Ejemplos con hum

Rai comenzó a salir con Salman Khan, su co-estrella en Hum Dil De Chuke Sanam, luego de la filmación.

Desde este lago, sus aguas aportan al río Filo Hua Hum, afluente del río Caleufú, que es a su vez afluente del río Collón Curá, principal afluente del río Limay.

Por ejemplo, el conocido om mani padme hum corresponde a la compasión.

There is also a mode in which you can sing or hum a tune into the Nintendo DS microphone, which will be recognized by the game and converted into notes on the screen.

Kher ha tenido papeles secundarios principalmente y ha participado en películas como Main Hoon Na, Hum Tum y Veer-Zaara.

Los ríos de la pendiente del Pacífico son muy pocos, aunque muy caudalosos, y se circunscriben a ríos de los Andes patagónicos, siendo los más importantes el Hua Hum, Manso, Futaleufú, Mayel, y Fagnano, este último en Tierra del Fuego.

El acceso a la misma forma parte del recorrido turístico que inicia en la desembocadura del río Hua Hum y avanza bordeando el lago Nonthué, el río Chachín y finaliza en el lago Queñi.

At the first foot-fall of leather soles on the steps the hum of talk ceases, and the group of celestials, crouching over their game of fan tan, stop playing and watch the comer with ugly looks.

¡Hum! No baja ese palo casi nunca Mediante una creciente grande, solamente.

¡Hum! ¡Pegarme!rezongaba yo, aún bajo la hojarasca.

¡Hum, hum!tosió el jesuíta¿Dónde ha estudiado? En alguna de esas escuelas donde sólo enseñan lo que llaman ciencia y que no es más que puro materialismo, sin acordarse para nada de Dios.

Miró entonces a la suela, y estaba esta limpia, flamante, como si jamás se hubiera puesto en contacto con el suelo, ni sufrido la presión de la más ligera golondrina ¡Hum! ¿Si resultaría después de todo que el tal Jacobito era un grandísimo embustero, que le había encajado una sarta de mentiras?.

¡Hum, hum!gruñó el escribano, cogido en el garlito.

-¡Hum! -se dijo el hombre-.

Con movimiento isócrono, exhalando a cada piquetazo el mismo ¡a hum! de esfuerzo y de ansia, van arrancando pellones de tierra de la trinchera, tierra densa, compacta, rojiza, que forma en torno de ellos montones movedizos, en los cuales se sepultan sus desnudos pies.

-¡Hum!, anduvo medio mal la cosa en la junta.

-Hum, en fin, no es nada, podría ser más: ¿y las llagas cómo van?.

¡Hum!.

-Hum.

-¡Todo contritos y todo arrepentidos! ¡Hum! - dijo el rey-.

¡hum!.

, hum.

¡Hum, los hombres no sabéis nada! Adelantándose a pedir mi mano a padre y madre y al lucero del alba que fuera menester.

-¡Hum! ¡Comandante Castro! ¡Comandante Castro! O mucho me engaño, o los bellos ojos de aquellas prisioneras le están tocando llamada.

¡Hum! -exclamó el mayor-, no puede estar mejor arreglado el asunto.

-¡Hum! -dijo Morcef-, ya son dos veces seguidas que rehusáis comer con mi madre.

-¡Hum! ¿Quieres que te hable con franqueza, Fernando? -dijo Caderousse, entablando la conversación con esa brutalidad grosera de la gente del pueblo, que con la curiosidad olvidan toda clase de diplomacia-, pues tienes todo el aire de un amante desdeñado.