la tabla del muslo que corresponde al lado donde tiene el del rostro, pero muy luengos para lunares son pelos de la grandeza que has significado.
Bastaros debiera, bellacos, haber mudado las perlas de los ojos de mi señora en agallas alcornoqueñas, y sus cabellos de oro purísimo en cerdas de cola de buey bermejo, y, finalmente, todas sus faciones de buenas en malas, sin que le tocárades en el olor, que por él siquiera sacáramos lo que estaba encubierto debajo de aquella fea corteza, aunque, para decir verdad, nunca yo vi su fealdad, sino su hermosura, a la cual subía de punto y quilates un lunar que tenía sobre el labio derecho, a manera de bigote, con siete o ocho cabellos rubios como hebras de oro y largos de más de un palmo.
No hay para qué desnudarse dijo Sancho, que yo sé que tiene vuestra merced un lunar desas señas en la mitad del espinazo, que es señal de ser hombre fuerte.
Para ver si tengo ese lunar que vuestro padre dijo respondió don Quijote.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba