Ejemplos con insultándolo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Durán provocó a Leonard antes de empezar la pelea insultándolo y renunciando a chocar los guantes.
Como Bart le hace una broma a Moe, Skinner toma el teléfono, pero sólo escucha a Moe insultándolo del otro lado de la línea.
En el anime, Nami y Usopp echaron mano de esta debilidad insultándolo y halagándolo al mismo tiempo, haciendo que Foxy quedase paralizado por las sucesivas depresiones y alegrías que le provocaron.
Entonces Miguel herido va al banco donde trabaja Eduardo y le monta una escena insultándolo a gritos y echándole la culpa de haber perdido a su amada.
Por razones desconocidas, Tía Marge piensa que Harry es un chico horrible, y disfruta insultándolo a él y a sus padres.
Posteriormente se altercaría con el jefe de campaña de Piñera, a lo que se retiraría del lugar insultándolo.
Las mareas cambian cuando Alucard le vuela las piernas a Luke, insultándolo por el hecho de que no puede regenerarlas.
Me dio un acceso de cólera, vociferé cuanto se me vino a la boca, apostrofándolo a Mariano e insultándolo, hasta que cediendo a los ruegos de Ayala, que parecía muy contrariado, me calmé un poco.
Entonces fue cuando Tomiris, habiendo hecho llenar un odre de sangre humana, mandó buscar entre los muertos el cadáver de Ciro, y luego que fue hallado, le cortó la cabeza y la metió dentro del odre, insultándolo con estas palabras: —«Perdiste a mi hijo cogiéndole con engaño a pesar de que yo vivía y de que yo soy tu vencedora.
Pues, asimismo, y a pesar de que cuando la veía, soñando en la puerta de su casa, acurrucada e inmóvil, la saludaba siempre con la mayor urbanidad, esa señora atrabiliaria, gritona, irascible y molesta, se despertaba por un largo rato de sus fúnebres pensamientos, movía la cabeza como si se le fuese a destornillar, abría sus ojos redondos, amarillos y escudriñadores, y mirándolo con rabia, lo perseguía con sus gritos fatídicos, insultándolo como si hubiera sido un criminal, un sinvergüenza, un cachafaz, un ladrón, un asesino, en vez de ser el pobre, como en realidad era, un buen padre de familia, modesto, trabajador e inofensivo.
Estuvo en una ocasión un hombre infame y disoluto insultándolo todo el día, y lo aguantó, aun en la plaza, mientras tuvo que despachar los negocios que ocurrieron: a la tarde se retiraba tranquilo a casa, y aquel hombre se puso a seguirle, vomitando contra él toda suerte de dicterios: llegó a casacuando ya había oscurecido, y mandó a un criado que tomase un hacha y fuese acompañando a aquel hombre hasta su posada.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba