Ejemplos con hondo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los cíclopes, por ver el mundo superficialmente, quisieron asaltar el Olimpo, pero los dioses los precipitaron en el hondo Tártaro.
Y ya desde muy hondo, a punto de derretirse mi conciencia vigilante, comenté, se me figura que en voz alta:.
El aliento húmedo de la tierra se le mete al señor Colignon hasta los huesos, y experimenta un escalofrío hondo.
Cuando estallaron bombas en las calles, el Luna fue el primer sorprendido por la catástrofe y el primero también en entrar en la cárcel, a causa de la popularidad de su nombre ¡Oh los dos años pasados en el castillo de Montjuich! En la memoria de Gabriel habían abierto un surco hondo, una herida profunda que no se cerraba, que se estremecía con el más leve recuerdo, turbando su calma, haciéndole temblar con el escalofrío del terror.
¡Insufrible tormento! Marchando junto a sus carros cargados de estiércol o montados en sus borricos sobre los serones vacíos, encontró en el hondo camino de Alboraya a muchos de los que habían presenciado el juicio.
Las niñas de los lacitos le apodaban el de las cadenas , la mamá sentíase inquieta con la presencia de este bárbaro de negra fama, que olía a vino y hablaba accionando con la navaja, y convencida al fin de que nada había de sacar de él, indicábale que se fuese, pero él experimentaba un hondo gozo siendo molesto y procuraba prolongar la entrevista.
Acisclo halló que su sobrino tenía casi tanto entendimiento como él, si bien aplicado a cosas menos prácticas, y doña Luz, embelesada, entusiasmada, añadió acaso, con su rica imaginación poética, mil quilates de hermosura, de novedad y de profundidad, al discurso del Padre, del cual no perdió ni una sola cláusula, comprendiendo el más hondo sentido del conjunto y de cada sentencia.
Cuando el Padre hablaba, quedábase ella suspensa oyéndole, y se apartaba de todo y se reconcentraba a fin de no perder ni un acento y de comprender el más hondo sentido de su discurso.
Así es que, si bien doña Luz, no distinguiéndose en esto de los demás mortales, no pensaba ni sentía todo a la vez, como las causas de su pensar y de su sentir más hondo no tenían punto señalado en nuestro planeta, ni momento marcado en la cronología, los efectos se sustraían también a las leyes de la sucesión y del lugar y parecía que se daban en una eternidad inmóvil.
Primero: que si un día me olvidas, procures guardar en lo más hondo de tu corazón, allí donde no haya nada de otra mujer, un poquito de cariño para mí, un poquito nada más para que cuando padezcas y llores puedas decir pensando en mí: ¡Angelina, consuélame!.
Y entonces ella, que calla y oculta su secreto en lo más hondo del corazón, hablará también, y quedito, muy quedito, ¡así se dicen esas cosas! contestará:¡Te amo! ¿Cómo se hablan ustedes, de tú o de usted?.
En lo más hondo de mi corazón, como la huérfana lo deseaba, hay un rinconcito que no he profanado con el amor de otra mujer,y allí vive Linilla.
Ya no escuchaba el piano de sus hermanas como quien oye llover, ahora la música le arañaba en lo más hondo del pecho, y algunas veces hasta le saltaban las lágrimas cuando Amparito se arrancaba con alguna romanza italiana de esas que meten el corazón, en un puño.
No tenía miedo, como el poeta, a encontrarse con su dolor a solas, y caminaba por aquel lugar poco frecuentado, saboreando con gozo cruel el hondo pesar que, de vez en cuando, estallaba en ruidosos suspiros.
Quintín Porras,no le venía mal el apellidoposeía el don de penetrar con la mirada en lo más hondo de la conciencia ajena.
De lo más hondo de su naturaleza salía un bramido que le pedía ¡carne, carne, carne! Era una voz, un prurito irresistible, una imperiosa necesidad orgánica, como la que sienten los borrachos cuando están privados del fuego y de la picazón del alcohol.
La mano pequeña y bonita del ceguezuelo hería con gracia las cuerdas, sacando de ellas arpegios dulcísimos y esos punteados graves que tan bien expresan el sentir hondo y rudo de la plebe.
Expectación, mientras el músico echaba de lo hondo del pecho unos ayes y gruñidos como de un perrillo al que le están pellizcando el rabo.
No pudo concluir la frase, porque le vino de lo hondo del cuerpo a la boca una tan voluminosa cantidad de gases, que las palabras tuvieron que echarse a un lado para darle salida.
Fortunata tenía sus pensamientos tan en lo hondo, que no paró mientes en la increíble tontería de llamar mona a una custodia.
Le dieron congojas tan fuertes, que se le acababa la respiración Noté también que su voz parecía salir del hueco de un cántaro muy hondo, y sonaba como lejos La cara la tenía muy arrebatada, y los ojos hundidos, pero muy brillantes.
Era tan grande su susceptibilidad nerviosa, que todas las impresiones que recibía eran intensísimas, y el gusto o pena que de ellas emanaban, le revolvían lo más hondo de sus entrañas.
Ningún viento interrumpía el hondo sosiego de la noche.

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